Lucas de Jesús tenía 8 años de edad cuando sus padres le comunicaron que iba a tener más hermanos.
El castaño no estaba feliz con la noticia, su mejor amigo Sebastián le había dicho que los hermanos menores le quitan la atención de sus papás.
Lucas estaba acostumbrado a que sus papás solo sean de él, no le gustaba la idea de que su papá Zabdiel jugara con alguien más o que su papá Chris le hiciera galletas a alguien más.
—¡Lucas de Jesús!—el castaño quiso ir a esconderse pero su papá Zabdiel lo atrapó.
—¡Papá! Tengo que esconderme de papi Chris.
—Eso no va a ser posible campeón, papi Chris ya vio el desorden de tu cuarto.
El rubio río al ver la cara aterrorizada de su hijo.
Christopher ingresó a la oficina de su esposo y sonrió al ver a Lucas esconderse detrás de Zabdiel.
—Lucas.
—¡Lo siento papi Chris! Prometo no olvidar levantar mis juguetes.
El castaño sonrió y se agachó—. Esta bien—Lucas sonrió y corrió a los brazos de su papá.
—¿Helado?—ambos castaño sonrieron y Lucas corrió hacia la cocina y Zabdiel río, tomo la mano de su esposo y lo acerco a él.
—Zabdi, Lucas quiere helado.
—Quiero un beso amor, te extraño mucho.
Christopher se sonrojo y junto sus labios con los del boricua, sus manos acariciaban el cabello de su esposo mientras éste tomaba la cintura del más bajo.
—¡Papás!—ambos se separaron y Christopher fue hasta la cocina a servirle helado a su pequeño niño.
Zabdiel llegó y los observo feliz, amaba su pequeña familia.
—Lucas—el pequeño ojimiel miro a su papá Zabdiel—. ¿Pensaste en lo que hablamos el otro día?
—Si—murmuró—. ¿Ya no me quieren?
—¿Qué? Lucas, te amamos—el castaño tomo la mano de su hijo, Zabdiel hizo lo mismo.
—¿Por qué pensas eso campeón?
—Porque van a traer a otro niño a casa, prometo levantar todos mis juguetes y hacer mis tareas sin quejarme...
—Lucas, te amamos con todo nuestro corazón.
—¿Por qué quieren a otro niño?
—Porque seria lindo que tengas hermanos, alguien con quien jugar.
—Pero estoy bien solo, no quiero hermanos—bajo de la silla y se fue hasta su cuarto.
Christopher intentó detenerlo pero Zabdiel se lo impidió.
—Chris, es mejor que este solo—el rubio abrazo a su esposo y éste comenzó a derramar pequeñas lágrimas.
—Z-zabdi..
—Dale tiempo amor—acaricio su cabello.
(...)
Zabdiel se encontraba acostado en su cama, Christopher estaba en una llamada con su mamá.
Observo a su hijo aparecer en la habitación, sonrio cuando lo vio porque tenía su pijama de dinosaurios y su peluche en una de sus manos.
—Papá Zabdi, ¿donde está papi Chris?
—Esta hablando con la abuela—el ojimiel corrió y se subió a la cama.
—¿Vamos a ir a ver a la abuela?—abuela preguntó curioso y Zabdiel asintió, Lucas era la copia exacta de Christopher.
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Sobrepasar los límites
Ficção AdolescenteDonde Zabdiel es policia y Christopher es la víctima de una red de prostitución