Era un lunes por la tarde, Peter acababa de llegar a casa después de un duro día en la escuela. Había sido víctima de bullying durante su tiempo en la escuela secundaria y hoy no fue la excepción. Sus compañeros de clase lo habían inmovilizado en el suelo del vestuario de la escuela mientras le daban a Peter múltiples calzones chinos y se burlaban de su elección de ropa interior.
Peter había entrado en la casa e inmediatamente dejó caer su mochila al suelo mientras entraba en su habitación. Cerró la puerta de golpe y tiró su cuerpo sobre su cama, tratando de olvidar el horrible acoso en la escuela. Entierra la cara en la almohada y comienza a adormecerse. A medida que se vuelve más somnoliento, el grito de su nombre lo despierta.
¡Peter! ¡Pon tu trasero aquí ahora mismo! - Gritó una mujer.
Peter reconoció la voz, es la voz de su tía May. Peter, demasiado aturdido para moverse, ignora los gritos y coloca la almohada sobre su cabeza.
May: ¡Peter! - Gritó desde la distancia.
Peter sigue ignorando los gritos, esperando que lo deje en paz. De repente, escuchó el sonido de pasos por el pasillo. Peter se levanta apresuradamente de la cama y corre hacia la puerta, tratando de cerrarla antes de que su tía tenga la oportunidad de entrar. Desafortunadamente, no pudo llegar a tiempo.
Justo cuando Peter alcanzó la puerta, ésta se abrió. La puerta lo tiró hacia atrás y lo hizo caer de culo. Se sentó en el suelo y miró a su tía mientras ella se alzaba sobre él con los brazos cruzados.
Peter: umm....
May: Acabo de hablar por teléfono con la directora de tu escuela - Dijo con el ceño fruncido - me dijo que no fuiste a las últimas 6 clases de gimnasia ¿Me lo puedes explicar? - Preguntó enojada. Peter se pone rojo de vergüenza pero no dice ni una palabra - ¡¿Bien?! - Gritó enojada, exigiendo una respuesta.
Peter: Perdón - Dijo tímidamente.
May: ¿Perdón? Eso es todo lo que tienes que decir?! - Gritó enojada - No solo te estás saltando clases, sino que entras en esta casa y dejas un desastre en la puerta como si fueras el dueño del lugar. Esto es inaceptable y lo sabes - Continuó mientras Peter mantenía la cabeza baja para ocultar su vergüenza - ¿Sabes lo que esto significa, verdad? - Los ojos de Peter se ensanchan cuando su cabeza se levanta cuando ve a su tía acercarse a él. Peter se vuelve sobre manos y rodillas, tratando de levantarse del suelo. May se apresura a caminar hacia Peter y lo agarra por el cuello de su camisa, colocándolo sobre su rodilla.
Peter se retuerce mientras trata de liberarse del fuerte agarre de su tía.
Peter: Tía May, por favor, yo..
May: Oh no, ya tomaste tu decisión - Dijo enojada y levantó la mano mientras coloca una rígida y abierta palma, golpeando su trasero.
Peter: Ay, May, por favor detente - Suplicó. May continúa azotando a Peter repetidamente - Ay! Ay! Ay! Ay! Ay! - Gritó con dolor.
May comienza a bajar la parte de atrás de los pantalones de Peter exponiendo su trusa blanca. Peter se retuerce furiosamente y logra escapar de su agarre.
Peter cae al suelo con los pantalones bajados hasta las rodillas. May mira a su sobrino y se da cuenta de que su trusa está misteriosamente estirada. May se agacha y agarra la pretina de la trusa.
May: ¡¿Qué es esto?! - Dijo severamente mientras se baja al suelo, colocando una de sus rodillas sobre la espalda de Peter - ¿Por qué están estirados? - Dijo mientras tira de ellos. La cara de Peter se pone roja cuando comienza a sentir el pequeño calzón chino que le da su propia tía.
