Capítulo 23👑

195 14 6
                                    

Capítulos finales.

—Señorita Dea —Escucha la voz de su chófer a su lado. Abre los ojos y lo ve ahí de pie.

—¿Qué haces aquí Erick? ¿Cómo me encontraste?

—Bueno... —Duda un poco sobre contarle como sabe dónde está su jefa

—¡Erick, responde! —Se levanta alterada. Desde hace cuatro horas, cuando Ryan se bajó de su auto, decidió aislarse un rato e ir a caminar a la playa.

—El joven Ajax me ordenó seguirla —Al escuchar esto, un enojo increíble la consume.

—¿Desde cuándo? —Es lo primero en lo que piensa. —¿Desde cuándo me sigues?

—Desde que salió del hospital —Responde. Los nervios son más que evidentes en él. —Señorita, yo... —No le permite continuar hablando ya que se pone de pie y camina a su auto ignorando sus palabras. Maneja hasta casa sintiendo como la rabia aumenta más y más. <<¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Cómo pudo desconfiar de mí de esta manera? ¿Acaso no confía lo suficiente en mí o cree que no cumpliré mi palabra?>>. Se pregunta una y otra vez hasta detenerse en la entrada de su casa.

—Sobrina, tu abuelo, la señora Cristal y el joven Liel se encuentran dentro —Le informa su tío Stephan, pero está lo ignora y entra en la mansión como alma poseída.

—Nieta, bienvenida —Se levanta su abuelo y abre los brazos en espera de que ella corra a él, pero no lo hace. Se mantiene de pie, mirando a su hermano como si le estuvieras lanzando cuchillos de sus ojos. —¿Nieta, está todo bien?

—¡¿¡Cómo fuiste capaz!?! —Le pregunta a su hermano, prácticamente, votando, hipotéticamente, humo de las orejas debido al enojo. —¡¿¡Cómo pudiste hacerme esto!?!

—¿Hija, que pasa? —Cuestiona su madre preocupada.

—¿¡¿Cómo fuiste capaz?!? —Vuelve a preguntarle a su hermano. Su madre se levanta con mucho cuidado y con ayuda de su marido se acerca a su hija.

—Dea cálmate, no sé de lo que hablas —Responde su hermano como si nada .

—¿No? ¡Enviaste a Erick a seguirme como si fuera tu hija o tu esposa! ¿¡¿Qué carajo te pasa?!?

—¿Hijo, en verdad hiciste eso? —Pregunta el señor Ian.

—Sí, papá, lo hizo aunque confías tan poco en mí que probablemente quieras llamar a Erick para preguntarle.

—Hija, no dije eso...

—No, no hizo falta que lo hicieras —Mira a su hermano. —¿No confías en mí, cierto? ¿No confías en el hecho de que te di mi palabra?

—Dea, no es que no confíe en ti solo que quiero asegurarme de que cumplas.

—¡Eres un maldito! —Se altera. —¡Yo te di mi palabra y no te importó, me alejé de la persona que más quiero en este mundo solo por complacerte! ¿pero, sabes qué? ¡No lo conseguirás! ¡No me alejarás de Hades y si tengo que olvidarme de que tengo una familia, lo haré!

—Hija, no hagas esto... —Suplica su madre desesperada. —Somos una familia, debemos resolver este problema en familia.

—Sí, lo resolveremos, pero en otro momento. Hoy me quedaré con las mellizas —Sentencia y sube las escaleras como el mismísimo diablo.

—¿Cómo fuiste capaz de hacerle eso a tu hermana? —Le pregunta su madre. —¿Cómo fuiste capaz de enviar a uno de los hombres a seguirla? ¿Crees que al hacer eso te respetará o te va a querer? Yo admiraba el amor y respeto que sentías por tu hermana, pero ahora solo siento vergüenza. Me decepcionaste, Ajax —Se marcha por dónde mismo se fue su vástaga. Ajax permanece quieto unos minutos más analizando la situación hasta que decide ir escaleras arriba.

Hijos de la Mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora