15.

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JIMIN:








Tan tibio.

Tan suave.

Tan cómodo.

— Uhm...— me removí o al menos lo intenté porque no pude al estar mi cuerpo sujetado por unos fornidos brazos.

Abrí los ojos, despertando de a poco y lo primero que observo por la mañana es un rostro cerca al mío con una gran sonrisa adornandola.

— Buenos días.— saluda y sus brazos siguen firmes en sujetarme.

— Buenos días.— dejé un corto beso en sus labios pero él quiso más.

Empuja su lengua pidiendo acceso para profundizar el beso, acto que no rechazo, recibiendo su lengua y amando la sensación de ser besado de una manera apasionada por él. Desnudos en la cama. Con el ambiente aun oliendo a sexo porque no nos quedamos quietos, después de una primera vez teniendo relaciones sexuales tuvimos otra sección más y quedamos rendidos junto al otro. Siendo su cuerpo una gran almohada para dormir tan bien como no lo hacía en años. Fue como un gran relajante.

— Aun no me lavo los dientes.— susurré sobre sus labios.

— No me importa.

Y siguió besandome mientras sus manos se pasean por mi cuerpo desnudo.

Debo confesar que aún es extraño para mi haber tomado el papel de pasivo. No es un tema que debatimos antes de hacerlo por primera vez. Solo pasó y fluyó entre nosotros, y no fue mala la experiencia, eso puedo asegurarlo porque gemí y gemí de placer cuando lo tuve entre mis piernas embistiendo mis paredes anales.

Antes ni imaginé que le daría ese uso pero pasó con Jungkook.

Y él supo ser cuidadoso y creo que eso nos dió la confianza para dejarnos llevar. ¡Uff! Claro que lo hicimos. Apesar de ser una nueva experiencia para ambos y aun nos falta por aprender, disfrutamos de esto.

— Uhm... Jungkook— gemí debajo de él. — Debo de ir a trabajar.

— Si lo sé. Yo también.— murmuró dejando unos últimos besos en mi cuello.— Creo que me volví adicto a tu piel.— confiesa alejándose con una ligera vergüenza reflejada en su rostro.

— Estamos igual.— le quito la vergüenza robandole un corto beso.

Luego nos decidimos por una ducha juntos para ahorrarnos el tiempo de esperar el turno del otro. Acto que fue increíble. Yo le lave el cabello y él me correspondió tallando mi espalda con un jabón, ¡Mi espalda! Ninguna pareja anterior hizo eso por mi. Ni Naya la que aun es mi esposa. Otro acto que rescaté fue cuando nos besamos unos segundos bajo la ducha antes de envolver al contrario con una toalla.

El transcurrir de los minutos pasó rápido ante nuestro apuro por salir de la habitación. Le presté unas prendas mías que en él lucieron extraño pero igual las usó. Arreglados nos dirigimos a una cafetería que esta a lado del hotel donde pedimos un desayuno ligero para los dos.

— Como es sábado y trabajo hasta el medio día estaba pensando en que podemos quedar en la tarde o en la noche si así lo prefieres, pasar un momento juntos y el domingo quedarnos acostados todo el tiempo que deseemos...— le cuento mi plan, mostrando con una mirada lujuriosa la verdad detrás de mis palabras.

Y él obviamente me entendió.

— Te llamo más tarde.— sonríe encantado.

Todo mi cuerpo se erizo.

Es posible que más tarde la pase delicioso de nuevo.

Muy delicioso.

Aunque quisimos despedirnos con un beso no pudimos hacerlo al estar en público. Solo fue un pequeño roze de dedos que nos dejó con ganas de más y tomamos caminos separados, cada uno retirándose para hacer sus actividades del día.

Solos ~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora