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CHRISTOPHER

Apenas vi a mi padre mirándonos me separe rápidamente de Zabdiel y corrí hacia mi cuarto. Observe por mi ventana como Zabdiel se subía a su auto y se iba.

Escuche como tocaban la puerta, estaba preparado para mi muerte. Bien estoy exagerando, nose como mi papá se vaya a reaccionar con lo que acaba de ver. Cuando salí del clóset lo tomo bien, me apoyo y nada cambio, él sabía que salía a citas pero nunca era algo formal, ningún chico me interesaba para comenzar una relación.

Saliendo de mis pensamientos abri la puerta y me lancé a mi cama, escuchando la risa burlona de mi padre.

—Chris, tenemos que hablar.

—No voy a hablar de Zabdiel—tome la almohada y cubrí mi cabeza, mi papá la sacó e hizo que me siente para mirarlo.

—¿Cuando ibas a decirme lo que pasaba con el oficial de Jesús?

—Es que no paso nada, solo me trajo a casa—le reste importancia.

—Chris, campeón podes contarme lo que sea lo sabes

—Es que recién hablamos sobre intentar algo, vamos a ir despacio.

—¿Es su primera vez?

—No lo sé, ¿no estás molesto?

—¿Por qué tendría que estarlo?—me encogi de hombros y él se acercó a mi abrazandome—Solo quiero que seas feliz, campeón. Y si él es al que tengo que amenazar para que no te lastime lo voy a hacer.

—¡Papá!—me reí—Solo no lo espantes,¿si?

—Voy a intentarlo, quedamos en hablar mañana—me separe de él y le sonreí—Ahora a dormir—comenzó a caminar hacia la puerta y me dio las buenas noches.

Apenas cerró la puerta tome mi celular y marque el número de Zabdiel en el segundo tono contestó.

—Bonito, ¿está todo bien?

Si Zab, solo quería saber si habías llegado a tu casa— comenté tímido.

—Acabo de llegar, ¿qué tal la charla con tu papá?

—Bastante normal, me dijo que quedaron en hablar mañana.

—Si, así que tengo que dormir quiero darle una buena impresión al Señor Vélez.

Me reí—¿Cuál será el motivo?

Escuche su risa y sonreí—Es que su hijo me vuelve loco.

—Escuche que es muy bonito—bromee.

—Lo es y realmente espero que me de una oportunidad.

—Tal vez te la dé—volví a escuchar su risa.

—Me encantaría escuchar tu hermosa voz toda la noche pequeño pero realmente quiero darle una buena impresión a tu papá.

—Esta bien, que descanses Zabdi.

—Dulces sueños Chris—colgó.

Esa noche dormi con una sonrisa en mi rostro, estaba enamorandome de Zabdiel.

Mi alarma sonó y me dirigí hacia el baño para darme una ducha, al salir me vestí y tomé mis cosas. Baje hacia la cocina donde me encontré con mis papás en uno de sus momentos románticos.

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