Capítulo 11

3.7K 290 39
                                    

<<Continúa narrando T/N>>

Lo llamé pero la llamada se iba al buzón y me comencé a desesperar.

Y ahí fue cuando me di cuenta que lo quería y que no quería perderlo.

Me dirigí rápidamente a su apartamento, pero no lo encontré.

–¡¿Dónde estás Aidan?!

Pasaron días y aunque seguí insistiendo nunca encontré respuesta.

¿Por qué le habrá afectado tanto? ¿Acaso sentía cosas por mí? No, no lo creo, nunca vi señales. Probablemente solo se preocupaba por mí.

Los rumores esparcidos en la facultad, la verdad, no me importaban... lo que más me dolió fue la pérdida de un amigo. Pero aunque quisiera, de igual modo los comentarios comenzaron a afectarme, sobre todo académicamente.

–No te preocupes, dentro de unos días olvidarán todo esto y todo volverá a la normalidad–me tranquilizó Jenna.

–No sé cuánto tiempo más aguante así, no sé si podré...–admití.

–No te preocupes, ese imbécil se va a arrepentir–aseguró

A estas alturas ya nada me importaba, de hecho... parecía que efectivamente había infectado a Kyle de sífilis. Apenas dormía y solo hallaba algo de ropa para vestirme, pero no me arreglaba, ¿para qué? ¿de qué servía? Arreglarme hizo que Kyle casi se aprovechara de mi. Y el chico que me importaba no estaba ahí. ¿Para qué ponerme bonita?

Texteé a Ben:

¿No ha aparecido Aidan?

Aidan y Ben compartían algunas clases. No eran amigos, pero si tenían un vínculo básico de compañeros.

Responde Ben:

Nada. Dicen que se transfirió

A esas alturas, ¿Qué podría hacer? Ya no tenía ganas de nada, apenas me levantaba por las mañanas. Si él se fue así sin más, es porque no quería saber más de mi. Y probablemente sea lo mejor.

El profesor Michael, irrumpió mis pensamientos.

–T/N, ¿Cuál es la razón por la que Ofelia no debe aceptar el amor de Hamlet?–preguntó Michael

–¿T/N?–insistió

Salí del trance.

–Lo siento, ¿Qué decía?

–¿Cuál es la razón por la que Ofelia no debe aceptar el amor de Hamlet?–prosiguió

–Porque Hamlet es demasiado para Ofelia, no merece a un tipo tan bueno como él. Ella es una maldita zorra y él un maldito príncipe.

Tomé mis cosas y salí de ahí.

Sabía que no respondería, pero volví a marcar su número.

Una voz del otro lado contestó.

–¿Hola?–era la voz de una chica

Colgué.

¿Acaso?...

<<Narra Aidan>>

Me dirigí a la dirección de ese Kyle, luego que Ben me la enviara.

Vi tu carro estacionado.

Me bajé seguro.

Esta tarde tenías que saberlo.

Bajé y te vi en la entrada de su casa.

Sus cuerpos estaban muy cerca y veía como lo mirabas hipnotizada. Sabías que estaba mal, pero aún así te gustaba.

Quise irme en ese instante, pero creí que al verme te detendrías.

Te besa.

No sé cómo pero sentí como algo salía de mi boca

–¿T/N?–te llamé

–¿Aidan?–te alejas de él

Esperaba que dijeras algo más, pero no fue así y supuse que volviste a mentirme. 

Perdía mi tiempo. Claramente nunca te fijarías en un patético como yo.

No sé si me seguiste detrás. Estaba tan nublado que solo corrí al carro y me fui sin destino, lejos de ahí.

De todas formas, dudo que me buscaras.

Jamás debí haber sentido algo por ti. Somos amigos, lo hemos sido todo este tiempo. Si sintieras algo por mí ya me lo habrías dicho.

Solo necesito unos días.

Comenzaste a llamar.

No era el momento T/N.

Estaba dolido. Aunque no supieras por qué, estaba dolido de igual forma. 

Creí que por fin acabaría con esta tormenta de dudas, y al fin te diría lo mucho que me gustas, lo mucho que quiero pasar el tiempo contigo, lo mucho que me importas, lo mucho que te pienso.

Pero claramente no sería mutuo.

Si eres feliz con él, entonces debo aceptarlo. Pero, ¿podré soportarlo?




Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora