Capítulo 44

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Advertencia: demasiado jot.


<<Narra T/N>>

No sé porqué me sentía tan osada aquel día... ¿Tal vez sería por lo que me hace sentir?

Tenía ganas de comportarme como una chica mala, me intrigaba ver el comportamiento de Aidan siendo un completo animal en la cama.

Mierda, ni si quiera sé que palabras salen de mi boca.

Pero es que, me gustaba verlo nervioso mientras me quitaba una a una mis prendas y ver las ganas que ambos teníamos de fundirnos bajo las sábanas.

Así que opté por quitar mi ropa enfrente de él, pero el solo miró hacia otro lado, supongo que por tenerme respeto, cuando lo que mas quiero es que me lo falte.

Lo noté nervioso, inseguro.

Sabía perfectamente lo que quería, pero tenía miedo de hacerlo, así que opté por dar la iniciativa.

Maldita sea, si no fuera por mi experiencia con Kyle, tal vez esto no estaría pasando y estas palabras no estarían saliendo de mi boca, pero...

¿Qué prefieren ustedes?

Lo acerqué a mí bruscamente y lo besé sin pensar en nada más.

No me importó que tal vez alguien estuviera mirándonos.

Tampoco me importó mostrarme así, al fin y al cabo sabía que por dentro moría por cogerme.

Llegué a un punto en el que no creí que iba a estar tan... ya sabes.

Es que lo que me provocaba era inexplicable.

Su cabello, sus brazos, su abdomen, su piel, su calor... ¡Dios!

Notaba que quería hacer algo más, pero sabía que te avergonzaba hacerlo.

¿Dejarás la mano quieta ahí?-pregunté desafiándolo.

Yo no sentía ni una pisca de vergüenza en ese momento, no podía dejar de tocarte y como tú tampoco te detenías, supuse que te gustaba.

E insisto, no me importó nada y bajé la mano a su ropa interior, pudiendo sentir su gran problema y vaya que gran problema.

Sonreí y continué besándolo, sin embargo él se comportaba algo extraño.

Se alejó.

-Vaya, estás entusiasmado Gallagher-afirmé mediante una sonrisa.

-Lo siento-dijiste sonriendo algo avergonzado y ruborizado.

-Vamos a comer-propuse.

Yo quería continuar, pero claramente él estaba incómodo.

Además, no quiero que pase así, ¿o si?

Asentiste.

Salí del lago.

Me puse a pensar... ¿Y si... él no quiere?

Giré para ver si ya había salido, pero seguía ahí, observándome con una mirada de preocupación.

-¿No vas a salir?-pregunté.

-Si, es solo que...

-Tengo un pequeño problema-completó avergonzado.

-¿Cuál? ¿Qué pasa?-pregunté preocupada.

Apuntó con su mirada hacia abajo, indicando el porqué de su "pequeño gran problema".

-Ah, con que tienes un pequeño problema en tus pantalones

-Pero... diría más bien... un "GRAN" problema-completé sin más mirándolo fijamente.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora