CAPITULO 15: "Sin respuesta"

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Cinco días después.

El sonar de la campana de la escuela, da aviso a los estudiantes y profesores el cambio de clase. Los alumnos se ponen de pie y siguiendo las órdenes del delegado de clase se despiden del profesor haciendo una reverencia para así este retirarse y dar paso al siguiente de entrar. Por suerte, para la clase de la pelinegra, su profesor de la siguiente hora llegara un poco tarde, aunque sería mejor para ella que no asistiera. Realmente, la mente de la joven, no está al cien por ciento atenta a las clases, y eso es porque no puede dejar de pensar lo que sucedió esa noche y al siguiente día. Mira hacia la venta, fijando su mirada en el cielo despejado, el hermoso día que estaba siendo. Hoy parece que será otro día tranquilo, lleno de dudas e interrogantes. Otro día sin respuestas y un día más sin saber nada de él.

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Domingo por la noche.

—¿Eres realmente tu... Kagome?

El pelinegro observa asombrado a la pelinegra, sin poder creer que realmente se trataba de ella, para después caminar rápidamente para poder abrazarla con fuerza, procurando no lastimarla. La pelinegra por su parte queda algo confundida por el extraño comportamiento del pelinegro, ¿Qué era lo que le estaba sucediendo? Estaba actuando como si llevasen realmente mucho tiempo sin verse.

—¡Tonta! ¿Qué estuviste haciendo todo este tiempo? — le pregunta mientras la pegaba más a su cuerpo, temiendo que fuese a separarse de ella nuevamente.

—E-Espera, me... me estás apretando muy... fuerte — le dice en un pequeño quejido al sentir además que le estaba lastimado un poco su brazo, justo en la herida.

—¡Lo siento! — se disculpa para separase un poco de ella al instante, para después volver a abrazarla, procurando esta vez no apretarla tan fuerte — Realmente, estoy demasiado feliz de volver a verte, Kagome.

—P-Pero... ¿Qué estás diciendo? — le pregunta sin poder comprenderle — Si no me he ido a ningún lado. Yo solo me estaba... — el pelinegro la toma de la cabeza para poder hacer que ella la recostara sobre su pecho y así ella lograr escuchar el latir de su corazón.

—Te prometo... que no volveré a separarme de ti, nunca más — le promete aferrándose a ella, evitando que las lágrimas se acumularan en sus ojos, realmente se sentía demasiado contento de poder estar a su lado.

—¡Espera! ¡¿Qué tantas cosas estas diciendo de repente?! — le pregunta sin comprender nada — Estás actuando muy extraño, Isamu.

—¿Isamu? — duda el pelinegro para después separar a la pelinegra de él y mirarla fijamente a los ojos, molesto — ¡¿Qué diablos estás diciendo, Kagome?! ¡¿Por qué me has llamado por ese nombre?! — le pregunta furioso.

—¡¿De qué diablos hablas tú?! ¡Ese es tu nombre! No puede ser que lo hayas olvidado. Realmente estás actuando demasiado extraño.

—¡Te equivocas, tonta! — le grita molesto — ¡No soy Isamu! ¡Soy yo! ¡Inuyasha!

—¿Inu... yasha? — tartamudea sin poder creer lo que le decía el pelinegro — N-No, no lo eres... — susurra en lo bajo intentando controlar varias emociones que comienzan a invadir su interior.

—¡¿Cómo que no lo soy?! ¡¿A caso no lo ves?! ¡Soy yo! ¡Realmente soy yo, Kagome! ¡Soy Inuyasha!

—¡No estés jugando conmigo! Tu... — una lagrima comienza a recorrer su mejilla — Tú sabes perfectamente todo lo que pase... ¡No me vengas con la tontería de que ahora eres realmente Inuyasha! — le grita, dejando salir así esas lagrimas que se habían acumulado en sus ojos.

El Deseo de Dos Amantes (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora