El Alma Gemela De Los Vengadores

Auditorio

Después de la clase del profesor Jefferson, esperaba salir al descanso como cada día, pero mis esperanzas se rompieron cuando el director avisó por megafonía que los alumnos debían ser reunidos en el auditorio. Al parecer teníamos un discurso sorpresa.

Genial, vamos a perder tiempo de nuestro descanso para que alguien nos hable de un tema que seguramente a nadie le interesa. Yo solo quería comer mis galletas.

Saliendo de clase coloco mis libros en la taquilla mientras esperaba a Alanna Jones, mi mejor amiga desde que llevábamos pañales. Nada más verla llegar me aborda con un abrazo.

-He escuchado al conserje decir que los Vengadores vienen a darnos una conferencia ¿Crees que el Capitán América me dará su autógrafo?- Pregunta emocionada ante la idea.

-¿Capitán América?- Pregunto con una sonrisa, conociendo el ligero enamoramiento de mi amiga con el superhéroe rubio, veo como su rostro se ilumina antes de que empiece a darse aire con una mano.

-Que puedo decir, el capitán está que arde- suelta haciéndome reír.

La escucho en silencio mientras ella pasa su brazo sobre mis hombros y me arrastra por los pasillos hacia donde se iba a llevar a cabo la conferencia, es entretenido ver cómo continúa divagando sobre los héroes y sus cualidades.

Los Vengadores venían a darnos un discurso, eso sería interesante.

Una vez entramos al auditorio nos vimos rodeadas por un montón de compañeros, cosa que en mi opinión es de lo más incómoda, odio sentirme atrapada en la multitud.

El director apareció en el escenario y mientras comenzaba su discurso sobre seguridad una sensación de incomodidad me envolvió. Tres de mis marcas estaban produciendo picazón, sé lo que significa eso y si Alanna tenía razón, alguien de los Vengadores podría ser mi compañero.

Antes de que pudiera reaccionar, el escenario es ocupado por tres personas bastante conocidas y en ese entonces tres de mis marcas comienzan a quemar.

No puede ser.

En medio del escenario se encontraban tres de los héroes más poderosos de la tierra. Los que valientemente habían defendido Nueva York de una invasión extraterrestre unos meses atrás.

Capitán América pronunciaba su discurso con solemnidad mientras sus ojos recorrían la habitación. A su lado Tony Stark y la Viuda Negra también escaneaban el auditorio buscando algo, o mejor dicho, a alguien.

Mis ojos se encuentran con los de cierto millonario, haciendo que la marca en mi pecho arda. Rápidamente me agacho, recibiendo miradas extrañadas de mis compañeros.

-¿Alguno de ellos está mirando hacia aquí?- Pregunto a Alanna.

-Si, Tony Stark está mirando hacia aquí con una sonrisa, ¿le conoces?- Dice antes de agacharse conmigo.

-Creo que es mi compañero- murmuro incómoda. Ella parece sorprendida antes de mirarme con preocupación, conoce muy bien mis inseguridades sobre el tema.- Voy a huir.

Antes de que Alanna pueda decir algo, me arrastro hacia la puerta, tratando de escapar sin que ningún profesor se dé cuenta. Se que es un movimiento muy cobarde, pero estoy aterrorizada, lo que acaba de suceder no es algo que ocurra todos lo días. No sé cómo actuar.

Corro por el pasillo, agradecida por de que nadie notara mi huida. Abro la taquilla con una velocidad récord y tomo mis cosas, en ese instante una mano se posa en mi hombro. Es Alanna, que está a mi lado con su mochila colgada en el hombro mientras niega la cabeza.- Me abandonaste allí.

Me disculpo mientras ambas salimos por la puerta de atrás del instituto. Caminábamos hacia nuestra casa, compartiendo un silencio bastante incómodo, ninguna de las dos sabía que decir en esta situación.

-¿Qué vas a hacer?- Pregunta suavemente cuando nota que estoy más relajada.

Esa era una buena pregunta, ni yo sabía la respuesta.