Peter se recostó en el sofá jugando un juego en su teléfono, había llegado muy temprano de la escuela. May estaba en la ducha con música pop de los 80 en su teléfono, cantando con una voz muy desafinada y moviendo su gran trasero de un lado a otro. No tenía idea de que Peter estaba en casa y abrió la puerta del baño sin nada más que un par de anteojos empañados.
Peter vio a su tía allí desnuda, su cuerpo era apretado, unos abdominales tonificados que se extendían hasta su entrepierna afeitada, grandes tetas con perfectos pezones redondos y rosados y un perfecto trasero redondo. En los momentos en que no podía ver a Peter desencadenó su plan. Peter saltó silenciosamente pegándose al techo y permaneciendo perfectamente quieto. May se limpió el vapor de sus gafas y aún no veía señales de Peter, revisó su teléfono en medio de la sala de estar. Peter comenzó a quitarse la ropa en silencio, la hizo una bola y la dejó caer frente a ella antes de moverse detrás de una pared, ella miró a su alrededor perpleja mirando al techo sin ver nada, se inclinó para recoger la ropa. Peter tuvo que trabajar rápido, cayó del techo en un aterrizaje de tres puntos, inmediatamente se puso de pie y golpeó su pene en la abertura húmeda de su tía.
Oh, Dios mío, ¿Qué diablos? - Dijo May, dándose la vuelta sobresaltada - Peter ¿Qué estás... Oh madre, en realidad sigue adelante - Dijo sintiendo su pene llenar su regordeta y suave vagina mientras se mojaba. Peter sonrió y comenzó a golpear empujando cada centímetro de su pene contra ella haciéndola gritar de placer - Oh, carajo Peter, me asustaste, me has estado haciendo saltar desde que eras un niño pequeño - Se rió recibiendo una fuerte nalgada - Ooo! ¿Y eso porque?
Solo pensé en darle un poco de sabor a la cosa - Dijo Peter gimiendo y dándole más duro a la vagina de May. De repente, alguien tocó la puerta.
¡Mierda! - Gritó May frenéticamente - Olvidé que Pepper iba a visitarnos
No respondas, se marchará - Dijo Peter moviendo las caderas.
Pepper tocó la puerta más fuerte antes de que su voz atravesara la puerta.
¿Hola? ¿Todo bien ahí adentro? ¿Escuche ruidos? traje comida para llevar de ese restaurante chino que le gusta a Peter - Dijo Pepper.
Un segundo petey - Dijo May quitándose el pene de la vagina y dándole a Peter un beso rápido. May abrió la puerta con una toalla enrollada a su alrededor para que Pepper no pudiera ver sus tetas - Oye, Pepper, no es un buen momento. Tengo un resfriado, luego hablamos de la recaudación de fondos - Dijo asomando la cabeza por la puerta. Peter vio a su tía inclinada alrededor de la puerta y se rió entre dientes, se acercó detrás de ella y metió su pene en las grandes nalgas de su tía. May dejó escapar un largo gemido y lo disfrazó como un estornudo.
Oh, está bien, volveré cuando te sientas mejor ¿segura que estás bien? Estás muy sudorosa y tiemblas mucho - Dijo Pepper preocupada.
Sí, todo está bien, estamos todos bien aquí - Dijo May, cerrando la puerta - Eres un mocoso travieso - Le dijo a Peter mientras quitaba el pene de su trasero.
Te gusta por el culo - Dijo Peter sonriendo.
No te hagas el arrogante conmigo, aún recuerdo cuando eras pequeño y te quitabas los calzoncillos y los balanceaba con la mano en el aire - Dijo May riéndose.
Eso nunca pasó - Dijo Peter avergonzado y con los cachetes rojos.
Claro que sí, recuerdo que gritabas ¡Calzoncillos voladores! - Gritó May riéndose.
Peter frunció el ceño por eso, pero se le ocurrió una idea.
Y no es lo único que puedo hacer volar, cariño - Dijo Peter levantándola y sosteniéndola en el aire, y metió toda su polla en la vagina de May, haciéndola rebotar. Peter comenzó a chupar su teta regordeta. May estaba a punto de eyacularse justo cuando chupaba su teta como un bebé.
¡Sigue adelante, hazme correrme en ese gran pene, niño araña! - Gritó May cuando sus jugos cubrieron el pene de Peter. La sobreestimulación del momento hizo eyacular a Peter, pintó las paredes de la vagina de su tía con semen haciéndola mirar hacia abajo con furia - ¡CARAJO! ¡¿Te veniste adentro?! - Gritó enojada.
Lo siento, fue un accidente, yo estab... - Peter trató de explicar, pero May lo agarró de la oreja con mucha fuerza.
¡Estás muy castigado! - Gritó May enojada - ¿Y si me quedo embarazada? - Ella lo empujó a su habitación y cerró la puerta - estás castigado hasta que averigüe si acabas de darme un bebé - May cerró la puerta de Peter, se dirigió a la sala de estar, y se sentó en el sofá tratando de sacar el semen con una toalla de papel.
