━━━━━━━━━ ✧❃✧ ━━━━━━━━━
«Cuéntame la historia de cómo el Sol amaba tanto a la Luna, que moría todas las noches para dejarla respirar»
Había una vez una Luna, tan hermosa como podía ser. Sólo las estrellas podían comprenderla, pues el Sol no podía verla.
El Sol era tan radiante, que quemaba brillante. La Luna tan luminosa, que sólo mostraba su cara durante la noche. Ella era intocable, rodeándose de una manta de oscuridad. Y el Sol daría cualquier cosa por vislumbrar a la Luna iluminando el hermoso cielo nocturno.
Hasta que un día, cuando el Sol se deslizaba por los cielos, la vio fugazmente. Estaba mirando hacia arriba, quedando así un peculiar pedacito de ella expuesta a la luz. Y aunque el Sol podía brillar, sabía bien que la Luna podía resplandecer. Justo cuando las estrellas se perdían en la noche, el Sol se enamoró como una bola de nieve que baja por una montaña. ¡Cómo deseaba verla moverse! Deseaba más que los momentos fugaces que compartía con ella tanto al amanecer como y al anochecer. Pero, tristemente, estaban a un mundo de distancia.
—Ve —ella le susurró una de esas noches; su voz tan dulce y triste como la última luz de la mañana—. Ve y déjame respirar, porque tú y yo ya tenemos establecidos nuestros destinos. Tú iluminas el día y yo arrojo un resplandor sobre la noche. Nunca podremos ser. Nuestra conexión iría en contra de lo que todas las personas creen, en contra de todo lo que saben.
Durante el verano, él se quedaba un poco más por si ella cambiaba de opinión. Aquello no sirvió.
—No te atrevas a abandonar tu bendición de luz por mi oscuridad —esas fueron las últimas palabras que la Luna fue lo suficientemente fuerte como para decirle al Sol.
El Sol pudo sentir entonces su alma pacífica y pronto lo entendió: Moriría todas y cada una de las noches para dejar respirar a su verdadero amor, porque aquel acto le pondría fin a toda su miseria.
Entonces, cuando la Luna está muy triste recurre a las estrellas, quiénes hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen. El Sol por su parte finge que es feliz, y la Luna disimula su tristeza.
El Sol arde de pasión por la Luna y ella vive en las tinieblas de sus anhelos. La Luna y el Sol siguen su destino. Él, solitario pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil.
Los hombres intentan, constantemente, conquistarla, como si eso fuese posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero siempre han vuelto solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la tierra.
Un día, Dios decidió que ningún amor del mundo sería imposible: ni siquiera el amor del Sol y la Luna. Entonces, en su sabiduría infinita, creó el Eclipse. Hoy, el Sol y la Luna viven esperando esos maravillosos instantes, esos raros momentos que les fueron concedidos para que puedan amarse, pero que muchas veces tarda demasiado en suceder.
En esos momentos de amor tan intenso es aconsejable no mirarlos porque su amor es tan, tan grande, que incluso a nosotros, simples mortales, nos podría dejar ciegos.
✺ * ⊹ · . ** .. *. ˚ · . ·* .
. · ✦ * · * . • · •. ✶˚
he decidido hacerle unos cambios a la historia y he editado el prefacio, pero la idea general seguirá siendo la misma. espero que disfruten la historia tanto como yo disfruto escribirla. 🤍
ESTÁS LEYENDO
miss americana ⚘ jasper hale
Fiksi PenggemarIvy Dean siempre ha sido una princesa con todas las letras y todo el significado de la palabra. Sin embargo tras la llegada de Isabella Swan al recíproco pueblito de Forks, la brillante reina de la secundaria parece ser la única que nota que suceden...