Heaven and Hell. (Law x Luffy)

Capítulo 25. Solo puedes ser tú.

Hola!
Lamento mucho la hora, pero pues no creo tener tiempo de publicarlo mañana y mejor tarde que nunca :D!!

Disfrútenlo 😘

.

.

.

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

La confianza es un sentimiento que se gana, no cualquiera puede ser digno de ella, en especial si esta, va acompañada de otras emociones igual de fuertes.

En la naturaleza de Luffy jamás estubo presente confiar en alguien, confiar en que alguien podría ser capaz de cuidar su alma rota. El ya estaba resignado a pasar el resto de sus días dentro de aquel agujero, completamente solo y esperar la terrible y dolorosa muerte que seguro esperaba impaciente por el.
Sin embargo, todo eso cambio con la llegada de Law, la cual parecía sacada de un cuento de ficción en la que el príncipe llega para salvar a su amado, y por más cursi y empalagoso que parezca, así había sucedido, tal vez no llego para salvarlo de forma física, pero si emocional.

— Mmm... Es-pera Torao.. No creo que pueda aguantar mucho tiempo así...— Susurraba Luffy al oído de su amante. Al parecer después de la primera vez, en la que Law fue paciente y cuidadoso, no quedo muy satisfecho y solo espero a recuperar el aliento para comenzar nuevamente un nuevo raund un poco más salvaje.

— Solo tienes que aferrarte a mi cuello Luffy-ya, te prometo que no te dejare caer... — le contestó al oído.
Levantó de la cama al azabache menor y le pidió enredara sus piernas al rededor de su cintura y sus brazos a su cuello para tener un mejor soporte , por su parte Luffy muy a regañadientes acepto la petición de Law y lo hizo, solo para que momentos después el ojigris lo tomara de las caderas e introdujera nuevamente su miembro, haciendo que por el repentino acto el interior del Monkey se contrajera apretando al príncipe.

— Ah-hh! ¿P-or qué lo hiciste tan... de rep-pente? — trato de quejarse el menor, mientras observaba con sus ojos llorosos al responsable, el cual solo ladeaba su sonrisa con satisfacción y se relamia los labios.

— Se que no te dolió, pero perdóname si te sorprendí, no podía esperar un segundo más fuera de ti... — Abrazo con fuerza el cuerpo que se aferraba al suyo, undiendo todo lo que podía su miembro, disfrutando con un poco de agonía la lentitud con la que lo hacía. — Pero si esto te disgusto... puedo sacarlo... —

Luffy, un poco exitado y con un raro sentimiento dentro de su estómago, miro fijamente al rostro del príncipe y de inmediato sus mejillas se ruborizaron, amaba aquella sensación que el miembro del príncipe le proporcionaba, ese escalofrío que le recorría todo el cuerpo cada vez que lo penetraba, era algo que jamás había experimentado, pero era demasiado orgulloso como para decirlo directamente. El menor tomo ambas mejillas del ojigris obligandolo a verlo directamente a los ojos, así para después besarlo apasionadamente. — Solo muévete de una vez y no me hagas esperar... — Demandó una vez que se separaron del beso.

— Lo que tú órdenes... mi amado príncipe...— respondió satisfecho por la reacción del menor, resaltando un poco la última palabra. Pero antes de que Luffy pudiera preguntarle algo, el comenzó a moverse, primero un poco lento y después dando embestidas más certeras.

— Ngh!! Ah-hh... To-Torao... ¿Por qué lo de pr-incipe? — Cuestionó, no le importaba que estuvieran en pleno acto o que le costará mucho hablar sin que "sonidos extraños" se le escaparan de la boca, sentía que aquello tenía mucha más importancia de lo que aparentaba, después de todo el era así, fue entrenado para buscar la verdad a través de la verdad.