CAPÍTULO 73.

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Aisley.

Lloré, grité, patalee y todo lo posible para dejar de sentirme como lo hice. No dejé que mi hija dejará de ir a su terapia con el psicólogo para que estuviera bien y dejará atrás su mal comportamiento. En muchas ocasiones hablamos con ella y le dijimos que no importaba que no fuera nuestra hija biológica, que la amábamos igual.

Le gusta ir a Rusia y la dejábamos pues sabíamos que estaba bien ya sea con Yakov o Edmon. Pero el problema no fue allí, fue aquí mismo estando con nosotros.

Jamás le negamos nada, después de que su comportamiento y calificaciones mejorarán todo comenzó a regresar a la normalidad. Aunque no por completo, seguía algo distante con nosotros pero al menos ya no se metía en problemas. Mi hija sabía que siempre iba a estar ahí para ella. Muchas veces se lo dije.

Cuando nos enteramos que estaba saliendo con un hombre mayor que ella Aarón fue el primero en ponerse como loco. Le pidió a Tom que lo investigará y quizá si hubiera sido un buen hombre QUIZÁ lo hubiera aceptado, aunque fuera un poco. Tom encontró que hace un par de años lo habían detenido por posesión de cocaína, otras más por peleas clandestinas y demás, entonces yo también estuve de acuerdo en que no lo quería cerca de mi hija.

Aarón la mantuvo muy, muy vigilada durante meses, él no confía fácilmente en nadie pero lo hizo con nuestra hija precisamente por eso.

No me molesto que nos hubiera mentido, en cambio a Aarón si le dolió y sé que se sintió decepcionado. Cuando nos dijo que estaba embarazada si me dolió, me preocupé y me asusté porque es una niña. Un bebé no arruina la vida, pero a los quince años no es el momento para ser mamá, Aitana ni siquiera sabe cuidarse sola y ahora espera un bebé.

Pero cuando nos dijo que se había acostado con Oliver para que no la dejara me sentí culpable. Se aprovechó de una niña de quince años para tener sexo, se quitó el condón sin su consentimiento, la obligaba a base de manipulación a tener sexo con él, no dejaba que se negará y cuando lo hacía la tomaba por la fuerza, aunque Aitana no lo haya sentido como una violación porque ella de una u otra forma le correspondía. Oliver abuso sexual y físicamente de mi hija.

Me sentí culpable, impotente y una mezcla de sentimientos que aún no logró identificar. Oliver se metió en la cabeza de una niña de quince años que depende de él y yo no me di cuenta.

Por supuesto ella jamás dijo nada en el psicólogo y por eso no nos dimos cuenta. Esto va más allá de que Oliver se haya acostado con una niña menor de edad. La manipuló, la forzó y la golpeó para que estuviera con él. Con la amenaza más estúpida del mundo: te voy a dejar. Mi niña hizo todo eso por alguien que no valía la pena, por alguien que solo quería tener sexo con ella y lo logró.

Veo la culpa reflejada en el rostro de Aarón, al igual que la impotencia. Cuando salió vuelto una furia de la habitación tuve un miedo impresionantemente grande. Sé de lo que es capaz y yo no podía dejar que hiciera una estupidez. Nuestra seguridad tuvo que detenerlo. Lo obligue a quedarse conmigo y no dormí mucho que digamos.

Se despierta con náuseas y va a vomitar de nuevo, durante la madrugada lo hizo varias veces y sigue pálido.

— Mi amor, por favor tienes que ir al médico esto no me gusta. — Acarició su espalda cuando se esta lavando los dientes.

— Arréglate, vamos al hospital con Régine. — Asiento pero ni loca lo voy a dejar solo.

— Dúchate conmigo. — Cierra los ojos y se inclina para darme un beso.

— Aisley, te doy mi palabra que no voy a hacer nada, no mate con mis propias manos a Adrik después de que violara a Annia porque sabía que eso sería muy poco para él. Esta vez pienso lo mismo, toco a mi hija y no lo voy a dejar así, lo sabes. — Asiento, que me haya dado su palabra me hace suspirar aliviada, jamás la rompe.

AMOR Y SEDUCCIÓN. (TS #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora