CAPÍTULO 25.

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Aisley.

Me estaba volviendo loca sin saber nada de Aarón, él jamás llega después de las siete y cuando lo hace siempre me avisa. Estaba apunto de reportar desaparecido a mi esposo. Los niños se quedaron dormidos así que sin ningún problema puedo salir.

— ¿Va a salir a esta hora señora? — Me pregunta Terrence.

— Si, vamos al penthouse de Karina. — Me abre la puerta del auto y luego él toma su lugar.

Aarón me dijo que no fuera pero el hecho de haberlo dejado con la palabra en la boca fue más que suficiente como para que supiera que no me importaba y aún así iba a ir, que es justo lo que estoy haciendo.

— Buenas noches señora Ivanova. — Me saluda el hombre mayor que es uno de los guardias de seguridad del edificio.

— Buenas noches. — Le dedico una sonrisa forzada mientras subo al ascensor que por suerte el hombre dentro lo detiene.

— ¿A qué piso vas? — Me pregunta amablemente. Tiene el acento ruso.

— Voy al penthouse. — Se hace a un lado para que pueda marcar el código.

— Bienvenida al edificio, no te había visto por aquí. — Es un hombre de cincuenta años o quizá un poco menos.

— De hecho no vivo aquí, mi suegra si. — Su vista baja hasta mi mano en donde están mis anillos.

— Oleg Ivanova. — Extiende su mano. Debe ser una puta broma.

— Aisley Ivanova. — Estrecho la suya.

— ¡Vaya! La esposa de mi querido sobrino. — Lo miro fijamente.

No hay duda en el parecido que caracteriza a los hombres Ivanova. El ascensor se detiene en el piso veinticinco y sale.

— Un placer conocerte en persona sobrina. — Trago saliva y cuando las puertas se cierran puedo ver su sonrisa. Este hombre no me agrada para nada.

— Creó que ya sé cual es su problema. — Digo entrando al penthouse. Darrell, Aarón, Ninette, Annia, Karina y Mark están sentados en los sofás.

— ¿Cómo lo sabes? — Aarón se pone de pie.

— Estaba en el ascensor conmigo. — Todos fruncen el ceño.

— Creó que estamos hablando de problemas distintos. — Darrell se pone de pie y ahora yo frunzo el ceño. Aarón se acerca a darme un suave beso.

— ¿De qué hablan ustedes? — Aarón me ayuda a sentarme.

— ¿De qué hablas tú? — Pregunta Ninette y yo ya no entiendo ni una mierda.

— Cuando iba a subir un hombre detuvo el ascensor. Me pregunto si vivía aquí y obvio le dije que no, se presentó como Oleg Ivanova. — Aarón se tensa al escuchar el nombre. — Le dije mi nombre y me dijo sobrina. — Hago una mueca, entonces veo la sorpresa de todos. — ¿No lo sabían?

— No, ni siquiera sabíamos que estaba en la ciudad. — Resoplo.

— ¿Entonces cuál es el problema? Es obvio que soy la única que no entiende.

— Escucha, tenemos que ir a Rusia. — Entonces el alma se me cae a los pies.

— ¿Te vas a ir? — Asiente. — ¿Por qué y a quiénes te refieres con tenemos? — Alzo una ceja.

— Aisley, aunque te diga que te quedes aquí sé que no lo vas a hacer. Así que ese tenemos te incluye a ti. — Les sonrío a modo de disculpa.

AMOR Y SEDUCCIÓN. (TS #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora