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JIMIN:








Negué por quinta vez en el día y mi mejor amigo, también jefe, no parecía aceptar un no como respuesta.

- Acompáñame, ¿si? - insiste y junta sus dos manos.- Por favor, solo un rato.

- No puedo Sungwoon. Soy un hombre casado y no está bien visto ir por la noche a un lugar de esos. Lo siento pero me voy a casa con mi esposa.- mi respuesta hace bufar a mi mejor amigo.

- Me haces compañia en ese bar hasta que llegue mi cita. Si no llega ella, solo bebemos unas copas y nos retiramos.- asegura.- No tiene nada de malo. Ir a un bar con tu mejor amigo no es traición a tu esposa.

Lo dudé.

Aun así volví a negar porque no quería problemas con Naya. Ella esta últimamente más estresada, triste y con un humor a punto de explotar, si yo decido ir a un bar con Sungwoon mientras ella duerme, puedo herirla y es lo que menos quiero. Suficiente daño le hago con mi problema al no poder embarazarla como para aumentar el daño siendo un mal esposo.

Ella no pierde la ilusión de lograrlo pero yo me he rendido en silencio.

Siento que no hay solución para mi y es por eso que planeo hablarle a Naya de mis ideas para poder ser padres sin seguir insistiendo conmigo al someterme a tratamientos y otras cosas que solo me lastiman más y más al ser inutiles.

Así que al llegar a casa con ella y con algo de temor de su reacción, decido atreverme a hablar de mi primera idea.

- Cariño, ¿No has pensado en que adoptemos?

Ella esta sentada frente a su mesita de maquillaje y se arreglaba el cabello pero se detuvo para girar su rostro un poco y verme con una expresión molesta.- No quiero el hijo de otra. Quiero llevar a mi hijo en el vientre.

Entiendo.

Primera idea desechada. Así que continuo con la siguiente.

- ¿Y si solicitamos un donador de esperma? - consulto con ella apesar del pinchazo que siento lastimando mi orgullo de hombre.- Así llevarías a nuestro hijo en tu vientre.

Un golpe sonó en el suelo.

Naya del enojo lanzó el frasco de una de sus cremas para el rostro.

- ¡Deja de decir disparates!

- No es un disparate, creo que es una buena idea.- murmuro bajando la mirada al no soportar ver sus ojos llenos de tristeza y enojo.

- Es que no entiendes que quiero llevar a mi hijo en el vientre pero el hijo tiene que ser tuyo, sangre de tu sangre, tuyo y mio porque eres mi esposo.- y la escucho llorar.

De inmediato me arrepentí de abrir la boca para decir mis ideas que no fueron de su agrado.

- Lo siento bonita. Lo siento.

- ¿Por qué no eres un hombre capaz de embarazarme? ¿Por qué? - llora y camina hacia mi.- Hay que seguir intentándolo, ¿si?, por favor Jimin, necesito que me apoyes en esto.

Sus palabras me dolieron.

Yo no sé cuanto más tenga que soportar este dolor.

Ella sufre mucho pero yo también lo hago. No puedo más con esto.

- Si no hay resultados en los proximos cinco meses. Quiero parar. No más insistir con mi problema.- pido y ella no lo tomó bien pero asintió.- Entonces, así quedamos.- y tratando de cambiar el ambiente tenso, la tomo de la cintura sentandola encima de mi para besarla. Ella al principio se deja sin problemas pero cuando baje una de las tiras de su vestido se separó enseguida de mi.

Solos ~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora