Epílogo

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Christopher se encontraba esperando a su esposo en el consultorio del doctor Tomlinson, charlo un poco con Louis. El ojiazul le contó sobre las travesuras que hacia Darcy, el castaño lo escuchaba atentamente.

—¿Niño o niña?

—Realmente no me interesa, solo quiero saber que todo esta bien.

—¿Empezamos?—el ecuatoriano asintió un poco triste quería que Zabdiel estuviera ahí con él.

Se subió a la camilla y levantó un poco su camiseta, Louis le colocó un poco de gel en su barriga y comenzo a mostrarle a su bebé.

—¿Listo para saber el sexo?—Christopher asintió emocionado.

—Felicidades Chris vas a tener un niño—el castaño sonrió, tendría un pequeño príncipe.

Louis le extendió papel para que se limpiara, ayudó a Chris a bajar de la camilla y tomó asiento en su lugar.

—¿Sucede algo?

—Chris tu embarazo es riesgoso, hable con Harry y me comento tus dolores de cabeza constantes y yo note que estas teniendo contracciones.

—¿Puedo perderlo?

—No puedo responder eso Chris, es posible que tu parto se adelante y necesito que estés listo para eso.

—Necesito saber si mi bebé va a vivir.

—Es algo difícil de decir Chris, tenes 7 meses de embarazo—el ojiazul suspiro antes de continuar—. Algunos bebés nacen a los 7 meses y no sobreviven pero otros si lo hacen.

—¿Puedo volver a quedar en cinta?

—Si Chris pero tu embarazo sería un poco más riesgoso que este, lamento decirte esto pero merecías saberlo.

—Esta bien doctor Tomlinson, es su trabajo—Louis suspiró triste, detestaba dar malas noticias. Le entrego a Chris las imágenes de su bebé, le sonrió y le dijo que lo vería en unas semanas.

El castaño se subió a su auto y condujo hasta su casa, el auto del rubio se encontraba allí. Bajo del auto molesto, Zabdiel había olvidado su cita con el doctor.

Ingreso a la casa y Ollie le ladro mientras Appa dormía profundamente. Acaricio a su perrito y escucho ruidos extraños en el segundo piso, subió las escaleras y fue hasta su cuarto donde Zabdiel estaba intentado armar la cuna para su bebé.

—¿Zabdi?

—Hola amor, se supone que tenía que ser una sorpresa—Christopher sonrió y se acercó al rubio. El puertorriqueño se levantó del piso y abrazó a su esposo delicadamente—. Perdón por perderme la consulta con Louis pero quería sorprenderte.

—Te amo idiota—el rubio sonrió y dejó un beso en el cabello del más bajo—. Vamos a tener un niño Zabdi.

—¡Un niño! Amor eso es maravilloso—beso cortamente los labios de Christopher—. Aunque creo que voy a tener que pintar la habitación de blanco o azul.

—¿Ya habias elegido un color?

—Mi instinto me decía que iba a ser una niña así que la pinté de color rosado.

—¡Zabdi!—golpeo el hombro de su esposo—. Dijimos que íbamos a dejarlo blanco o en su defecto podías pintarlo con amarillo.

—Perdón bebé pero me emocioné demasiado—Christopher sonrio y acaricio la mejilla del más alto. Sintió una pequeña patadita y tomó la mano de Zabdiel colocándola en su barriga.

—Nuestro bebé quiere saludarte—el boricua sonrió al sentir la pequeña patadita de su bebé. Se agachó un poco y miro la barriga de Chris.

—Hola pequeño hombrecito, no golpees muy fuerte a papá Chris, te amo y estamos esperándote muy emocionados—el ecuatoriano sonrio y sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción al escuchar las palabras de Zabdiel—. Todo el mundo está esperando para conocerte, tus abuelos se van a volver locos cuando decidas salir de la panza de papi Chris, y tus tíos van a enloquecer el doble, tu tío Joel es capaz de desmayarse—ambos adultos rieron, el rubio se acercó más a su bebé y susurró—. Te amo, muero por conocerte.

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