Capítulo 20

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<<Narra T/N>>

-¿Estás seguro? No te ves bien, ¿Pasa algo?-dije preocupada.

Jamás lo vi así, tan... retraído, misterioso.

-No es nada T/N-dijo decepcionado, mientras salía fuera de la cabaña.

-Hace frío, no salgas. Puedes enfermarte-dije 

Salió por la puerta sin mirarme.

-¿Qué paso ahora?-me dije a mi misma.

Insisto, jamás lo vi así.

Al cabo de un rato, corrí por un abrigo para ir tras él.

Pero no lo encontré por ningún lado.

Comencé a llamarlo.

Dejó su teléfono en la sala.

-¡Mierda! Aidan, ¿Dónde estás?

Fui hacia la cabaña de los Gallagher.

Llamé a la puerta.

-Hola señor Gallagher, disculpe la importunidad... 

-De casualidad, ¿Ha visto a Aidan? ¿Está aquí?-completé.

-No te preocupes, no irrumpes nada. Pasa por favor-dijo el señor Gallagher invitándome a pasar.

-No, no es necesario. ¿Está Aidan aquí?-pregunté.

-¡T/N querida! Ven, pasa unos minutos-dijo desde adentro la madre de Aidan.

Suspiré y entré.

-¿Qué haces afuera con este frío?-preguntó amablemente la señora Gallagher.

-Aidan salió y no sé donde fue... ¿Lo han visto?-dije preocupada.

-Tranquila, vino hace un rato para decirnos que tuvo que regresar antes, por un asunto-dijo la madre de Aidan.

-Pero no me dijo nada...-dije en voz baja.

-¿Y sus cosas?-completé.

-Se las enviaremos con el chofer, no te preocupes. Ve a descansar, mañana salimos a las 8-dijo sonriente.

-Esta bien, nos vemos por la mañana-dije cabizbaja, mientras me dirigía a la salida.

Salí y regresé a la nuestra.

-¡¿Por qué se fue así sin más?! No lo entiendo... él no es así-me dije a mi misma.


Esa noche no pude dormir pensando en el porqué de su actitud.


Me sentí realmente incómoda al estar con los padres de Aidan y él ya en la ciudad.

Decidí pedir un taxi a eso de las 7 a.m. y colgué una nota en el refrigerador, para no parecer grosera.

Ellos fueron amables todo el tiempo, pero no me sentía cómoda, ¿sabes?

¿Y si hice algo mal?

¿Por qué se molestó?

Y comencé a recordar...

Cuando salí anoche de mi cuarto, lo noté extraño, distinto a todas las otras veces.

Preguntó sobre una nota...

¡Mierda! ¡¿Qué decía la nota?!

Regresé a la habitación y no hallé nada. El viento se la había llevado.

Salí y busqué fuera de aquella ventana, pero nada.

¿Qué decía?

¿Era una nota de él preguntando el por qué estaba tan molesta?

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora