AMOR Y SEDUCCIÓN. (TS #3)

CAPÍTULO 61.

Aarón.

Aún quiero meter a mis hermanas junto con mis hijos en una burbuja para que nada les pase, quizá sea exagerado y quizá mis hermanas tengan razón, quizá soy sobreprotector por naturaleza. Ellas son una parte demasiado importante en mi vida.

Annia ha dado a luz dos veces y los nervios son como si fuera mi hijo; Ninette también dos veces pero esta vez superó el nivel de nervios que podía tolerar. Mi sobrino fue un bebé prematuro por las estupideces de Leasing, hubiera preferido que lo asesinaran en otro lugar.

Tuvimos que ir a la estación de policía a dar nuestra declaración, no es secreto para nadie que no vamos a ningún evento sin seguridad privada. Solo podemos agradecer que no hubo más heridos, sabían a quiénes querían y simplemente fueron por ellos.

Cuando llegamos al hospital Ninette esta profundamente dormida, Aisley obliga a Cane a bajar un rato y yo me quedo con mi hermana.

— No te imaginas lo mucho que me asustaste, no podría perderte Titi. — Así le decía Annia cuando eran niñas.

— Aarón. — Susurra y abre los ojos lentamente. Presiono el botón para llamar a las enfermeras. — Aarón. — Vuelve a susurrar.

— Aquí estoy, tranquila. — Me mira y cuando se le llenan los ojos de lágrimas siento una presión en el pecho.

— Dime que mi bebé está bien, por favor.

— Tranquila, esta en la incubadora pero bien. — Solloza.

— Quiero verlo. — Intenta incorporarse pero la detengo.

— No te puedes levantar, tienes que estar tranquila. — Me aprieta la mano sollozando. — Es un niño y esta bien. — Asiente.

Una enfermera entra y me pide salir pero por supuesto que ni seguridad me va a obligar a salir. Mientras la revisa y le hace preguntas yo le envío un mensaje a Aisley.

— Quiero ver a mi bebé. — Le dice a Cane apenas entra.

— Aún no puedes, primero tienes que recuperarte tú.

James ha sido mi amigo por casi quince años, pero yo sabía que Ninette no era feliz con él, cuando me dijo que se iban a mudar juntos yo no estaba de acuerdo pero no podía hacer nada.

Dos años después se separaron definitivamente y yo sabía la razón: mi hermana amaba a Cane y también esa fue la razón principal por la cual Ninette se negó a casarse; ella estaba con él solamente por su hija pero no era feliz. James es un buen padre para mi sobrina y eso es suficiente para todos.

Ninette sigue con medicamentos que la ayudan para el dolor y prevenir infecciones. Quizá muchos piensen que anteriormente mujeres daban a luz en peores condiciones y aunque aún hay mujeres que dan a luz sin anestesia hay otras que simplemente no pueden. Ninette apenas y lo logró. Ni siquiera puedo imaginarme el nivel de dolor.

— ¿Mejor? — Aisley me acaricia la espalda cuando regresamos a casa.

— Mucho. — Apenas voy a rozar sus labios cuando nuestros hijos nos interrumpen.

— Papi, ¿Podemos conocer al bebé? — Me pregunta Aarón.

— Lo siento, aún no.

— ¿Por qué nunca nos dejan conocerlos? — Aidan demostrando que tiene el mismo carácter que yo. — ¡Cuando Elliot y Dannia nacieron tampoco nos dejaron!

— Porque son niños mi amor y aunque no sea en el hospital lo van a poder conocer. — Aisley le da un beso.

— ¡Pero mamá! Ya soy un niño grande, tengo seis.