Capítulo 53

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<<Narra Aidan>>

Hannah y yo entramos a la consulta.

Entré asustado, preocupado, nervioso.

-Buenos días

-Querida, puedes recostarte en la camilla-completó la matrona.

Tragué saliva.

-¿Y usted es... el padre?-preguntó.

-Sí-respondió Hannah.

Solo bajé la mirada.

-Bien, comencemos-indicó.

-¿Has tenido molestias?-preguntó.

-Solo náuseas matutinas y algo de antojo-contestó Hannah.

-Bien, lo normal

-¿Es su primer bebé, no?-completó.

Miré a Hannah incómodo.

Hannah asintió.

-Revisaremos si todo marcha bien, ¿si? Los primeros meses siempre son los más decisivos-dijo.

Rogaba en mis adentros que algo malo pasara, pero... me sentía algo mal por tener esos pensamientos.

La matrona puso algo de gel en el abdomen descubierto de Hannah.

Fue guiando de un lado a otro el ultrasonido, para hallar al bebé.

De pronto, oí unos sonidos rápidos desde el monitor.

-¿Oyen eso?-dijo la especialista.

Hannah asintió.

-Es su corazón-completó.

Sentí algo extraño.

Sentí algo que jamás había sentido antes.

Una sensación... indescriptible.

Siempre soñé con tener una familia con la persona que amaba. En este punto de mi vida, era T/N.

Pero sé que ella no es de las que piensan en casarse, tener una casa, hijos y perros. Ella más bien, sale de lo tradicional.

Si bien Hannah y yo tuvimos una relación "bonita" durante un tiempo, eso ya se esfumó desde que T/N y yo comenzamos una relación.

En fin, ambos salimos de la consulta.

Dejé a Hannah en casa de mamá y llamé a T/N. Pero, no contestaba a mis llamadas.

Supuse que estaba molesta.

Conociéndola, preferí darle su espacio, así que llegué a su apartamento que actualmente ambos compartíamos y me recosté en la cama, procesando todo lo acontecido esa mañana.

Revisé mi teléfono reiteradas veces, esperando que T/N contestara.

Tal vez, está con Ben y Jenna, o... haciendo algún proyecto.

En fin, pasaron algunas horas y sin querer cerré mis ojos.

Al despertar, noté que eran alrededor de las 1 AM y T/N aún no regresaba del campus.

Me preocupé, tal vez... algo le había sucedido.

Comencé a llamar y enviarle mensajes.

Los mensajes eran recibidos y las llamadas entraban, pero no recibía respuesta alguna.

Tomé un abrigo y me dirigí a casa de Jenna.

El lugar más probable en donde debería estar.

Conduje mi carro y llegué a casa de Jenna, llamé a la puerta y me recibió con una sonrisa.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora