—¿¡¿Cómo es que aún no han podido dar con Miguel y su familia?!? ¡Tengo a una bola de estúpidos trabajando para mí! —Replica el señor Ian a sus guardias. Los hombres vestidos elegantemente de negro están frente al señor quien les grita cualquier cosa que viene a su mente y no es para menos, las personas que secuestraron a su hija siguen libres en cualquier parte del mundo. —¡Necesito respuestas. Esas personas intentarán lastimar a mi familia y yo no lo puedo permitir! ¡Ahora, largo! —Les grita y entra en la mansión yendo directamente al comedor donde ya lo espera su mujer e hijos. —¡Feliz cumpleaños, hijo! —Felicita a su hijo mayor quien está de fiesta de cumpleaños aunque estos decidieron celebrar al día siguiente.
—Gracias, papá.
—Ya descubrí a quien heredé el mar carácter —Bromea Dea refiriéndose a su padre.
—¡Qué graciosita estás! —La ironía es parte de su voz ocultando el gran enojo que siente. —¿Dónde está Viviana?
—Aún se está vistiendo. ¿Papá, que pasará con ella y su familia? No podemos permitir que la lastimen.
—Ajax, yo me encargaré —Responde su madre tomando un trago del jugo frente a ella. —Por ahora, solicitaré ser su guardiana —Al decir esto una alegría increíble inunda a Ajax.
—¿En serio, mamá? ¡Eres la mejor! —Se levanta y la abraza emocionado.
—Sí, ya presenté una solicitud. Ella debe ir con la policía a declarar, eso nos ayudará.
—Ok, luego del colegio iremos.
—No, llamé al rector del instituto y les dará permiso de salir en la segunda hora de clases.
—Ok —La rubia llega al comedor vestida con el clásico uniforme del colegio.
—Buenos días —Saluda con timidez.
—Buenos días, cariño —La saluda la señora Liana. —Toma asiento —La invita y está se sienta junto al castaño. —¿Cómo dormiste?
—Bien, mejor que nunca —Sonríe y comienza a desayunar.
Los presentes desayunan en silencio con breves comentarios de por medio hasta que el teléfono de la morena los interrumpe.
—Permiso —Se disculpa, se levanta y camina al recibidor antes de contestar.
¿Hola?
Hola, princesa.
Es la voz de su novio al otro lado de la línea.
¿Qué pasa? ¿Por
qué me llamas y
por qué estás
tan feliz?
Sonríe y siente como al otro lado de la llamada también sonríe antes de responder.
Pasaré por ti
para irnos juntos
al cole.
Está bien, pero
borra esa estúpida
sonrisa de tu rostro.
¿Cómo sabes que
estoy sonriendo?
Porque te conozco
lo suficiente.
Tú deja de girar
los ojos. Sabes
que no me gusta
cuando haces ese
gesto.
¿Cómo sabes que
lo he hecho?
Te conozco lo
suficiente, mi
niña. Nos vemos
en quince minutos.
Ok.
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Hijos de la Mafia.
Novela JuvenilLa vida que sus padres habían escogido para ellos y los problemas que vienen con ella se encargarán de arruinar la adolescencia de los jóvenes herederos de todo, pero lo que nadie se imagina es que el amor llegaría a sus vidas aún siendo tan jóvenes...
