—¿Así que, Ryan también está metido en el negocio que controla nuestra familia? ¿Cómo no lo supimos antes? —Pregunta Cristal.
Las chicas se encuentran en el comedor del colegio, en la mesa de siempre aunque por suerte, los chicos no están ahí para escuchar su conversación.
—Sí y por desgracia, creo que lo puse en bandeja de plata para que mi hermano supiera que él me interesa de alguna forma.
—¿Qué? ¿Por qué no nos dijiste que sientes interés por él? —Cuestiona Clara.
—No estaba segura de ello y aún no lo estoy, solo siento atracción por él, nada más.
—Hay algo que nos estás ocultando —Habla Cristal estudiando a fondo su rostro.
—Hades me besó y no una, sino dos veces y me gustaron —Responde rápidamente dejando a sus amigas totalmente sorprendidas por su confesión.
—¿Estás hablando del mismo Hades que nosotras conocemos, el hijo de los mejores amigos de tus padres quienes vienen siendo como tus tíos? ¿Hablas del Hades que es mejor amigo de tu hermano? ¿El Hades que lastima y daña a cada chica que se fija en él? —Pregunta Clara con ironía.
—¿Y dijiste que te gustó? ¿Qué te pasa? —Pregunta esta vez Cristal.
—¡No lo sé, mellizas! No sé qué me pasó o porque me permití llegar al punto de repetir aquel beso, pero pasó y ya.
—¿También sientes atracción por él? ¿Te interesa? —Cuestiona Cristal mirándola a los ojos. <<¿Cómo puedo intentar mentirles a estas chicas si me conocen más que a mí misma?>>.
—Solo es atracción, no es...
—¡No nos mientas!
—Chicas, no sé qué siento por Hades o por Ryan ni deseo averiguarlo —En ese momento llegan los chicos a la mesa por lo que ellas guardan silencio.
—Dea, al salir de la escuela iremos al gimnasio y a practicar tiro —Le informa Hades de mal humor.
—Lo siento, no puedo. Tengo un compromiso.
—¿Qué?
—¿Estás sordo? No puedo hoy, tengo un compromiso.
—¿Y un estúpido compromiso es más importante que tu seguridad?
—Hades, no lo tomes por mal, pero por 17 años he vivido con guardaespaldas que me custodian para todos lados, creo que por un día que pase sin aprender a defenderme, no moriré —Responde está en broma e intenta levantarse, pero este no se lo permite.
—Veamos qué opina Ajax de tu salida con Ryan —Le dice solo audible para ellos dos.
—¿Qué? ¿Cómo sabes sobre eso? —Se sorprende ya que apenas lo saben ella y Ryan, y él no le diría. Aparte de que ni siquiera se ha dejado ver por la morena.
—Dea, sé todo sobre ti y más te vale que canceles o...
—¿O qué? Ni con amenazas lograrás que no asista a mi cita, permiso —Se suelta de su agarre y sale del comedor con sus amigas detrás.
Las siguientes horas son un poco estresantes ya que mientras los profesores impartían cientos de tareas, su mente viajaba por diferentes lugares.
—¿Señorita Dea, está usted escuchando? —Le pregunta la maestra de historia frente a ella.
—Sí, solo que tengo un fuerte dolor de cabeza lo que me dificulta prestar atención.
—Valla a enfermería —Ordena y está decide hacerle caso. Toma sus cosas y sale del aula aunque no va a enfermería, va al patio para tratar de pensar en su situación.
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Hijos de la Mafia.
Подростковая литератураLa vida que sus padres habían escogido para ellos y los problemas que vienen con ella se encargarán de arruinar la adolescencia de los jóvenes herederos de todo, pero lo que nadie se imagina es que el amor llegaría a sus vidas aún siendo tan jóvenes...