JUNGKOOK:
Para cualquiera que me conoce de vista o tiene cercanía a mi familia yo estoy felizmente casado desde hace veinte años. Con una mujer preciosa y famosa en el país y una hija igual de preciosa que su madre. En un futuro llegarán nietos y la familia seguirá agrandandose. Todo perfecto en mi vida pensaran muchos pero realmente no hay mucho sentido en mi vida.
¿Por qué?
Solo.
Así me siento.
Pero antes no era así.
Soomin y yo eramos amigos en la infancia, todo el tiempo juntos y fue inevitable, empezamos una relación a los Dieciséis años con el permiso de nuestros padres. Era de esas relaciones dulces y experimentales de primer amor. Sin embargo, al cumplir un año de relación nos dejamos llevar y decidimos ir más allá de besos dulces pasando a la intimidad sexual. Y esa primera vez entre ambos nos costó un embarazo. Cuando Soomin me lo contó me asusté como cualquier primerizo pero con valentía y confianza de un chico correcto hablamos con los padres de ambos para contarles lo que estaba pasando con nosotros.
Obviamente no se lo tomaron nada bien. Diecisiete años, eramos muy jóvenes para el rol de padres, pero los dos decidimos continuar con el embarazo al no ser capaces de deshacernos del bebé. Nuestros padres nos ofrecieron apoyo y eso fue una bendición para nosotros porque al nacer nuestra niña a la cual llamamos Naya y fue la consentida de todos, ahi es cuando necesitamos el apoyo que ofrecieron. Mientras continuamos con nuestros estudios, ellos nos cuidaron a la pequeña.
Al cumplir los veinte años es cuando decidimos unir nuestra vidas con el matrimonio. Teníamos una hija juntos, era predecible que decidieramos adelantar el matrimonio también. Así que nos casamos por lo civil y por lo religioso. Felices porque nos amamos.
Pero no todo es felicidad.
Con el pasar de los años ambos logramos lo que nos propusimos. Yo me convertí en un profesor de Historia y ella escaló rápidamente como diseñadora de Modas, volviéndose en una de las más famosas y cotizadas del país.
Con ello, Soomin empezó a trabajar y trabajar sin parar para seguir creciendo. Alejándose cada vez de mi y dejándome solo.
¿Y mi hija Naya?
Eramos unidos cuando mi hija era una niña, yo era su heroé, su idolo, pero cuando entró a la adolescencia todo cambió con Naya quien deseaba pasar más tiempo con las amigas, cambiaba de novios en un dos por tres y salía a fiestas todo el tiempo, al menos aun me respetaba mucho como su padre pero cuando consiguió un novio duradero, perdí completamente la atencion de ella como su hombre favorito. El novio duradero fue Park Jimin. Cinco años mayor que ella, con más experiencia que una veinteañera Naya, eso no me gustó nada pero lo acepté porque mi hija se veía feliz.
Aun así no le tome tanta importancia a su novio porque...
Creí que sería uno más de esos chicos con los cuales mi hija se divertía ante lo joven y liberal que era pero pasó el primer año, luego el segundo año y en un abrir y cerrar de ojos mi hija se estaba casando con Park Jimin. Ahí es cuando me di cuenta que era el correcto para ella porque ese hombre deseaba ir mas allá asi que decidí empezar a tratarlo más aunque no supiera como hacerlo.
Y pronto me llegaría la oportunidad de tratarlo más cuando se mudó a mi casa. Realmente no sabía exactamente la gravedad de sus problemas económicos pero necesitaban apoyo y con mi esposa se los dimos, dejando que compartan el mismo techo que nosotros.
Es entonces cuando esa oportunidad para tratarlo fue aumentando. Cada vez que me sentía solo, él también aparecía para acompañarme bebiendo una copita de licor. Intuí que también sentía soledad cuando mi hija salía de casa aunque su caso no es similar para nada al mío. Son diferentes contextos.
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Solos ~ Kookmin
FanfictionPark Jimin lleva tres años de relación y un año es de casado con Naya. Sin embargo, ante algunos acontecimientos que pasaron y dañaron un poco su relación con su esposa se empezó a sentír solo. Por otro lado, esta Jeon Jungkook, su suegro, con quien...