Capítulo 73

2.2K 278 283
                                    

<<Narra T/N>>

Subí la mirada, a pesar de que tan solo mirarlo doliera.

Posé mi mano en su mejilla y mientras me acercaba lentamente a sus labios, por última vez, sentí como me presionaba contra él, para que no me fuese.

Ambos lloramos en ese beso.

Cerré los ojos del dolor. Era una pesadilla.

Y pensar... que esta sería nuestra última vez, luego de hacer tantas primeras veces juntos.

Sé que con el paso del tiempo ambos lo superaremos y lograremos hallar esa felicidad que tanto uno busca.

Acaricié por última vez su mejilla y sellé el beso con una abrazo que no quería acabar.

Nunca lo vi así, tan desconsolado... pero, estaba cansada de siempre pensar en él y no en mí.

Di la vuelta, con mis ojos rebalsados en lágrimas, intentando contenerme, aunque doliese más de lo que me imaginé.

No. No esperaba que vinieras por mi. De hecho, te prohibí que lo hicieras.

<<Narra Aidan>>

Lo lamento.

No puedo hablar ahora.

No puedo siquiera moverme.

────días después─────

<<Narra Kyle>>

Intenté contactarme con T/N los últimos días, pero no hubo respuesta. Supongo que, ya tomó su decisión y escogió alejarse de todos. Después de todo, mientras ella esté feliz, es lo que cuenta.

Pero me pregunto... ¿Dónde estarás? ¿Estarás bien? 

<<Narra Aidan>>

Han pasado meses desde que te fuiste y el único vívido recuerdo que tengo de ti, es una carta sobre mi mesa de noche, que no he leído aún.

¿Por qué no la he leído? Si tú la escribiste.

¿Sabes? No tengo ni la más mínima idea de si estaré mejor o peor luego de leerla.

No la leeré.

Prefiero quedarme con tu recuerdo frío y desinteresado de ti yéndote por esa puerta.

Claramente no seguí ahí, no podía, por más que insistieras.

La única manera de mantenerme bien es durmiendo con una chica diferente cada noche. Y no me juzgues, estoy dañado.

No tenía la menor idea de dónde estabas y tampoco quería saberlo a estas alturas.

<<Narra T/N>>

Han pasado tres meses desde que me fui de tu lado.

Tres meses de lucha conmigo misma.

Gracias a dios, Kate, mi compañera de piso, me ha ayudado a distraerme, pero no ha sido suficiente.

No existe una noche en la que deje de pensar en ti.

Qué ganas de encontrar un hechizo que me haga olvidarte, sacarte de mi cabeza y de mi corazón para siempre.

 No quería saber de nada ni de nadie.

Cambié mi número telefónico y el único que tenía acceso a él era papá.

Extrañaba mucho a Ben, hacía meses. Por lo que decidí visitarlo.

Pasamos esa tarde juntos, como antes, como los viejos tiempos.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora