Capítulo 48

3.5K 310 223
                                    

<<Narra Aidan>>

No se imaginan cuantas veces imaginé nuestra primera vez juntos.
Digo, soy hombre, es en lo que pienso casi todo el día, más aún si soy un maldito adicto.
Me di cuenta, en estos días junto a T/N, que era a ella a quien me había vuelto adicto, digo... fue increíble.
Ni siquiera con Hannah sentí algo así, fue... una completa locura.
Pero, a pesar de lo salvajes que podemos ser bajo las sábanas, cuando llega la noche, llega a mi, buscando refugio, buscando a quien abrazar, es realmente maravilloso.
Nos complementamos más de lo que creí.

Los siguientes días, apenas podíamos salir del cuarto, salvo por mí, que insistí en aprovechar los últimos días  afuera, antes que regresáramos a LA.
Pero por más que quisiera, T/N hallaba la manera de convencerme.
-Aprovechemos el día-insistía.
-Aprovechémoslo aquí dentro-respondía.

En algún momento comencé a cuestionarme si ella quería estar realmente conmigo o solo me utilizaba sexualmente.
Aún así, no dejaba de ser bueno.
Pero, finalmente llegó el día en el que debíamos volver a nuestra realidad.
Ambos estábamos más unidos que antes, claramente por lo acontecido.

Nuestro vuelo a LA salía a eso de las 9 AM, por lo que llegamos a las 8:50, con el tiempo justo.
Ambos subimos rápidamente tomados de la mano a aquel avión, dejando atrás todo.
Nadie sabía que hasta ese entonces, todo cambiaría.

La noche anterior, T/N insistió en que tuviéramos una deliciosa noche bajo las sábanas, nuestra última noche en Rumania.
Por lo que T/N y yo no habíamos dormido mucho.
Sentí como se acomodó delicadamente sobre mi hombro.
Tomé su mano y besé su cabello.
De la nada, ambos nos dormimos, así.
Nunca me sentí así en mi vida, no se han inventado las palabras correctas para describir el como me siento cuando estoy a su lado, o cuando simplemente la miro, o cuando la siento cerca mío.
La amo.
Nunca había estado tan seguro en mi vida de algo.
Si, es algo exigente, pero ¿qué importa?
Me ama tal y cual soy.
Y no permitiré que nada ni nadie arruine lo nuestro.

Al cabo de varias horas abordamos y ambos nos quedamos mirando por varios minutos, mientras el resto bajaba del vuelo.

-Siento que todo seguirá como antes-dijiste cabizbaja.
Llevé mis manos a su mejilla, delicadamente y la mire fijamente a sus ojos.
-¿Por qué sientes eso?-pregunté algo confundido.
-No lo sé, no me prestes atención-dijiste acercándote a mi para adentrarnos en un cálido beso.
Suspiré, mientras alejaba sus suaves labios de los míos.
-No permitiré que nada ni nadie nos separe-prometí.
Me sonreíste y te levantaste del asiento para dirigimos a la salida.
-¿Vamos?-preguntaste.
La miré sonriente y con seguridad tomé su mano para bajar del avión.
Sentía que nos adentrábamos a un nuevo comienzo, pero a la vez sentía que cada paso que dábamos nos alejábamos más.

T/N planeaba ir por Jenna, mientras tanto iría a su apartamento a dejar sus cosas.

<<Narra T/N>>

Sentía que algo malo vendría.
Lo presentía.

Y también sabía lo mala amiga que había sido estos últimos días, dejando sola a Jenna con la carga de un bebé.
La llamé, pero me mandaba a buzón.

Aidan iría a dejar mis maletas a mi apartamento y se quedaría ahí mientras tanto, ya que la zorra de Hannah le quitó el suyo, pero a decir verdad... gracias Hannah.

Lo besé tiernamente y fui por mi carro para ir donde Jenna.

Llegué finalmente y abrió la puerta.
-¿Qué haces aquí?-dijo molesta y con los ojos vidriosos.
-Perdón
-Soy la peor amiga del mundo-completé abrazándola.
-Debí estar ahí-continúe.

Al abrazarla sentí como poco a poco flaqueaba y comenzaba a botar todo el dolor acumulado en mí.
-Tranquila, no me iré otra vez-insistí.
Solo asintió y continuó así varias horas.
Ambas nos sentamos a ver la televisión y el helado que traía para ella ya se había acabado.

-¿Cómo fue?-pregunté en voz baja.
-Yo... no pude-respondió.
-¡¿Qué?! Pero... ¿piensas tenerlo?-pregunte preocupada.
Jenna asintió.
-¿Michael lo sabe?-pregunté.
Jenna negó con la cabeza.
-Supongo que... sólo me tendrá a mí-respondió cabizbaja mientras acariciaba su pancita.
-No te preocupes, el me escuchará-dije firmemente mientras la abrazaba.

Y es que da coraje cuando no se hacen cargo de algo de lo que también son responsables. Encima creen tener derecho sobre nuestro cuerpo cuando somos nosotras las que cargan con algo dentro durante 9 meses.

<<Narra Aidan>>

Recibí una llamada mientras desempacaba algunas cosas en el apartamento.
Era mamá.

-Madre, por fin llamas-contesté alegrado.
-Tu nos apartas-contestó algo molesta.
-No puedo creer que nos hayas ocultado esto-continuó.
-Oh, estaba por contarte... es solo que queremos que esto sea algo más firme tal vez-respondí, pensando en nuestro avance con T/N.
-¿Más firme?-dijo más molesta.
-¿Por qué te alteras? ¿Pasa algo?-insistí.
-¿Pensabas decirme cuando nuestro nieto o nieta ya naciera?-respondió.
-¿Eh?-dije shockeado.
-Hola Aidan-dijo Hannah tras el teléfono.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora