5.

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JUNGKOOK:















Soomin, mi esposa de años, ¿Me es infiel?

No puede ser.

No creo que sea capaz de faltarme el respeto de esa forma a mi que siempre tuve únicamente ojos para una sola persona, aunque si lo pienso, por su apretada agenda y porque ella tiene otros intereses más importantes como ser la diseñadora más importante del país nos distanciamos bastante con todo referente a la relación que antes llevabamos, ella en uno de esos viajes pudo llegar más allá del profesionalismo con alguien más.

Tan solo imaginarlo logra que me duela el pecho.

— Jungkook.— escucho a Jimin llamándome al darse cuenta de mi estado.

— Aquí dice que mi esposa me es infiel. Eso no puede ser...— lo miro lleno de dolor.— Esto debe ser una broma de mal gusto. Si eso debe ser. No es posible porque yo siempre la trate bien, estuve para ella y me mantuve fiel a su persona... ¿Qué le haría falta en mi como para estar con otra persona? — sin poder controlarlo, lloro, soltando también lo que tengo retenido desde hace bastante tiempo.— Tiene que ser mentira porque si es verdad mi vida se da por terminada. Yo prefiero morirme de una vez.

Jimin se escandaliza por mis palabras.

— ¡No digas eso!

— Es en serio Jimin.— entre lágrimas hablo decidido.— Si mi esposa no me ama más y me es infiel. Y mi hija no me necesita porque es adulta y esta felizmente casada, entonces, ¿a quien le sirvo? Es mejor adelantar mi muerte.— completo con todo mi cuerpo temblando.

Me sentí mareado. Con falta de aire y con la vista nublada.

No me siento bien.

— ¡Jungkook calmese! ¡Jungkook! — me toma de los hombros siendo un gran soporte en quien apoyarme porque no puedo más.— ¿Jungkook?

— No puedo respirar.— susurro entrecortado y cerrando los ojos.

Mierda.— lo escucho decir.

Mi cuerpo se dejó ir siendo sujetado por él. Abrí un poco los ojos llorosos y note lo preocupado que está por mi, como también lo note tan cerca y más cuando sus labios se tocaron con los míos.

¿Qué?

Unos tibios labios haciendo contacto conmigo. Esos gorditos labios moviéndose sobre mi y forzandome a abrir la boca, no sé si es por lo débil que me siento pero lo dejo continuar, dandole acceso que él rápidamente aprovecha besandome con algo de rudeza unos segundos antes de alejarse solo de mis labios porque continua sujetandome entre sus brazos.

No lo puedo creer... ¿Él realmente me besó?

¿Mi yerno?

— Funcionó.— fue lo que dijo Jimin tocando mi rostro con una de sus manos mientras con la otra sujeta mi cuerpo lo más pegado posible a él.

— ¿Eh? — lo miré confundido.

— Vi a alguien besar a otra persona para reanimarlo y ayudarlo pero fue atrevido hacer lo mismo contigo porque eres mi suegro, sin embargo, si sirvió.— sonrió a medias.— Disculpame y entiendo si te molestó mucho mi acción.

Mi consciencia va recuperándose al cien. El sentir maligno va quedando de lado y es porque todos mis sentidos se sincronizaron al momento de unir nuestros labios.

Lo hizo para ayudarme.

No debo molestarme con Jimin.

— Gracias y no te preocupes, no estoy molesto por tu acción.— aseguro.— ¿Me ayudas a sentarme?

Él asintió.

Con cuidado me llevó a la silla más cercana donde mi cuerpo por fin toma el relajo de quedar desparramado. Suspiré. Me afectó mucho ese anónimo que hable disparates de adelantar mi muerte sin pensarlo bien en el momento de decirlas pero lo único cierto es que mi vida si estaría terminada y no me quedaría nada sin Soomin.

— Veo que estas sintiéndote mejor.

— Asi parece.

Él se agacha a mi altura de estar sentado y me observa detenidamente, tocando también mis mejillas.— Me asusté al verte pálido y a punto de desmayarte.— confiesa.

Vaya.

Hace años que nadie se preocupa por mi así. No exagero. Realmente nadie se preocupa por mi de esta manera, podría estar colapsando y desmayandome a lado de Soomin y ella no me tomaría la suficiente importancia por estar con la mente en otro lado. Así se volvió nuestra relación. Con cero interés de momentos de amor y cero preocupación de su parte. No sé si al menos me extraña cuando esta de viaje pero si tiene a otro hombre y es infiel, es obvio que no extraña mi presencia. Jamás me ha pedido que la acompañe a sus viajes, existe alguna excusa, es verdad tengo trabajo pendiente pero unos días acompañándola no hubieran tirado a la borda todo mi profesionalismo como profesor.

Cuando se ama y es reciproco se busca la manera de estar juntos.

— Gracias Jimin y sobre el beso...— nuestras miradas se conectan y ambos nos intimidamos. No es fácil. Es algo vergonzoso pero que podemos dejar pasar.— Creo que lo mejor es dejarlo aquí y no mencionarlo jamás. Dudo mucho que a Naya le va a encantar la idea de lo que hiciste para evitar que perdiera la consciencia. No le va a gustar nada.

Él lo piensa un poco pero asiente, estando de acuerdo conmigo.— Si tiene razón. Ahora que lo pienso, sonaría raro decirle, besé a tu padre para reanimarlo y nuestras bocas se mantuvieron juntas durante varios segundos.

Si suena raro.

Además, ¿Por qué le seguí el beso?

Y lo peor... ¿Por qué lo sentí tan bien?

Esto es terrible. La falta de atención de Soomin me está afectando tanto que hasta los labios de Jimin, mi yerno, ha sido increíble. Soy un enfermo por pensar así. Él es esposo de mi hija Naya, su esposo y yo disfruté de sus deliciosos labios. Y lo más probable es que Jimin no pensó lo mismo, solo quiso ayudarme y...

Que asco.

— Me siento mejor, lo prometo. Así que puedes dejarme a solas. Ya sabes, para pensar bien en lo que haré referente a este anónimo sobre la infidelidad de Soomin.

Jimin duda.— Uhm. Esta bien te dejo pero quiero que me llames enseguida si necesitas ayuda en algo.

— Gracias.— le medio sonrio.

Él se aleja y camina hacia la puerta pero antes de salir gira a verme una vez más.

— Y no olvides Jungkook que eres genial. Un hombre increíble que aún puede tener una vida mejor.— me guiñó el ojo y con eso se retira dejándome con la boca semiabierta.

Hombre increíble.

¿Eso piensa de mi?

De pronto siento las mejillas calientes.

— Estar solo me está afectando.— murmuro referente al contacto de labios y sus palabras que causó un sonrojo en mis mejillas, además, de una sensación extraña en el estómago.— ¡Nos besamos! Aunque... ¿se considera beso esos segundos? Él lo hizo solo para ayudarme, no fue un disfrute y gozo por parte de él pero aun así Naya, ¿Cómo la miro de nuevo después de disfrutar un corto contacto con su esposo?

Debo de poner límites con Jimin. Nuestra confianza ha aumentado con el tiempo pero esto es demasiado, muchísimo más contacto y no está bien. No es correcto.

Y tampoco...

¡No soy gay!

Menos Jimin como para pensar de otra forma.

— Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa Jungkook eres un hombre de cuarenta años, deja de hacerlo.— me regañé a mi mismo.— ¡Ah! ¡El anónimo! — y desvio mis pensamientos en eso.

Soomin infiel.

Revelarle del anónimo sería ponerla en alerta y yo quiero confirmar si me es infiel o no, ¿Cómo lo haría para saber?

Necesito saber a como de lugar si es verdad.

Solos ~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora