capitulo 18.

7.7K 816 354
                                    

Confianza
_______________

— Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Su corazón se agita cuando dice eso, pero no evita que sea la verdad, Akaashi lo mira fijamente y ve como sus ojos se hacen de cristal, no es algo malo, sino algo maravilloso. Eso no indica que romperá en llanto, pero si que sus ojos brillan con emoción mientras las palabras de su pareja se rompen en sus tímpanos y causan una explosión de inexplicable felicidad. Bokuto observa, lo sigue abrazando mientras se acomoda sobre su pecho y escucha su corazón acelerado.

Akaashi lo mira con atención desde arriba, las palabras de Bokuto causan un gran estruendo en su sistema nervioso y se emociona en cantidades inmensas. Sin embargo, al mismo tiempo esas palabras parecen lo más normal del mundo, como si fuese algo que tenía que pasar y así se sentía.

— ¿Y las vidas que siguen?

Bokuto se esconde en el pecho de Akaashi, restriega su mejilla y disfruta del calor que emana su novio, conoce muy bien su aroma y una sonrisa se escapa de sus labios cuando siente ese dulzor característico. Sabe que esa pregunta es solo para que le recuerde que estarán juntos para y por siempre.

— En cada una de ellas, cada segundo que me pidas de mi vida será tuyo.

La alegría de Akaashi se desborda y la sonrisa crece hasta ese punto que sus ojos se achinan de esa manera que Bokuto ama, los instintos del omega lo obligan a sentarse en la cama y abraza con tanta fuerza al alfa que por un momento cree que se quedará sin aire y los pulmones le explotarán porque Akaashi posee una fuerza inmensa.

— ¡KEIJI, KŌTARŌ, LA CENA ESTÁ LISTA!

La estridente voz de Mikoto suena por toda la casa, ambos se estremecen por el tono de la alfa adulta y Bokuto piensa en silencio si la voz de Akaashi gritando será igual. Se imagina a sí mismo en unos años más, seguramente para ese entonces ya aprendió a cocinar y está ayudando a Akaashi a preparar la cena, entonces su omega grita que está lista la comida y lo manda a poner los platos mientras lleva las sartenes a la mesa y dos lindas niñas se sientan par a par mirando maravilladas la comida.

Realmente ese era un escenario que quería que pasara, y también se pregunta si Akaashi también quería que eso sucediera. Pero por mientras, ambos se levantaban de la cama y salían del cuarto de Akaashi, bajando las escaleras mientras el olor de una cena que posiblemente estaba pasada de sal -quizá por el hecho de que Yukiko ayudó a cocinar y ella no sabe condimentar- atacaba sus olfatos.

Cuando llegaron al comedor, vieron a la madre omega de Akaashi caer como peso muerto en una de las sillas y como Mikoto se acercaba por atrás limpiando sus manos en el delantal de cocina que después se sacó y colgó en el respaldo de la silla. Bokuto conocía desde hace ya un tiempo la dinámica de ellas dos y las quería como si fuesen sus madres y ellas lo querían como si fuese su hijo, así que estar con la familia de su novio era casi como estar en la propia.

Sabía que Mikoto hablaba mucho durante las comidas y él no tenía problema con eso, porque también le gustaba hablar, y también sabía que Yukiko le decía a su esposa que cerrara la boca, porque se le enfriaba la comida pero muy bien ella se reía entre dientes cuando jugaba bajo de la mesa apartando las piernas de Mikoto que trataban de hacerle cosquillas.

La cena con la familia de Akaashi siempre es alegre y acogedora, no hay silencios incómodos y el ambiente cálido, así que Akaashi  deja ambos cubiertos sobre el plato cuando todos terminan de comer y busca con una de sus manos la de su novio, sus dedos se enlazan y en ese preciso minuto Bokuto deja de hablar y lo mira fijamente, las madres de Akaashi se dan cuenta del silencio y miran a su hijo de igual manera.

— Ayer llegó la carta de la universidad a la que postulé.

Los otros tres en la sala quedan callados, esperan que Akaashi diga algo por su cuenta pero al mismo tiempo quieren preguntar, sobre todo Bokuto, quién era muy curioso y le interesa demasiado la situación, el pelinegro termina por darse cuenta del suspenso que ya dejando, él también estuvo ansioso cuando postuló y fueron varias semanas de espera para tener el resultado en sus manos.

— Dicen que esperan el permiso para mí futura estancia en los dormitorios de la facultad de filología y literatura.

Primeramente la primera en reaccionar fue Yukiko, quién felicitó a su hijo con cariño y después se unió Mikoto, que gritó que obviamente iba a entrar porque se trataba de Akaashi Keiji. Bokuto, por el contrario, tiró de la mano que lo enlazaba con su novio y lo abrazó con fuerza contra su pecho, inundando sus sentidos con el aroma emocionando que desprendía, anunciando el orgullo que tenía por el mérito y esfuerzo que había invertido  para quedar en la carrera.

— Sabía que podías, confiaba en que lo lograrías, Keiji.

Esas son las palabras que Akaashi necesita oír, más que nada porque la confianza es indispensable para él y saber que Bokuto cree era un pilar fundamental, porque después de creer en sí mismo, estaba el soporte de su pareja y de su familia.

— Siempre confías en mí, Kou.

— Es porque sé que eres sorprente y logras lo que te propones.

Akaashi lo abraza más fuerte, siente que su interior enloquece y entonces lo comprende, es amor. Bokuto lo hace sentirse profundamente enamorado, desde sus miradas que hablan mil cosas diferentes, hasta sus acciones, que indican un montón de sentimientos enredados que siempre tienen el mismo final.

Cuando Bokuto y Akaashi están juntos ellos se sienten destinado el uno para el otro, a pesar de llevar vidas distintas o de ser independientes lado a lado, ambos se sienten profundamente enamorados del otro, como debe ser.

Y quizá a estas alturas suene agotado, pero nunca falta recordar que para ellos esa sensación de anticipación y amor a su manera no era nada más que perfecto.

Y quizá a estas alturas suene agotado, pero nunca falta recordar que para ellos esa sensación de anticipación y amor a su manera no era nada más que perfecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

::::::::::::::::::::

FIN





















DEL SEGUNDO ARCO C:

¡Holiwi ü!

¡Este capítulo es para mazapaws ! mi capítulo favorito es exactamente ese, me gustó muchísimo escribirlo y me trae nostalgia porque fue la primera cita oficial de Bokuto y Akaashi.


Jueves 25 de febrero
(1,1k)


Perfect | BokuAka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora