Uval Luluu, una hermosa heredera demonio alfa. Viene de una gran familia noble, tiene dinero, prestigio y posición. Por no hablar de que ya tiene el rango de Gimel. Tiene todo lo que podría necesitar o desear... bueno, casi todo. Lo único que no ha podido obtener es Asmodeus Alice. El omega más buscado en la sociedad noble. No sólo era impresionantemente bello, sino que proviene de una de las familias más antiguas y prestigiosas de la historia del mundo demoníaco. Sin mencionar que es del rango de Daleth.
Era perfecto y la única pareja posible a sus ojos. Lo quería, lo deseaba con fervor. Pero por mucho que su padre lo intentara, nunca se le concedió una audiencia con Asmodeus Amaryllis-sama. Y todos los regalos de apareamiento que enviaba eran devueltos sin ni siquiera ser abiertos. Pero Luluu no se rinde, su padre le dijo que Asmodeus-sama iba a asistir al próximo Devilam y que podría ser la última oportunidad que tiene de causar una buena impresión. Después de todo, se rumorea que se estaba acercando demasiado a un demonio alfa de su clase. Pero a Luluu no le importaba eso, ella iba a conquistarlo y a hacerle olvidar a ese pequeño enano alfa.
Durante su ensoñación, Uval no se percató de que su querido Asmodeus-sama había entrado en el salón de baile, provocando un gran alboroto.
"¡Ese es el heredero de Asmodeus!", susurró un demonio, "¿Quién es ese alfa que lo escolta?".
"¡¿No es ese el sirviente de Sullivan-sama?!" siseó otro "¿Qué hace atendiéndolos?"
"¡¿No has oído?! ¡Ese es Iruma Suzuki! Fue uno de los héroes de Walter Park" un demonio femenino reprendió a su marido "¡El Señor Sullivan apareció en las noticias diciendo cómo su nieto y sus compañeros salvaron el día!"
"¡¿Así que los rumores de que tiene un nieto son reales?!" contestó el marido, escandalizado "¡Pero si no tuvo ningún hijo!"
"Seguro que es adoptado por la sangre" otro se unió a la conversación "Se puede oler el reclamo de Sullivan-sama sobre el niño. Y mira el poder que desprende, no me extraña que Sullivan-sama lo haya adoptado".
"¿Es una insignia de Daleth? Y mira su porte, Lord Sullivan tiene un buen heredero en él" comentó la esposa.
"Y Asmodeus-san se ve bien colgado de su brazo" agregó el esposo.
"¡Alice-chan! Iruma-chan!" gritó Asmodeus Amaryllis, con una sonrisa radiante. Su plan estaba funcionando a la perfección. Lo único que quedaba por hacer era susurrar aquí y allá sobre los grandes logros de Iruma. " ¡Los dos están encantadores!", se alegró, "¡a juego y todo! ¡Y ese postizo de serpiente Gorgon que cuelga de un flequillo es simplemente encantador, Alice-chan!"
"Gracias, madre", respondió Iruma, con un pequeño rubor, haciendo que todo el salón de baile se sumiera en el silencio.
Quería hacer una mueca de dolor y esconderse; ya lo estaba pasando mal con todas las miradas y susurros sin el silencio y la atención de todos centrada en ellos. Pero Iruma también sabía que no podía esconderse, que estaba representando no sólo a su abuelo sino también a la familia Asmodeus en parte. Estaba casado con su heredero... ¿o será ex-heredero una vez que Iruma tome el trono? No importa ahora.
Así que, dándolo todo, enderezó su espalda y exudó toda la confianza que pudo. De lo que no se dio cuenta fue de que estaba desprendiendo feromonas alfa por todas partes. En la cultura demoníaca eso sólo se hace cuando un demonio quiere hacer una declaración, reclamar algo o mostrar su poder. El audaz movimiento de Iruma podría considerarse las tres cosas. Declararando que esta podría ser su primera vez en la sociedad noble demoníaca, pero que estaba allí para quedarse. Reclamar su omega y la familia de su omega. Y mostrando su superioridad como alfa y heredero de una de las tres familias de héroes. Dejando al resto de los demonios sin palabras. Donde antes debería haber habido más murmullos y susurros aturdidos, sólo reinaba el silencio aturdido.
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Rey de mi corazón | IruAzz (traducciónEs)
FanfictionSi le hubieran dicho a Iruma que iba a vivir en el Inframundo hace un año, le habría preguntado amablemente si estaba bien y necesitaba ayuda para llegar al hospital. Nunca hubiera esperado encontrar su hogar entre los demonios. Tampoco había espera...