ENGAÑADA POR UN JEQUE

CAPITULO 15

 No puedo creer lo que mis ojos están viendo ¿Qué está haciendo Susan con Omar? ¿Qué tienen estos hombres que mis amigas y yo hemos caído en su red?.

No me duele que mi amiga esté con otro que no sea su esposo, porque Jeff no me cae nada bien, lo que me duele es que sea ese hombre, un cómplice de los actos tan crueles que han hecho conmigo desde que llegue a esta ciudad, me siento totalmente traicionada por ella, como si me hubieran clavado un puñal es la espalda, me secuestraron, violaron, alejaron de mis seres queridos, siendo inocente del error que cometió mi hermano.

Salgo corriendo y voy a hacer hasta lo imposible por volver con mi familia, me dirijo al ascensor y bajo hasta el primer piso, la mujer de la recepción me ve salir, sé que me odia, pero eso no me importa, me sonríe de manera sarcástica, y me provoca ir hasta donde está ella, y arrancarle todos y cada uno de sus dientes, pero no me voy a rebajar hasta su nivel, miro hacia todos los lados y solo veo empleados y venir de un lado para otro, llevando y trayendo cosas, llego hasta la puerta de salida y veo que algunos de los guardaespaldas de Zamir están parados allí, mierda.

Fui muy ingenua al creer que podía salir de aquí de manera tan fácil, es una misión imposible, me escondo detrás de una columna, él no va a tardar en venir por mí, es el dueño del hotel, debe de conocer hasta el último rincón, de este lugar. Pasa uno de los empleados del hotel, y me hace señas para que lo siga, no sé si confiar en él, pero me insiste que me acerque, y decido hacerle caso, pues mi tiempo se agota, antes me extraña que él aún no esté aquí.

Le hago caso y lo sigo hasta que llegamos a una cocina, recorremos todo un pasillo, y salimos por la puerta trasera donde hay un auto esperando con la puerta abierta, me hace señas que me monte en él, veo los guarda espaldas de Zamir en el fondo venir corriendo, y sin pensarlo me monto en el auto, este arranca a toda velocidad, vamos por todo el camino, llegando a las puertas de entrada, tiemblo de miedo que no nos abran las puertas para que el auto pueda salir, él ya sabe que estoy huyendo, y sé que no me va a dejar salir así de fácil, pero contrario de lo que creía, estas se abren y salimos como si nada, ahora sí puedo respirar tranquila.

— ¿Estás bien Sophie?

Estaba tan asustada, de pensar si iba a poder salir con vida de allí, que no me di cuenta de la persona que estaba a mi lado.

— ¡Marcos!, por Dios, no sabía que estabas aquí.

Lo abrazo, lo toco, y le doy besos en la mejilla, rompo a llorar, es como si nunca en la vida hubiera llorado.

— Por favor Marcos, tienes que sacarme de aquí, quiero estar con mis padres.

Me siento como si fuera una niña de cinco años, a la que arrebataron de brazos de sus padres.

— Shhh tranquila Sophie, ya todo va a estar bien.

Estando en los brazos de Marcos, siento mucha más tranquilidad y seguridad, también mucha culpabilidad, está aquí arriesgándose por mí, y yo lo único que he hecho es follar con otro hombre, me siento sucia, una completa perra, y yo no lo merezco.

— ¿A dónde vamos?, no tengo mis documentos, no sé cómo voy a poder salir de este país.

— Eso lo vamos a arreglar lo más rápido posible, te estamos haciendo unos documentos falsos, y te debemos cambiar el look, él te va a buscar por cielo y tierra, y más que todo su padre, te quiere ver casada, o presa toda la vida aquí.

— ¡Crees que no sé eso!, estas semanas que estuve con ellos, sé de lo que son capaces de hacer, quieren devuelta a su hija y hermana, como sea, y yo a mi hermano le importo un culo, porque si hubiera pensado al menos un poco en mí, antes de secuestrar a la hija del jeque de Dubai, no estaría pasando por estas cosas, no sabes cómo lo estoy odiando en este momento.

Llegamos a un edificio, y nos dirigimos a un sótano que es un parqueadero, salimos del auto, me tiene la mano, y yo se la tomo, al entrar me quedo de piedra, es como si estuviera en una mini mansión, hay columnas de oro, el piso es de mármol blanco, las paredes son rosa pastel, y hay flores por todos lados, la sala está con muebles de color claro, todo se ve muy femenino.

— ¿Quién vive aquí?

Miro a marcos, en busca de una respuesta, pero no dice nada.

— Siéntate, tenemos que hablar.

Veo que está más serio, que hace unos momentos, y sé que no tiene nada bueno que decirme.

— ¿Dónde tienes el anillo de compromiso?, antes que fueras, estabas un poco rara, así que no me digas que no ha pasado nada, porque lo sé todo.

Lo miro, para ver si puedo en ver en sus ojos, para ver si alcanzo a descifrar si sabe que le fui infiel con Zamir.

— No sé de qué estás hablando, y en estos momentos, no sé por qué estás hablando de eso, tenemos que buscar la manera de yo salir de aquí.

— Está bien, tienes razón, pero una vez estemos de regreso en New York, tenemos que hablar porque van a cambiar muchas cosas, y lo primero que haremos es casarnos, otra cosa que tienes que saber es que tu padre tuvo que estar internando en un hospital, cuando se dio cuenta de lo que hizo tu hermano, y que por su culpa te secuestraron en este país, tuvo un infarto.

— ¿Qué?, ¿Cómo que mi padre estuvo en el hospital?, quiero hablar ya mismo con él, llámalo ahora mismo, por favor.

Veo que él no coge el celular, y yo estoy desesperada por hablar con mi padre, así que como ya no tengo paciencia, le grito a todo pulmón.

— ¡COGE EL PUTO TELÉFONO, Y LLAMA A MI PADRE, QUIERO HABLAR AHORA MISMO CON ÉL!

— Él me mira con cara de enojo, pero me importa una mierda, ya he aguantado que todos los hombres quieran hacer lo que les dé la gana conmigo, y saber que mi padre estuvo internado, es lo último que voy a permitir.

Marcos se acerca a mí, y me tiende el teléfono, habla con él, pero no te demores, no sé si las líneas, puedan estas interceptadas por ese hombre, miro el teléfono, pero no lo tomo, no quiero arriesgar mi libertad, y la oportunidad de volver a estar cerca de mi familia, por un momento de rabia.

Él viene detrás de mí, y me abraza, Sophie mi amor, ahora tu padre está bien, está en casa y tu madre lo está cuidando, él sabe que vine por ti, y está más tranquilo, la empresa con la inauguración del hotel de ese hombre, está más que bien, le han llegado muchos contratos, y yo me estoy haciendo cargos de ellos, la empresa se está posicionando, ya no solo a nivel nacional, sino internacional, estamos ganando millones de dólares, y vas a poder tener la mejor boda del mundo.

Boda, boda, boda, repito una y otra vez, esa palabra en mi cabeza, sé que no quiero casarme, pero si él me saca de este país, es algo que le deberé eternamente, y si tengo que sacrificarme lo voy a hacer, porque también le estoy agradecida que haya estado pendiente de mi padre y del negocio, eso nunca tendré como pagárselo.

Empieza a darme besos por el cuello, y sus manos empiezan a subir atreves de mis muslos, roza con sus dedos mi punto más íntimo, pero no siento nada, absolutamente nada, veo nuestro reflejo en el vidrio, y sé que ya no voy a hacer la misma mujer que era antes, quede totalmente insensible para el toque de otro hombre, Maldito Zamir de mierda, ¿Cómo voy a olvidar todo lo que me hiciste sentir?