El Alma Gemela De Los Vengadores

Todo se soluciona con helado

(Cuando algo esté en negrita significa que se está hablando en español)

-¿¡ERES LA COMPAÑERA DE TONY STARK!?- Bramó mi madre nada más haber respondido al teléfono.

-Lo siento ma, pensaba decírtelo nada más llegar a casa pero al parecer la noticia fue filtrada.- Me disculpé.- Creen que fue culpa de alguien que trabaja para Tony. Aparte, resulta que soy la compañera de todo el equipo.

-No te alteres cariño, sabíamos que Sam iba a conocer a sus compañeros en algún momento.- Se escuchó la voz de mi padre de fondo.

-¡Eso da igual! Samantha aún es muy joven, no debería ser expuesta de esa manera. Los Vengadores son héroes, tienen muchos enemigos, ¡podría pasarle algo!- Se escuchaban los gritos de mi madre.

Miré hacia abajo con tristeza, observando por el rabillo del ojo como los Vengadores estaban hablando entre sí buscando diferentes soluciones.

-Ellos han propuesto que me quede en la Torre una temporada mientras intentan solucionar esto. Steve dice que podría continuar yendo a la universidad pero con un par de guardaespaldas.- Informo.

-Cariño, es tu penúltimo curso antes de graduarte, por eso entiendo la importancia de tus estudios, pero tu seguridad es y siempre va a ser lo principal.- Murmuró mamá más tranquila.

-No sé que hacer, si quieres te puedo poner en altavoz y hablas con ellos.- Propongo insegura. Normalmente suelo tenerlo todo bajo control, pero esto se sale de mis manos y no me gusta nada la sensación.

-Vale cariño, pero no te preocupes, encontraremos una solución.- Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos y suspiré temblorosamente. Toda esta situación me estaba empezando a estresar.

Antes de poder reaccionar, me ví envuelta en un abrazo por parte de los dos maestros asesinos, que acariciaban mi pelo en un intento de tranquilizarme mientras Thor limpiaba suavemente mis lágrimas. Steve, Bruce y Tony me miraban con pena.

-Perdón por esto, soy una llorona.- Rio con tristeza.

-Sabemos que esto es difícil, no te culpamos de nada Красивые.- Consoló Natasha besando mi sien con suavidad.

-Mis padres quieren hablar con vosotros para buscar una solución.- Digo levantando mi teléfono hacia Steve. El rubio lo toma y lo pone en altavoz con rapidez.

-Buenas tardes señores González, lamento que tengamos que conocernos en estas circunstancias.- Dice Steve con una mueca.

-Nosotros también lo lamentamos.- Concordó mi padre hablando en inglés.- Esperamos llegar a una solución por el bien de mi hija, señor...

-Steve Rogers, más conocido como capitán America.- Los héroes se acercaron para presentarse y discutir sobre la situación menos Thor, que me abrazó con fuerza y me levantó en brazos, sentándose en el sofá conmigo encima.

-Sé una manera de alegrarla mi señora, voy a contarle historias de mi infancia en Asgard.- Sonrió el rubio mirándome con suavidad.

Lo observo con curiosidad.- Bueno.

Para cuando los Vengadores regresaron no esperaban encontrarme riendo en el regazo de Thor. El dios me acababa de contar el truco de "ayúdenme" que usaba con su hermano.

-¿Todo está bien?- Preguntó Thor mirando a sus amigos.

-En parte. Hemos hablado con tus padres y por ahora te quedarás una temporada con nosotros, más que nada por tu seguridad. Podrás volver a la universidad pero te acompañarán un par de guardaespaldas, solo si te parece bien.- Dijo Steve sentándose a un lado de Thor para acariciar mi mejilla.

-Es por mi seguridad, así que estoy de acuerdo.

-Mira el lado positivo, vas a pasar más tiempo cerca de esta hermosura.- Intentó animar el ambiente Clint.

-Queremos consolarla, no ponerla más triste.- Dijo sarcásticamente el millonario. Pronto se estableció una pequeña discursión entre ellos, de la que no pude evitar reírme, era bastante ridícula.

-Sois como niños.- Masculló la pelirroja acercándose a mi.- Después ven conmigo Красивые, te voy a dejar algo de ropa para pasar la noche.

-Hablando de eso, ¿con quién dormirá?- Se apresuró a preguntar Clint.

-¿No tenéis habitaciones libres?- Pregunté con extrañeza, recordaba como antes Tony me había nombrado las cientos de salas libres que tenía.

-Sí, pero ninguna está a tu nivel, hoy mismo voy a comenzar a decorar una.- Sonrió el millonario.

-Eso no es nece....

-Tonterías, eres mi alma gemela, literalmente vas a ser la mujer con la que voy a pasar el resto de mi vida, me niego a darte algo que no llegue a tu nivel. Después de todo lo que ha pasado hoy es lo mínimo que te mereces.- Negó Tony de manera terca.

-Propongo que mientras se quede conmigo, ambas somos mujeres y tal vez así no se sienta incómoda.- Dijo con rapidez la espía.

-Lamentablemente voy a tener que estar de acuerdo, pero solo por ahora.- Asintió conforme Steve, antes de que alguien tuviera tiempo a quejarse.

-¿Por qué siempre ella puede salirse con la suya?- Se quejó Tony frunciendo el ceño.

-Si no te gusta apresúrate a decorar una habitación para Sam.- Dijo Clint con burla. El millonario pareció tomárselo enserio y pronto comenzó a enviar mensajes por su móvil.

-¿Colores favoritos y algún estilo de tu gusto?- Preguntó mirándome con atención.

-Emm... Me gustan el blanco y el azul y no tengo ningún estilo de preferencia.- Tony asintió y volvió su atención al teléfono mientras se alejaba para servirse una bebida.

-¿Sabes qué te animaría en este momento? Un buen bote de helado.- Comentó la pelirroja llamando mi atención enseguida.

-Eso sería perfecto.- Asentí con una sonrisa, un poco más tranquila después de toda la situación anterior. Natasha me levantó y me guió hasta la cocina, fuimos seguidas por todo el equipo.

Mi respiración se cortó cuando ella abrió un cajón del congelador y pude vislumbras más de 50 botes de distintos sabores de helado, muchos de ellos desconocidos para mí. Ella me observó con una sonrisa.- Adelante, todo tuyo.

Casi comprendí lo que significaba estar en el cielo. Tal vez quedarme una temporada aquí no sería tan malo.