Capítulo 46🍒

4K 284 245
                                    

Nota: Esta serie es para mayores de 16, por lo que no tengo permitido ser tan explícita y tampoco quiero sexualizar tanto a mi ídolo.
Sin más preámbulos, abrámosle paso a la acción 😈🤝.
PD: No me funen😫🤚🏻

<<Narra Aidan>>

Quería que cuando llegase a suceder esto... fuera especial, pero... lo es... digo, la amo, la deseo, ¿eso es lo que importa, no?

Reí por dentro al verte encima de mí, queriendo recordar lo que "supuestamente" habíamos hecho esa noche.

-Cómo lo siento-dijiste disculpándote.

Reí y te jalé nuevamente hacia mí.

-¿Piensas dejarme así?-pregunté sin más, llevando su mano a mi ropa interior.

Apretaste tus hermosos y carnosos labios, mordiéndolos con deseo.

-Sí, te dejaré así-contestaste desafiándome.

No te imaginas lo loco que me dejaste con esas simples cuatro palabras.

-No, es que no puedes-respondí con atrevimiento.

-Ya me cansé de detenerme-completé.

Sabía que lo decías, porque cada vez que estábamos cerca me negaba o me detenía sin más.

-Eso lo dices ahora, pero cuando estamos casi a punto de ir más allá, te alejas-respondiste desafiándome aún más.

Y sí, a eso se refería efectivamente.

-¿Quieres probarme?-pregunté deseoso.

-Déjame pensarlo....-dijiste pensativa.

Me miraste desde la cama.

Yo estaba recostado admirando tu belleza.

Esa pijama pedía a gritos ser arrancada.

-Ya no se si quiero, Gallagher-respondiste.

Mordí mis labios.

-No te imaginas cuan sexy te ves diciéndome así-respondí levantándome de la cama para jalarte hacia mí.

-¿Le gusta que te diga así, señor Gallagher?-preguntaste provocándome más y más.

Asentí apretando mis labios y humedeciéndolos.

Te alejabas, haciéndote la difícil, pero claramente tus ojos rogaban a que no me detuviera.

Sin más, te acorralé violentamente hacia la pared y comencé a besar frenéticamente tu dulce cuello.

No parabas de jadearme al oído y no aguantaba un segundo más.

El miedo que sentía antes ya no me invadía, solo quería probarte y que me probaras también.

Acercaste mis labios a los tuyos para besarme como nunca antes lo habías hecho, con pasión, con locura, violencia y romanticismo.

Era perfecto.

Llamaron a la puerta.

-¡Servicio a la habitación, cambio de sábanas!-dijo la mucama encargada.

Ambos respirábamos rápido y fuerte.

Tuve que poner mi mano en tu boca para que no oyera la mucama, fuera de la habitación.

-¿Deberíamos abrir?-preguntaste entre jadeos.

-¿Deberíamos?-pregunté de vuelta girándote hacia la cama.

Te recostaste, aún con aquella bata que dejaba ver un poco de tu ropa interior.

Estúpido, espontáneo y doloroso amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora