t r e i n t a y u n o

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— Buen trabajo Meiyu, al fin haces algo bueno. — Ladro mi Productor con cara de asco. — ¿You? ¿Quién es? Recuerda que en este puesto no se aceptan relaciones.

— Sólo es el nombre de la canción. — Bufé. — Bueno, ahí están sus Carpetas de Raper's y la letra de una nueva música.

— Vale...- Arrugó la nariz. — ¿Emocionada por los premios?

— Mmmgg, es una frustración más.

Tose disimula mente. — Mejor vete preparando.

Salí del despacho de mi Productor y me dirigía al ascensor.

Tendría que irme sola a casa.

A) Estaba algo mal con Lalisa y me daba vergüenza verle la cara.

B) Las chicas se fueron antes.

C) Tuve trabajo extra por eso salí tardísimo.

Llegando al estacionamiento, presione el botón de mi llave y en algún lado, un auto sonó dándome ha entender que era el mío, me guíe con el sonido y llegue, subí, conecte la llave, la gire y prendió. Pise el acelerador y el auto avanzó hasta llegar al túnel en donde salí después de unos segundos. Estando afuera, había muchos autos, pues ¿Que esperaban a las doce y cuatro de la noche? Era New York; La Ciudad Qué Nunca Duerme.

******

— ¡Doce de las tantas! Joder, ¿Si te pasaba algo malo Mei? Nadie se enteraría. — Me Regaño Lisa.

— No jod- No me molestes Lalisa.

— Sabes, hasta mañana. — Cerró la puerta de su habitación.

Solté un suspiro de cansancio, y me deje caer en el sillón. Me di cuenta de que tenía que levantarme otra vez para preparar algo de comer y capaz ver Netflix, por una vez que no duerma a las ocho no es suicidio.

Mire durante mucho tiempo el pote de fideos que estaba a unos cinco metros de mi.

×××

Por arte de magia, brujos, duendes o vete tú a saber que, tenía a YoonGi delante de mí, llamándome.

Estábamos en un Paraíso no había nadie, era como un campo sin fin, lleno de árboles de Cerezos, la luz de la luna alumbraba débilmente el lugar. Yo estaba en el suelo, amarrada con cadenas, tensa, inmóvil, débil, y el era libre, ligero, suave sensible.


— Mei, no te quedes atrás, ven conmigo. — Grito sonriendo. Hice un mínimo esfuerzo por safarme de las cadenas, pero no pude, estaba demasiado cansada de luchar siempre con esas cadenas, YoonGi bufo y se acercó. Hizo algo muy... Espelusnante; Metió la mano en su boca y la hundió en su garganta, segundos después sacaba lentamente el brazo de su garganta hasta llegar al puño, una vez ya ahí, saco todo y la yema de sus finos dedos índice y del medio sujetaban débilmente una pequeña llave dorada. Introdujo esta en la cerradura de las cadenas y se abrieron, fue ahí cuando sentí que mi alma volvía a mi cuerpo, me sentía con más energías, libre, ligera, la circulación de mi sangre recorría por mis brazos que estaban morados y fríos, YoonGi volvió a tragarse la llave y mágicamente, yo me encontraba en sus brazos. — Te extrañe Mi Amor.

Yo le mire, y me sentí feliz, como si llamarme Mi Amor hubiera sido común para mi. Sonreí apretando más su espalda y aplastandolo contra mi cuerpo. — Yo también te extrañe Amor.

Sonrío. — Dame un beso por fa. — Arrugó su naricita de botón. Le mire ilusionada y me acerque a su suave y lindo rostro, sentí su respiración tibia golpear mi nariz mezclándose con la mía, apoye mis manos en sus cachetes y le acerque hacia mi, estábamos a un milímetro de unir nuestros labios.

×××

¡Levántate Estúpida! — Grito Jennie en mi oído despertándome de mi sueño con YoonGi. — Mira en donde te has dormido, en el sillón, con el cuello torcido, y apuesto que sin cenar. — Era una adivina.

— Puff, claro que Noo. Comí aire.

— Son las diez de la mañana. — Me fulmino con la mirada. — Nos vamos. Apurate.

Me reincorpore lentamente con un horrible dolor de cuello.

— Un momento... Hoy es día libre. — Hable. — ¿Para que iríamos a la empresa? — Alce la ceja derecha interrogante.

— Eres como una vieja sin memoria, en dos días entregan los premios, osea, Daa~ reacciona idiota.

— Haber Jennie, controla tu boca al hablarme, que soy tu mayor. — Me enoje. No me gustaba que me hablará así, A) Me sentía incómoda. B) Me menospreciaba. C) Creía que me botaba de todo por que a las demás no les hablaba así. D) Me avergonzaba. E) Me ponía mal.

— Unsh, ya, nos vamos de compras para los premios.

Bufé. Realicé mi limpieza personal. Fui a cambiarme con algo diario. Con las chicas fuimos al centro comercial.

Jennie gasto como cinco mil dólares en ropa y zapatos, las otras también. Yo fui la única que solo compro unas Adidas, Yogueer suelto y un polo grande de tinta negra -no era la ropa apropiada por que el evento era formal, y yo iba en un modo; Urbano.

Agarramos nuestras bolsas llenas de ropa y bajamos al estacionamiento en donde se encontraba nuestro auto.

Yo abrí el maletero y las chicas metieron las bolsas dentro de este, yo metí mi única bolsa también, baje con fuerza la tapa y lo cerré. Abri la puerta derecha de la parte de atrás para adentrarme en el auto cuál ambiente estaba calentito.

El transcurso fue en silencio, no de esos silencios incómodos, fue un silencio con olas tranquilas.

Llegábamos al lugar donde nos habíamos quedado las últimas semanas.

******

Mi cama era calentita, después de un día de compras, ella, era lo único que quería ver.

Pero me tuve que levantar para; Bañarme, cambiarme, comer, cepillar mis dientes ¡Y por fin a la camita!

— Hubieras elegido más ropa Meiyu. — Refunfuño Rose comiendo fideos rojos.

Le mire. — No gracias, solo es una noche.

Seguimos comiendo fideos en silencio, luego de eso, me cepille los dientes y me eche en mi cama.

¿Que si estaba pensando en el sueño que tuve con YoonGi? Si, y lo peor es que no sabía el por que había soñado eso.

Me pasé un buen tiempo con los ojos cerrados pero despierta pensando en miles de explicaciones Coherentes a mi sueño.

Lalisa entró a mi habitación casi sin hacer ruido, se sentó en el borde de mi cama y yo por naturaleza me hice la dormida.

Ella me dio leves golpes en la pierna. — Tía, deja de hacerte la dormida. — Me dio un zape en la cabeza y levante esta para mirarla a los ojos. Bufo. — Lo siento Meiyu, no debí comportarme así contigo, ni responderte mal cuando se me da la gana, ni nada.

Me senté y cruce las piernas. — Has sido una Perra.

— Lo se, he sido una Perra de las grandes. — Ríe. — Disculpadme, Por fa.

— Dale, pero no lo vuelvas hacer, ¿Va?

— ¿Dale?

— Dale.

Las dos chocamos los cinco. — ¡Dale! — Gritamos emocionadas.

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From Hate To Love                                              《 {Suga} [BTS] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora