CAPITULO 13

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¿Cuál es la mejor manera de poner un hombre a tus pies?
Las mujeres tenemos la herramienta perfecta para hacerlo, y hasta ahora me doy cuenta que puedo usar mi cuerpo como el arma que me va a llevar a la libertad.

Mina, ha sido sin ella saberlo la persona que me va a ayudar a llevar mi plan acabo, ya que siempre me dice cada movimiento que Zamir da.

Así que a esta hora sé que está en el comedor desayunando, el sentirlo el día de ayer tan cerca de mí, me hizo sentir cosas que quisiera que no estuvieran, pero sé que poco a poco las iré eliminando como sea.

Voy al baño y me doy una ducha, hoy amanecí con hambre, y es que el pensar que pronto voy a ver a mis seres queridos, me abrió mucho el apetito.

Cuando salgo de ducharme, busco en mi maleta un vestido de baño que me regalo Made de cumpleaños, la verdad ni se porque lo traje ya que es demasiado atrevido, pero ahora es perfecto para lo que tengo pensado.

Me lo pongo, me miro en el espejo y veo que es muy transparenté, no deja nada a la imaginación, pero se ve muy bien en mi cuerpo, me pongo una bata encima y bajo hasta el comedor, y como me ha dicho Mina allí está el, con su suriyah que es la túnica que usan aquí, y con su kafiyyeh que es el que usan en la cabeza, no lo había llegado a ver antes de esa manera, se ve muy sexy no lo puedo negar es una lástima que detrás de ese rostro hermoso con esos labios carnosos, allá un hombre tan ruin.

Desde que entro al comedor no deja de mirarme, sus labios se curvan en una sonrisa.

— Veo que tomaste mi amenaza muy en serio, no sé si alegrarme de que me hagas caso, o decepcionarme porque toda la noche tuve una erección pensando en tener esas nalgas ya rosadas por las palmadas que te daba.

Lo miro con rabia, el cree que es un Dios, y que todos van a caer rendido a sus pies, pero conmigo no es así.

— Prefiero hacer lo que mi digas con tal de que no me toques, así que de ahora en adelante la única manera que me tendrás será en tus sueños, así que aprovéchalos.

Me siento en la mesa del comedor, y Mina ordena que me sirvan el desayuno, me preparan té que aquí es muy típico tomarlo y es muy delicioso, unos panqueques, un huevo escalfado, pero en la mesa hay frutas servidas, panes, quesos, jugos, no hace falta nada, parece comida para todo un ejército.

Empiezo a comer y no puedo quedarme callada cuando algo me ronda en la cabeza.

— ¿Qué pasa con la comida que no se sirve? ¿la botan?

— No, los sirvientes se lo llevan a la cocina, comen allí o se los reparten a sus familias, no desperdiciamos nada, además todas las mañanas se llevan otros alimentos a un orfanato que tengo.

— ¿Tienes un orfanato?
Me sorprende, pensé que los hombres como tú, solo pensaban en ustedes mismos y no en los demás, o solo quieres darte por santo para aparentar algo que no eres, y la gente crea que eres bueno cuando en verdad eres lo peor.

Él no se defiende de mis palabras, y sé que es porque es verdad lo que digo, su padre es el jeque de esta ciudad, así que deben de aparentar que son excelentes personas, todo el mundo está pendiente de cada paso que dan, así que para ellos es muy importante siempre dar la mejor impresión.

Veo que también hay tarros de deliciosa nutella y se me viene una idea a la cabeza.

Tomo un poco de esta, y tomo un poco con mi dedo y la empiezo a lamer.

— MMM delicioso.

— Zamir empieza a toser, y río desde mis adentros, porque estoy segura que mi plan va a funcionar, porque estoy segura que debajo de la mesa debe de tener una gran erección.

Mina le pasa un poco de agua, luego de un rato él se levanta de la mesa, junto con el llegan unos hombres que son los de seguridad, y otros del servicio listos para despejar la mesa, así que yo también me levanto y delante de todos los que están presentes me quito la bata que llevo encima quedando solo con el vestido de baño.

Mi cuerpo queda expuesto, todos me miran, todos los ojos están puestos en mí, unos me miran con deseo, otros solo están sorprendidos por lo que estoy haciendo, sé que hasta me podría dar cárcel en otra situación, estarme exhibiendo de esta manera en esta ciudad, pero con el, me siento protegida, pero no pensé que iba a tener una reacción tan furiosa.

Me toma de la mano con fuerza, y coge la bata que aún está en el piso.

— ¡te la pones de manera inmediata! ¿Estás loca? ¿Que tienes en la cabeza?

Sube conmigo por las escaleras y llegamos a la habitación.

— Te cambias de manera inmediata y nos vamos para el hotel, no te demores que hay personas que me están esperando, el fin de semana es la inauguración del hotel y hay cosas aún pendientes por realizar, las personas que envió tu padre para tu reemplazo han salido muy profesionales, tengo que felicitarlo por eso pero también hay cosas inacabadas.

— ¿Qué estás diciendo? ¿Mi padre aún está trabajando para ti?

— Digamos que no directamente, tu prometido es el que está de intermediario entre nosotros. Tu padre Sophie, no se puede dar el lujo de dejar una campaña inacabada y menos con nosotros, eso no sería nada profesional, una mala recomendación podría acabar con toda la compañía, así que piensa en todas las personas que se pueden quedar sin empleo, ahora tu ex prometido se está haciendo cargo de todo, aunque digamos que no es una relación muy profesional, ya que en cada llamada me amenaza con matarme si te toco un solo dedo, está seguro de que lo amas, pero lo entiendo.
¿Qué hombre dejaría a una mujer como tú irse de su lado? Debería de estar loco porque yo no lo hare, tú ya eres mía, y aunque me odies como dices hacerlo, sé que si en algún momento te llegas a ir de mi lado, no tardaras en volver a mí, porque tus ojos no mienten, me deseas, me amas y quieres estar conmigo.

Lloro porque solo la mención de mis padres me duele, como puede ser tan sínico de aún trabajar con ellos, si también les está haciendo daño al tenerme retenida.

— Eres un mal nacido, como puedes hacerme esto, como puedes hacerlo esto a ellos también, hay mucha gente sufriendo por todo esto, no aguanto más,

Él se acerca a mí y me abraza.

— Sophie, perdóname pero créeme que esto lo hago es por tu bien, no estarías a salvo con mi padre, y mi primo esta detrás de ti, no te dejaran tranquila, tu hermano no va a devolver a mi hermana, eso tanto como tú y yo lo sabemos, y ya mi primo ante mi padre te declaro como suya, la persona que ha evitado que estés con el soy yo.

— ¿No sé cuál de ustedes es el peor de todos? Pero si me tengo que sacrificar por mis padres lo voy hacer, si tengo que entregarme todas las noches a tu primo y el me deja estar cerca de mi familia lo permitiré, prefiero vivir así, que sin ver a mi familia y amigos, vivir secuestrada y engañada por usted no es vida, créame que no.

Tomo sus manos, y le devuelvo las caricias que me brinda, le quiero demostrar que por las buenas también podemos llegar a una solución.

— Por favor Zamir, déjame ir, nos quedamos mirando y me besa, acaricia mi rostro y no me deja de abrazar.

— Sophie, no me pidas que te deje ir,  porque no lo voy a ser, porque si tú te vas simplemente mi mundo va a dejar de existir.

Y allí en esta habitación, siento que mis esperanzas cayeron al piso.

ENGAÑADA POR UN JEQUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora