Heaven and Hell. (Law x Luffy)

capítulo 15. Hermandad

Aquí el capítulo de hoy UwU 👌

No las distraigo y disfruten de el 😘

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La puerta de entrada a la mansión de Kurohine no estaba siendo custodiada y aunque esto les hubiese parecido un poco extraño decidieron continuar su camino, lo primero que vieron al ingresar al lugar fueron unas escaleras que llevaban al siguiente piso.
Con pasos precavidos subieron rápidamente, los detalles dentro de la mansión estaban perfectamente cuidados y eran elegantes por las paredes se podían apreciar pinturas inigualables, incluso Sabo logro reconocer que una de las obras era de las tantas que habían sido robadas no hace mucho, pero los cuadros no eran lo único extravagante, las vasijas, barandal he incluso la alfombra que estaban pisando eran objetos dignos de estar en la casa de un noble.

— No puede ser... — pronunció Ace, provocando que los otros dos se tensaran de repente.

— ¿Qué pasa? — Sabo solo vio como su hermano corría hasta la pintura de un barco navegando en el mar, el pecoso se quedo contemplandola por unos largos segundos hasta que reaccionó volviendo a alarmar a sus compañeros.

— Esto le encantará a Luffy!! — Después de decir esto los otros dos corrieron hasta el y le dieron un fuerte golpe en la cabeza.

— No seas idiota! — Gritaron al mismo tiempo, pero, antes de que el pecoso logrará defenderse una enorme hacha fue lanzada a ellos quedando clavada justo en medio de los tres .

— Llamar la atención de esa manera cuando se supone que están invadiendo propiedad privada... ¿son estúpidos a caso? — pregunto la dueña de aquella arma, una mujer de mediana edad un poco robusta, nariz larga y labios bien pintados de rojo.

— Catarina Devon, la única mujer entre los trabajadores de Kurohine, posee gran fuerza, además se especializa en la tortura y recaudación de información, buscada en varias ciudades por múltiples asesinatos. — Informo Nami, y la mujer solo se rió por lo dicho.

— Así que me conoces niña, pero saber eso no les ayudará en nada! — Saco una larga espada y la blandio contra ellos, el ataque no fue muy rápido por lo que no resultó difícil esquivarlo, pero la fuerza aplicada en este era brutal, con sólo un roce seguramente te dejaría un daño considerable.

Tanto Ace como Sabo hicieron amagó de sacar algún arma y comenzar la pelea, pero la pelinaranja se puso frente a ellos y con un ademán los detuvo, miro a la mujer y después a sus amigos brindandoles una sonrisa confiada. — Continúen subiendo, Yo me haré cargo de ella. —

Sabo iba a replicar algo pero su hermano lo tomo de hombro, deteniendolo, después miro a la chica y asintio aceptando su decisión. — Ella está bien, después de todo es la gata ladrona. — El rubio aún sin entender muy bien, guardo silencio y se alejó junto al azabache.

— Muy bien, ¿Te parece si nos divertimos un rato? — propuso Nami, mientras sacaba un tuvo que al desdoblarse se transformaba en una especie de lanza que se caracterizaba por tener filo por ambos extremos.

— No te confíes, gata.

~

— Ace, ¿Estás seguro de que Nami...

— Ella no es alguien débil, su fuerza te sorprendería, como nosotros tiene un pasado que la a obligado a hacerse con habilidades sorprendentes. — Musitó con total seguridad.

Después de dejar a la chica, continuaron subiendo las escaleras hasta encontrarse con un largo y amplio pasillo que tenía varias puertas, lo recorrieron poco a poco investigando en una que otra habitación que se encontraba por ahí, hasta que un ruido llamo su atención, parecía como si alguien estuviera jalando una pesada cadena, el sonido venía desde una de las habitaciones más alejadas.