Capítulo 37

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Advertencia: contenido +16

<<Narra T/N>>

Esa noche fui rápidamente a mi apartamento, ya no sentía dolor, solo ansiedad.
Si, esa noche dejaría todo mi pasado atrás.

Entré a mi apartamento y hallé una nota de Jenna en la cama.

Te llamé, pero al parecer no tenías batería... espero hayas disfrutado el café... te amo

Suspiré.
Si supieras.

Mierda, no tengo una maldita tanga.

Mierda, Jenna tenía razón.
Con estos calzones de abuelita no llegaré a ningún lado.
Y a estas alturas de la noche no hay nada abierto de lencería.
Maldita sea.

De pronto recordé el estúpido regalo que me dió Jenna en Navidad.
Muchas veces quise tirarlo a la basura, pero sabía que en algún momento lo necesitaría.

Ojeé internet y consulté en mis adentros las opciones que tenía, que digamos... no eran muchas.

Por un lado, tenía al imbécil y cerdo de Kyle, quien fácilmente accedería si llego a su casa y en segundo lugar Louis, que... tenía algo de experiencia, pero... sería vergonzoso, además... se ve que es una buena persona y no quiero hacerlo sufrir, porque mi objetivo por ahora no es enamorarme, es cambiar, dejar atrás a esa chica callada, regida por costumbres socialmente respetables.

Sí, Kyle.

Tomé una ducha y me probé el conjunto negro que Jenna me regaló.
Era ropa interior de encaje, que jamás creí que usaría.
Me miré en el espejo y me sentí extraña.
No estaba viendo a T/N en ese instante, estaba viendo a una zorra con ganas de vengarse.

Mi cuerpo que no era del todo perfecto, no se veía mal dentro de aquel traje de encaje, más bien... lo hacía lucir mejor.
Tome un labial rojo carmín, alboroté mi cabello y cubrí mi cuerpo con un abrigo de piel.

Me dirigí al estacionamiento y de pronto me vi estacionada frente a la casa de Kyle, sí, el imbécil que arruinó mi reputación en el campus.

Llamé a la puerta sin pensarlo.
Abrió Kyle.

-¿Y tú?-dijo inspeccionándome por completo.
-También me da gusto verte-dije volteando los ojos.
Pensé, cógeme rápido, odio lo previo.

-¿Qué haces aquí?-dijo aún en la entrada.
-¿Puedo pasar? Me congelo-contesté para apresurar la situación.

Kyle salió y miró a su alrededor por si no había nadie.

-Pasa, rápido-dijo jalándome adentro.
-¿Qué pasa? ¿De quién te escondes?-dije con voz pícara.
-No deberías estar aquí, tengo novia-contestó.
-¿Novia tú?- dije entre risas.
-Ushh, que lástima... me arreglé para ti-dije, mientras dejaba caer el abrigo de piel, evidenciando el traje de encaje negro sensual que traía debajo.
-Mierda-dijo Kyle, sin dejar de observarme.
-Bueno, tendré que irme-dije mientras recogía sensualmente mi abrigo, dándole la espalda.

De pronto lo sentí tras de mí, acariciándome la parte baja.

Sonreí.
Pensé: que fácil es de convencer.

Claro, me sentía mal por su novia, pero la T/N preocupada por el resto ya se esfumó.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora