CAPITULO 5: "El nacimiento de un nuevo sentimiento"

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Kagome apresuradamente llega hasta el cuarto de lavado donde al parecer su madre no se encontraba. Al entrar cierra la puerta y se coloca frente a ella, fastidiada golpea con su puño la puerta de madera, para después pegar su frente. Aquella pequeña lágrima que había retenido hace un momento, se derrama por su mejilla haciéndola enojar aun más, ¿Por qué diablos sigue llorando? ¿Por qué se siente tan preocupada por aquel joven que en realidad no es nada de ella? Todo esto es a causa de que se parece a su amado Hanyo, es solo por eso. Se aparta de la puerta y limpia la lágrima rápidamente con una de las mangas de la playera gris del joven y a pesar de que tiene olor a comida se detiene para poder captar aquella loción de él impregnada. Esa loción es la misma que capto cuando lo vio por primera vez y la que tiene perfumada toda la habitación de huéspedes. Un aroma completamente varonil, tan atrayente y... ¿Por qué se siente tan encantada con esa fragancia a él? Varias imágenes del joven Isamu aparecen en su mente: su sonrisa, su seriedad, su confianza... todo de él, todo se le hacía tan atrayente y su musculosa espalda...

—¡Pero ¿en qué diablos estoy pensando?! — se dice a sí misma enojada y avergonzada por imaginarse de esa manera al joven. Fastidiada se acerca a la lavadora para dejar la playera sobre ella — ¡Que tonta soy! Parezco una acosadora haciendo eso y pesando de esa manera. A pesar de que me digo que no es nada importante, ¿Por qué ahora no puedo sacármelo de la mente? ¿Por qué siento preocupación por él? ¡Olvídalo ya, tonta!

Apretando el puño y maldiciéndose miles de veces, se adentra a la casa por la otra puerta que conecta al pasillo y sube hasta su habitación para volver a encerrarse. Al cerrar la puerta, se dirige a su armario para tomar su pijama, cambiarse y meterse a la cama acurrucándose en las sabanas. Se sentía tan enojada consigo misma. ¿En verdad está comenzando a sentir todo eso por él? ¿En verdad es por él o porque le recuerda al hanyo? ¿Realmente en quien está pensando? Recuerda el instante en que vio su abdomen y su musculosa espalda.

—Otra vez... ¿por qué estoy pensando en eso cuando...? — se dice sonrojada, ahora para fijar su recuerdo en aquellas cicatrices — A pesar de ello, esas cicatrices... me tienen demasiado inquieta.

Haber visto aquella horrible cicatriz en la espalda del joven la hacen preocuparse demasiado y tener curiosidad por ver por completo también la que tiene en el abdomen. ¿Será igual de horrible? ¿Cómo obtuvo esas cicatrices? ¿A caso un horrible accidente o...? De repente recuerda las heridas que el hanyo obtenía después de todas las grandes batallas que tuvieron para recuperar los fragmentos de la perla de Shikon. Aunque claro, las de él, a pesar de que eran profundas, podía recuperarse más rápido y sus cicatrices desaparecían en cuestión de días. En humanos por supuesto que es muy diferente. Tan solo imaginarse en algún terrible accidente que pudo haber tenido el pelinegro preocupan demasiado a la joven y la hacen desear saber con más intensidad que le paso, el cómo obtuvo esas terribles cicatrices, pero eso no le incumbe a ella. No debería preocuparse por él. No debe interesarse por él, ya que ella, sigue enamorada de su amado Inuyasha y aún tiene la esperanza de que llegará el día en que podrá volver a su lado. No puede olvidarse de él.

—¿Hija? — le llama su madre del otro lado de la puerta — ¿ya te dormiste?

La pelinegra no responde, no quiere que su madre la vea así. Oculta su rostro en las sábanas y espera a que su madre no entre a su habitación y mejor se retire, creyendo que en realidad ya está dormida. Vuelve a llamarla y al no recibir respuesta, la mujer se retira. La escucha retirarse y cuando ya no logra escuchar sus pasos, se destapa nuevamente el rostro y fija su mirada en el techo en lo oscuro de su habitación. No sabe con exactitud qué hora es, pero ahora eso no le importa, lo único que desea es olvidarse de todo y dejar de un lado esos pensamientos que no la dejan estar tranquila.

El Deseo de Dos Amantes (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora