Solos ~ Kookmin

19.

JIMIN:

Me remuevo inquieto en la cama a horas de amanecer. No podía dormir. Jungkook esta acostado a mi lado y tengo que contenerme de tocarlo, besarlo y mirarlo de otra forma. Es la primera noche desde que nos mudamos juntos que no hubo nada de intimidad antes de dormir. Deseaba un beso largo al menos pero tampoco hubo. Y mi cuerpo no colabora, deseando tener sexo en ese instante.

No aguantando más me levanté despacio de la cama para no despertar a Jungkook. De inmediato me desnude e ingrese al baño para una ducha fría, esperando se me baje la erección dejo que el agua relaje mis músculos durante varios minutos.

¡Mierda, si!

Tan satisfactorio.

Empecé a sentirme mejor pero...

— Mgh.— gemí cuando sentí unas manos tocándome el pecho y unos suaves besos en mi espalda. Cerré la llave de la ducha y murmuré.— Creí  que no querías intimidad esta noche.— cierro los ojos por el contacto que lentamente baja hacía mi erección.

— Claro que quiero esto.— aprieta mi miembro.

Asustado abrí los ojos al escuchar una voz femenina así que giré mi cuerpo de inmediato encontrando conmigo a una Naya desnuda en la ducha.

— Naya, ¿Qué haces aquí? — pregunté exaltado y desvío la vista de su cuerpo desnudo apesar de que antes la vi muchas veces.

¿Cómo se atrevió?

Esto es ir demasiado lejos.

— Escuché el ruido de la ducha y pensé que era mi padre por lo que decidí entrar a la habitación para sorprenderte un poco con unos besos pero fue mejor de lo que imagine... ¡Tu también me esperabas, cariño! ¡Y en la ducha!— la escuché emocionada.— Le puse seguro al baño para no ser interrumpidos por mi padre. Aunque lo mejor será hacer poco ruido para que no se despierte y moleste.— se rió y sus manos toman mi rostro logrando que la mire.— ¿Recuerdas nuestra primera vez? — se mordió los labios.— Fue el mejor sexo de nuestras vidas y tu quedaste encantado con mi cuerpo.

— Naya no...

— ¡Shh! — puso un dedo en mis labios.— Déjame hacerte recordar lo loco que te pones por mis besos, mi cuerpo y lo mucho que amas tenerme entre tus brazos. Hazme el amor Jimin, hazme el amor.

Solté un suspiro pesado y acumulé todo el control del mundo para no insultarla porque me tiene harto. Me alejé siendo un absoluto rechazo para ella. Acto que le dolió y me miró decepcionada.— ¿Por qué juegas conmigo? — y de pronto lloró como últimamente esta acostumbrada a hacerlo en cada discusión.

Y yo fui un maldito que no se conmovió e ignorando su llanto tome una toalla para cubrirme de la cintura y camine hacía la salida pero ella me detiene del brazo dispuesta a aumentar el drama entre nosotros.

— Respondeme, ¿Por qué juegas conmigo? — reclama entre lágrimas.— Actúas indiferente pero me mandas señales que quieres estar aun conmigo. Incluso hace unos instantes me esperaste en la ducha porque intuías que vendría por ti pero me rechazas para hacerte el difícil... ¿Por qué lo haces? ¿Es una venganza por hacerte pasar por esos tratamientos fallidos? ¡Discúlpame si es así!

— Ni te mando señales. Ni te esperaba en la ducha. — le respondo cansado de lidiar con lo mismo y me safo bruscamente de su agarre en mi brazo.

— Mientes.— asegura acercándose a mi pero retrocedo.— Me esperabas. Tu mismo dijiste "Creí que no querías intimidad esta noche", ¿A quién más se lo dirías? ¿A mi padre?— ¡Mierda, si!.— ¡Deja de mentir! Y estoy cansandome de esto Jimin. No te rogaré toda la vida, sabes como soy, dime ahora mismo si vamos a retomar nuestra relación o no, porque te amo Jimin pero no seguiré con este juego. No puedo más.