Hijos de la Mafia.

Capítulo 22👑

Una semana después...

—Buenos días —Saluda la morena ingresando en el comedor.

—Buenos días, mi niña. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? —Pregunta su madre con aquella cordial sonrisa.

—Bien. Ya me voy.

—¿No vas a desayunar con nosotros? —Al escuchar la pregunta de su madre, mira primero a su padre y luego hermano para después responder.

—¿Desayunar como la familia feliz que no somos? No, gracias, provecho —Sale de la mansión y sube a su auto. Maneja hasta el colegio y se reúne con su cuñada a la entrada.

—¿Cómo estás? ¿Cómo está todo en casa? —Le pregunta Viviana quien se fue ha estado quedando con una tía paterna mientras la señora Liana consigue ser su guardiana.

—Peor que nunca, mamá es la única que me dirige la palabra.

—Creo que no eres la única que la está pasando mal —Señala al castaño desaliñado quien viene bajando de su auto. En su rostro hay varios moretones, moretones que no fueron hechos por Ajax. Debajo de sus ojos hay unas notables ojeras y su uniforme está desarreglado. Se nota que la última semana ha sido igual de difícil para él. <<Acércate, dile algo, ¿no ves que está desecho y todo es por ti? Él está sufriendo por una decisión estúpida que tomaste aquel día, el día en el que lo sepultaste>>. Piensa la morena viéndolo fijamente.

—Dea... —Kendall llega a su lado. A penas lo ve, se abalanza sobre sus brazos permitiendo que las lágrimas que había estado soportando todos esos días, caigan sin cuidado.

—Lo extraño, lo extraño tanto... —Solloza.

—Él también te extraña —Acaricia su pelo, pero no se siente igual que cuando Hades lo hacía. Se siente ordinario y sencillo. —Dea, él te necesita —Al escuchar sus palabras, la morena se aleja y lo mira con confusión.

—¿De qué hablas? ¿Qué le pasa?

—Está a una semana de iniciar los exámenes finales y si desea ir a la universidad, debe pasarlos con una excelente calificación y dudo que la tenga.

—¿Por qué?

—¿No lo ves? Se está destruyendo poco a poco, ni siquiera parece ser él —Mira en su dirección viendo a la sombra del chico que solía ser. Su cabello va un poco más largo y desarreglado, su barba es más notable y se nota agotado.

—No puedo, le di mi palabra a Ajax —Recuerda aquel día en el hospital.

Flashback.

—Hijo no es momento, por favor —Le advierte su madre.

—No tienes el derecho de hacerme esto, entiendo que eres mi hermano mayor, pero Hades es mi novio y quién me hace feliz. Los quiero a los dos...

—Pero, no puedes tenernos a los dos, debes elegir.

—¿Y que si yo te hiciera elegir entre Viviana y yo? ¿Qué harías?

—Te elegiría a ti —Habla muy seguro de sus palabras. —Eres mi hermana menor, siempre te escogeré a ti.

—¡No, no debes elegirme! —Se altera. —Soy tu hermana y debo apoyarte, no hacerte elegir.

—Princesa... —Su novio llama su atención. —No tienes por qué escoger —Acaricia su cabello. —Yo me aparto.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando?

—No puedo permitir que escojas entre tu hermano o yo, él es tu hermano.

—Pero, tú eres mi novio.