From Hate To Love 《 {Suga} [BTS] ✔

c a t o r c e

— ¿Que paso aquí? — Pregunte cansado. Meiyu estaba tambaleándose de un lado a otro y me pareció extraño. Estos cuatro meses que han pasado desde su "Accidente" nunca la había visto así.

— Se tomó el soju y se hecho a bailar. — Contesto una de las amigas de Jimin.

Meiyu se nos ha cerco lentamente con una mirada perversa y una sonrisa maliciosa.

Yo estaba alado de mi amigo Bambam. Entonces Meiyu llego hasta nosotros.

— Oye.... ¿Como te llamabas? ¿Bambi? — Ella se hecho a reír por su comentario y yo solté una pequeña risilla. Pero la sonrisa se esfumó cuando Meiyu hablo nuevamente. — Quisiera que... Hagamos cosas.

— Entonces vamos. — Dijo mi amigo.

Lo fulmine con la mirada. Luego mire a Meiyu con asco, esa era mi manera de mirar a la gente y a quien le moleste ¡Que se meta el dedo al- — Bambam, no seas gilipollas. Mirala, esta tía esta borracha. No seas animal.

— ¡Ayuda! Necesito hacer eso... — Dijo Meiyu. Me sentí... Raro. Como.... no se, algo como orgulloso, avergonzado y ¿Excitado? Si, creo que si. Pero Ew no, que asco, ¿Hacerlo con Meiyu? Prefiero comer los huevos del toro ha tener que Comerme a Meiyu. — Sug-

Sabía lo que iba a decir, sabía que diría una de esas cosas que te ponen nervioso y caliente. Y mi caso no fue la excepción, entre en un estado de terror y nervios. Y lo único que pude decir fue algo que hicieron detenerla. — ¡A mi ni me mires! ¡¡No Le Saco Las Telarañas A Nadie!! ¡Entiende! ¡A Nadie! ¡Y Menos Los Sujetadores! ¡Ew!

— ¿Eres Gay o que? Suga ayuda. Por fa.

Necesitaba grabar eso y mostrárselo para que le de un infarto de vergüenza. Entonces, ya había agarrado mi celular y le apreté al botón blanco con rojo. — ¿Que decías Meiyu?

— Que me ayudes joder. Suga necesito de ti, ¡Quitame las telarañas! Jeje no se el por que, pero ahora que te veo bien, no estas tan feo de lo que pensaba. Tienes un buen cuerpo tío. ¿Cuanto por un privado?

— No tengo precio querida. Además, yo nunca estoy feo.

Meiyu entendió todo. — No jodas Suga. ¡No me grabes!

[...]

Y aún que le dije que cierre el hocico Jimin siguió hablando. — Suga tiene el pen-

Ya no permitiré que me deje en vergüenza. — Ya dejen de hablar de mi pene. No es gracioso que hablen a cada segundo de eso.

— Pero si es enorme. — Comentó Jimin.

— ¿Me la has visto? — Pregunte enfadado. — ¿Me has visto la polla Jimin? Joder, Parece que te gusta hablar sobre eso. ¿Me has visto mear o que? Cierra la puta bocaza de una vez.

— Uhh-uhhh, ya ¡Que siga la fiesta!

Todo el mundo bailaba como locos, yo, no iba a volver a tomar, desde el cumpleaños de Jin, si la idiota de Meiyu no me daba diez kilos de Cafe con agua, al día siguiente la cabeza me hubiera explotado como una bomba hasta con el estornudo de una mosca bebe.

La gente hacía cualquier cosa, se robaba los vasos, algunas decoraciones.

El otro grupo jugaba a Tiempo En Oscuridad. Me decían que juegue pero de todas maneras no jugué, me daba paja y estaba cansado.

Decidí por recostarme en el sillón y tomar la única lata con cerveza de la noche. Pequeños sorbos le daba, no quería acabar nuevamente borracho, habían unas morras de unos... ¿Quince? Si, creo que quince, tenían aspecto de quinceañeras, eran rubias, cuerpos bien formados, pero yo no quiero sexo, me da pereza y casi nunca me han dado ganas, soy... Muy perezoso, hasta para follar. No puedo creer que hay hombres cansados, con dolor de espalda, ultra gastados, y con que solo su mujer se habrá de piernas todos sus males, dolores, T o d o se va por la regadera. En cambio yo, con que me duela la uña, y mi Mujer se habrá de piernas, la mando a volar para que me deje dormir, simplemente me da paja, pereza, cansancio. Cambiando de tema.

Las quinceañeras se me acercaron, como si planearon algo, eran tres niñas. Coreanas. Rubias falsas. Curvas. Rellenas. De arriba y abajo. Cuerpo hermoso.

— Hola. — Se atrevió hablar la primera, la más bajita y delgada. Piel color... Melocotón con crema. Olía a perfume de veinte millones de wons, ¿De donde a salido esta gente?

Yo, no quería nada. Con que me dejen dormir, era el tío más feliz del mundo, y unas morras de quince no me iban a malograr la noche. — ¿Que quereís?

— Queremos conocer gente nueva. Somos amigas de Jimin, soy como... Una amiga con derechos... Me llamo Coraline. ¿Como te llamas? Jimin nos ha platicado un poco de sus amigos y quisiéramos conocerlos.

No creo que pase algo malo si les digo mi nombre. — YoonGi. No tengo ganas. No le quitó las telarañas ha nadie.

— Haalaa tío, YoonGi, que lindo nombre. Y sobre las telarañas y eso, ¿Que significa? Bueno, yo no vengo aquí por hombres. Vengo a divertirme con mis amigas.

— Vale. — Mi rostro era neutro, realmente me hubiera gustado que me suplique  para que la tocará. Por que... Soy Min YoonGi, el tío más guapo de todos, por la que toda morra se muere.

Esta vez, no hablo la tal Coraline, abrió la boca la más alta, como de... Un metro setenta. Piel amarilla, olor: Perfume de cincuenta mil dólares. — Pero... Yo si vengo por... hombres. Como dice mi amiga, Jimin nos invitó, dijo que te vengamos a ver, ya que estabas solito, ¿No quieres compañía?

— No.

— Anda. ¿Seguro que no quieres compañía?

— Anda, ¿Segura que eres rubia natural?

Bufo. Miro a su otra amiga, la de promedio, ni tan alta, ni tan baja. La otra entendió y hablo. — Hola, soy Tiffany. — Traducción; Hola, soy la bruja sacada de cuento. — ¿Cuantos
años tienes?

— veintidós.

Ella abrió los ojos a más no poder. — ¿Seguro? Pareces de Diecisiete ó Dieciséis años.

— No.

— ¿No?

— Jo. — Tengo que joder a estas morras estúpidas. Es muy divertido.

— ¿Jo?

— Das.

— ¿Das?

— Y.

— ¿Y?

— Pier.

— ¿Pier?

— Dete.

— ¿Det- ¡Un momento! ¡Ugh! — Bufo. — ¡Idiota!

— Te dicen.

— A ti.

— Pendeja.

— Oyeme.

— Idiota.

Eso fue lo más divertido de la noche. Joder a las morras pendejas.