Perfect | BokuAka

capítulo 14.

Mini-maratón (1/2)

Inicio
______________

En el momento que salió del cuarto y cerró la puerta una sensación ácida y desagradable bañó su cuerpo. Incluso con aquella pared separándolos podía sentir las feromonas molestas de Akaashi opacando el aroma dulce y enriquecedor que anteriormente destilaba.

No debió hacer eso, no debió irse.

Se sintió repulsivo, quizá por un instante la idea de sacar a escobazos y sartenazos a Kuroo en venganza por arruinar el momento se vio bastante tentadora, pero lo hecho, hecho estaba y Kuroo era un beta, por lo cual no podía percibir las feromonas como las otras castas.

Se decidió por calmarse y acomodar todo donde estaba anteriormente para disimular lo mejor posible lo que estuvieron apunto de hacer Akaashi y Él dentro de la habitación, dio una mirada fugaz a la puerta sintiéndose culpable, ahora se daba cuenta que aquello que tanto inquietaba a Akaashi era la falta de intimidad, sabía que las cosas recaían en él. Bokuto era denso y siempre poseyó una dominación perfecta de sus feromonas hasta el día de hoy, quizá era por esa razón que no se había dado cuenta antes, sus instintos noqueaban las feromonas omega viéndose incapaz de dejarse manipular por su alfa interior y provocar algún daño, inconcientemente había hecho lo mismo con su pareja llegando al punto de afectarle.

Akaashi no tenía un dominio extenso de sus instintos, él cedía con más regularidad ante ellos, Bokuto lo sabía, pero se le había olvidado.

Por un segundo recordó, Kuroo irrumpió ruidosamente avisando que alguien venía a verlo así que se apuró en caminar por el pasillo y aproximarse a la entrada.

¿Quién podría ser? Era algo tarde pero no tanto como para recibir gente, igualmente a Bokuto le parecía extraño.

El pelinegro estaba ahí, dándole la espalda mientras conversaba con un hombre de traje, bien vestido y alto, Bokuto juró haberlo visto antes, era una cara conocida, quizá lo vio en el puesto de comida extranjera -¿Burruitos, Burros, Burritos? ¿Cómo era?- al que fue la semana pasada con el equipo de la universidad después del entrenamiento.

— ¿Bokuto Kōtarō, verdad? — preguntó eufóricamente el hombre siquiera el alfa entró a la habitación, Bokuto miró a ambos lados como si pensara que alguien más que él se llamaba así en el departamento y después asintió algo consternado. — Seguramente no me conoces así que procedo a presentarme. — el hombre se paró para hacer una reverencia  y después miró directamente al bicolor. — : Soy Muramatsu Suguro, el cazatalentos del MSBY, equipo de la V-League primera división de volleyball, pero lo último seguramente ya lo sabías ¿No?

Sus ojos se perlaron, redondos como platos mirando fijamente al cazatalentos, claramente sabía de lo que hablaba, ahora las cosas venían claras, había visto a ese hombre entre la multitud en sus partidos universitarios.

— ¿Q-qué? — lo único que salió de sus labios fue un susurro chiquito de impresión, la voz no le salía de la garganta y un nudo se le cerraba en el estómago.

— Quiero ir al punto contigo, Joven Bokuto. — el hombre sacó un conjunto de papeles de su portafolios y se los extendió antes de volver a hablar con su tono carismático. — Sabemos que llevas poco dentro de este ámbito pero el entrenador Foster ha estado observándote desde que estás en preparatoria, déjame decirte que tu nombre empieza a rondar por lo equipos profesionales y me alegra haber llegado antes que otros cazatalentos — se miró con una sonrisa sardónica. — Te queremos dentro del equipo cuando termines la temporada subsiguiente en tu equipo universitario y que te incluyas en los entrenamientos desde esta temporada para adaptarte al equipo, te sacaremos como suplente y si vemos que te desempeñas bien llegarás a ser titular en menos de un año.