Notas del autor: F.
Las radiografías mostradas eran bastante dolorosas para Shizuku Akaza quien vio el hueso separado y roto por debajo del fémur de su hija. Akane Akaza fue castigada en el vehículo sin la posibilidad de ver a su querida hermana por culpa de una verdad que se supone que nadie sabría...
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Pagando todo lo que había costado volver a poner el hueso en su lugar mas los medicamentos que recibiría por los meses que hagan falta se dispone a regresar a la habitación y es detenida por una pelimorada que anteriormente vio en el salón de la tragedia.
-¿Puedo hablar con usted?
-Tengo que ir a ver a mi hija. - Dice la señora.
-Tiene que ver con ella. Lo que no le dijo hace un momento imagino que se que es.
-Entonces deleitame.
-¿Ve a aquella chica con lentes acariciándole el cabello en la habitación?
Ahí estaba la amiga de su hija en la habitación acariciando el cabello dormido de Akari con mucho cariño, era la única ahí con ella.
-Si es Ikeda-san, su amiga.
-Es su novia. La razón por la que todo paso es porque tenia miedo de decirle sus sentimientos hacia otra chica.
-Ella es tan amable, también es un poco ilusa. Puede ser que este confundida, esa es la edad en la que-
-Señora no sea idiota por favor, a mi edad se a quien quiero para mi vida y apuesto que su hija no esta confundida con su elección.
Pudo ver por primera vez una sonrisa sincera de su pequeña al ver a esa persona que la acompañaba riendo al ver su pierna, la que se supone que era su amiga no se dejo esperar para besarla aun con la puerta de la habitación abierta compartiendo un abrazo porque todo estaba bien.
La estudiante de cabello morado se retira sin decir mucho, solo con ver la sonrisa de la señora Akaza le es suficiente para ella.
-Espera. Dices que a tu edad sabes a quien quieres en tu vida. ¿Quien es? - Pregunto Shizuku sin dejar de mirar a la habitación.
-Eso es un secreto. - Comento la estudiante con su dedo en el medio de su sonrisa. Retirándose.
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Antes de siquiera terminar el abrazo son descubiertas por la señora Akaza con su tranquila sonrisa pasiva, Chitose no permitiría que le hicieran daño a su novia aunque se tratara de su propia madre frenandola con las manos.
-Tranquila no vengo a discutir. Akari quiero escuchar que me digas tus sentimientos hacia esa chica. - Dijo Shizuku.
En cama no podía sentirse mas asustada por la palabra de su madre, estaba segura que si le contaba lo que sucedía tendría repercusiones de las cuales no quería pensar.
-Escucha mama-
-Mire señora Akaza, ella no tiene porque sentirse así por no contarle lo que siente por otra chica. Porque es así, Akari Akaza esta saliendo con otra chica y esa soy yo Chitose Ikeda.
-Ya lo sabia desde hace un rato, una peculiar mujer me lo dijo hace un momento. - Abrazando a la peliblanca. -Cuídala mucho, es algo tonta en ocaciones pero eso la hace mas adorable.
-¡M-mama no digas esas cosas! - Dijo Akari muy sonrojada.
-¡Dime cual es la mentira de eso! - Respondió la madre con alegría.
Aun siendo abrazada Chitose no sabia lo que estaba pasando en ese momento. ¿Significa que gano? Su cerebro estaba nuevamente entrando en cortocircuito mientras trataba de pensar que estaba pasando ahora mismo.
