Prologo.

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JIMIN:











— ¡Estoy harta! — grita ella cansada del mismo resultado.

— Eh, tranquila.— dije acercándome para abrazarla cuando noto que esta por lastimarse al patear la puerta del baño.

— ¿Tranquila? ¿Cómo quieres que lo este? ¡No puedo quedar embarazada!

Y Naya mi esposa solloza en mi pecho.

Me sentí tan miserable por no poder darle lo que ella quiere y es quedar embarazada. Lo intentamos de todo, fuimos a ver médicos y tomar recetas de chamanes aunque para mi sean charlatanes, hago todo lo que ella me aconseja para lograr ese gran sueño de los dos pero no obteniamos el resultado esperado.

Es mi culpa.

Porque yo soy el del problema.

Por ser estéril.

— Lo siento.— murmuro con el dolor en el pecho como si fueran cuchillos clavandose en mi.

Ella se separa del abrazo y me mira con media sonrisa entre lágrimas.— Lo seguiremos intentando, ¿si?, no hay que rendirnos cariño.

Dicho esto me dejó solo como siempre después de un resultado negativo.

Estoy seguro que fue a buscar algo por milésima vez que pueda ayudarnos. Me preocupa que por mi culpa ella este todo el tiempo pensando en lo mismo, porque aunque mi deseo de ser padre sea grande y hago lo que ella cree conveniente para poder lograrlo, mi problema nos ha costado mucho dinero en consultas y tratamientos. Tanto que mi empresa que trabajé duro ha quebrado, lo perdí todo por tocar dinero que no debía y era el capital de años de trabajo. Por no pensar bien las cosas. Me quedé sin mi empresa. Encima fuimos embargados por el banco porque no pague una deuda.

Pese a eso nos levantamos de nuevo.

Conseguí trabajo en la empresa de mi mejor amigo. Siendo el único en el mundo empresarial que aun confía en mi. Gracias a él tengo para seguir manteniendo a mi esposa y pagar la deuda con el banco.

Mientras la unica opción de tener un techo para vivir temporalmente fue la casa de mis suegros.

Jeon Jungkook y Jeon Somin son mis suegros.

Un profesor de historia y una diseñadora de modas muy famosa en el país. Ellos nos recibieron sin quejas en su casa. Entendiendo el problema económico por el cual pasamos. Al principio fue incómodo, creo que a ningún hombre le gustaría vivir donde sus suegros porque es como una patada en el orgullo. Eso pasó conmigo, peor porque al principio y durante los primeros años no tuve tanto trato con mis suegros en específico con Jeon Jungkook. Quien no estuvo de acuerdo cuando su hija me presentó como su novio ante él porque ella tenía en ese tiempo apenas veinte y yo veinticinco. Y lo entendí poniendome en su lugar apesar de no ser mucha la diferencia de edad, yo tampoco aceptaría fácilmente a alguien mayor para mi hija pero él se dió cuenta del amor que nos teníamos, además, de las buenas intenciones mías. Al casarnos hace un año fue cuando lo empecé a notar con más ganas de tener un trato cordial conmigo aunque fue leve pero definitivamente el mudarnos a su casa es lo que se necesitaba para hacer las pases y tener una relación más unida como suegro y yerno.

— ¿Un trago? — pregunta cuando nos encontramos en la sala.

Asiento y rápidamente recibo una copita mientras ambos nos dirigimos a sentarnos al gran y hermoso sofá de la sala. No decimos mucho pero chocamos nuestras copitas y nos miramos reflejando el dolor en nosotros.

Sé que él también siente lo mismo que yo.

Porque ambos tenemos eso en común.

Apesar de tener unas grandes mujeres como esposas y amarlas, realmente...

Nos sentimos solos.












Esta es mi nueva historia. Tocará la perspectiva de la infidelidad. Así que no es una historia para todos. Deben leer con la mente abierta, opinar sea positivo o negativo pero sin insultar a los verdaderos kookmin porque esto es solo un fic. Tampoco insultarse en los comentarios por tener opiniones diferentes. No es real. Así que ojo y cuidado. Avisados están que no es para todos esta historia.

Solos ~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora