Capítulo 56❤️

2.4K 264 133
                                    

pd: no se enojen porque puse ojos café y cabello marrón xd, hubiese sido peor que pusiera ojos azules. Ustedes cámbienlo a su gusto, no se lo tomen tan a pecho, las amo <3


<<Narra T/N>>

Oír decir esas palabras desde su propia boca, me entregó una seguridad que jamás antes había sentido.

Sí, ya no me importaba lo que sucediera en el futuro.

Lo amo con todo mi corazón.

No permitiré que nada ni nadie se nos interponga.

Sonreí y lo seguí mientras corríamos escapándonos de clase.

Se giró para mirarme y sonrió como nunca lo había visto sonreír.

¿A dónde me llevará?-me pregunté en mis adentros.

Pasara lo que pasara, seguiré adelante contigo, Aidan Ryan Gallagher, la razón de levantarme día a día.

Ambos nos subimos a su carro y viajamos por una hora en carretera, hasta llegar a una playa.

-¿Cuál es plan?-pregunté intrigada.

No dijo nada y sacó una canasta de picnic y un mantel a cuadros desde el maletero.

-¿Lo tenías planeado, verdad?-dije.

Asintió.

-En realidad, era para cuando saliéramos hoy, pero... sabes que soy algo impulsivo-respondió sin dejar de tomar mi mano.

-No puedes solo con una mano-dije soltando la suya.

La tomó fuerte.

-No, no me sueltes-dijo mirándome fijamente a los ojos.

Asentí.

Ambos bajamos a la playa, tomados de la mano, mientras la brisa nos golpeaba el rostro de manera cálida.

El sol brillaba como nunca, porque sabía que ambos estábamos ahí.

Pasamos el rato intercambiando comida y besándonos de vez en cuando.

Se recostó en mis piernas y tomó mi mano suavemente, mientras miraba la puesta de sol.

-Podría morir ahora mismo y sería el hombre más feliz del mundo-dijo de pronto.

-Y yo-respondí.

-Pero...-continué.

Una lágrima cayó por mi rostro, porque sabía que pasarían muchísimas cosas más para que él y yo fuéramos completamente felices.

Con la yema de sus dedos acarició mi mejilla, limpiando aquella lágrima que me hacía demostrar miedo y temor, frente a lo que vendría para ambos.

-Yo también tengo miedo-admitió.

-¿Qué pasa si es tuyo?-pregunté con la voz algo quebrada.

-Me hubiera encantado que fueras tú la que está esperando un hijo mío-dijo sin más.

Me quedé paralizada.

-Lo siento, fue un chiste-continuó-

-Sé perfectamente que no tienes eso en tus planes y lo entiendo perfectamente-completó.

Bajé la mirada.

Me puse a imaginar ese momento.

¿Yo embarazada de Aidan, en algún momento determinado de mi vida?

Mi yo de antes, pensaría que... es un desperdicio, un error.

Pero... al pensarlo no me molestó como yo creía.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora