d o c e

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— ¡Atención! ¡Atención! Suga, por favor ven. — Llame. Suga vino hacía mi con un dolor de cuerpo horrible -por haberse agarrado a golpes- el ya no estaba tan borracho -por que le di de tomar cinco tazas de café cargado y a las botellas de Soju que tomaba le sacaba el alcohol y le vertía más café- ya estaba consiente de lo que hacía.

— ¿Que...pasa? — Pregunto desorientado.

Me pare de mi asiento, corrí hacía mi habitación. Al entrar pude ver la caja, dentro de ella el peluche más grande que había visto en toda mi vida. Media un metro con ochenta centímetros. Como pude lo baje con la caja, parecía que llevaba la refrigeradora más grande que todo el mundo.

Los chicos me miraron y me ayudaron -menos Suga, el nunca me ayudaba, ni nada, solo me observaba, como si observar fuera el trabajo más difícil de todo el mundo- al terminar, la inmensa caja forrada con miles de papeles quedo enfrente de Suga.

— Queda un regalo más.

— Oh, Meiyu, ¿Que es? Gracias por comprarme un regalo. — Hablo Jin.

Yo le mire algo avergonzada, y tímida -eso no era para Jin-

No quería decepcionarle. Gracias a dios que no lo hice, lo hizo Suga.

— Hey, ¿No ves? El regalo esta enfrente de mi. Osea que es mio, además, tu ya tienes muchos regalos. — Hablo Suga irritado.

— Si. Pero es Mi Cumpleaños. Yo soy el cumpleañero y yo soy el que recibe todo y cualquier tipo de regalo.

— ¿Hasta una patada en los huevos? Por que ese sería mi regalo perfecto.

— Ugh, ya. Solo dejame abrir mi regalo. No quiero peleas.

— Meiyu, ¿El regalo es de el, ó mío? — Pregunto Suga.

— De Suga. — Respondí.

— Vale. — Hablo Jin. — Solamente quería que me lo diga de esa manera, no gritandome.

— Ya deja de joder. — Después de que Suga dijera eso volteo en mi. Me miro neutro y se dispuso ha quitar el papel de regalo, cada vez sentía la sonrisa de Suga y sus "Gracias". Al terminar de sacar todo el papel miro la caja color rosada donde se podía observar el dibujito animado de un oso de anteojos con las mejillas rosadas. Abrió tanto los ojos que casi se le salieron de la cara acompañado de una gran sonrisa. Me miro, apuesto ha que se hubiera cargado
entre mis brazos para abrazarme. Pero se contuvo. Abrió la caja y salió el gran peluche por el que me había insistido y hasta rogado. Mis pensamientos más estúpidos y tontos me hicieron creer que Suga me daría un Gracias y un abrazo. Mis ilusiones se hicieron añicos cuando lo único que Suga solto, fueron mierdas. — ¿Un peluche? No soy un bebe, ¿Ok? Pensé que era mi propio CD para hacer mis hermosos ritmos. Bueno,  bueno. Esta feo, No Gracias.

Esas duras palabras me hirieron un poco, solo un poco, muy muy pero muy en el fondo.

******

— Fiestas es mi segundo nombre. — Grito Jimin.

— ¿No era Min? — Añadió Namjoon.

— Shhh fiestas eh dicho.

— ¡Silencio! — Grito Jin. — ¿Por que quieren hacer una fiesta? Hace solo tres días fue mi cumpleaños y casi todos terminaron embriagados.

— Igual tu segundo nombre es Min. — Namjoon ignoro lo que dijo Jin y siguió hablando sobre el segundo nombre de Jimin.

— Basta.

******

— ¡Los encontré! — Jin grito Desde la sección de chucherías.

— ¿Que es? — Pregunto Jungkook.

— Lo que más ama. — Respondió Namjoon.

— Pero tu estas aquí a la derecha, y el esta corriendo a la izquierda. — Jungkook miro a Namjoon confundido, esperando una nueva respuesta.

— He dicho lo que más ama-... — Volvió a repetir Namjoon con un hilo de resentimiento.

— ¡Comida! — Grito Jin. — Mis bebés.

— ¡Aquí estamos Seokjin! — Grito Jimin sonriendo, pensado que se refería ha nosotros.

— Tu no, me refiero a Mi Comida.

— Aquí está el confeti.

Luego de hacer las miles de compras para La fiesta volvimos a casa con bolsas hasta la cabeza. A mi casi me dio un ataque pulmonar cuando vi que Suga estaba cargando una bolsa llena de licores, hasta me sobe bien los ojos debajo de mis gafas para comprar si estaba viendo bien, y en efectivo,
Su-bagodemierdaquenomueveniundedo-ga estaba ¡Cargando una bolsa! Creo que en toda su vida lo único que el ha cargado es la Pereza.

Entramos todos al ascensor, -apretados pero entramos- Jin apretó un botón ya que el estaba más cerca del Menú de botones. Al subir, sentí las cosquillas en el estomago.

Invadimos el gran apartamento que Suga y sus amigos habían comprado. Dejamos todo por todas partes, mis brazos me dolían y apuesto que a los demás chicos también.

Jungkook y Taehyung fueron al suyo -ellos eran nuestros vecinos, vivimos en el mismo edificio por que a Jungkook y Taehyung les pareció una buena idea para poder vernos y salir a pasear-. Los demás chicos se habían ido a dormir y yo me fui a preparar un café.

— ¿Donde puteras mierdas esta el café?

— Ya me lo gaste. — Respondió.

— ¿Por que? — Me dio coraje que el se haya gastado todo el café. Seguramente se lo gasto todo para estar toda la puta noche haciendo no se que mierdas. Por que si me di cuenta que el en las noches salía de su habitación -Yo tenía insomnio-.

— Por que me gusta.

— ¿La droga? Eso ya lo sabía.

— No soy un drogad-

— Me refiero ha la cafeína, droga, como le quieras llamar.

— No es lo mismo. Hay diferentes tipos de droga, la pesada, la blanda, la amarilla, hasta gris.

— Oh, gracias. Pero yo no pedí una clase de drogas.

— La hice gratis.

— Tu siempre haces todo gratis.

— Menos, quitarte las telarañas.

— Solo quería que me ayudes en armonía.

— Huy si, no soy tonto.

— Pues parece que si.

— Vale. Solamente te decía eso, no hay café.

— Gilipollas.

— Idiota.

— Esta bien. Solo dejame en paz.

Me dirigí a mi habitación. Esta cansada, no quería saber de nada. Y en el momento menos adecuado se me vinieron a la mente los estudios. ¿Cuando terminaría la universidad?

Alguien tocó la puerta y fui ha abrir.

— ¿Ahora que? — Pregunte fastidiada. — Son las doce de la noche. No fastid-

— Gracias.

Casi se me sale un pulmón, quede en shock con esa palabra, aún que no sabía de lo que me estaba agradeciendo.

— ¿De que habl-

— Kumamon.

From Hate To Love                                              《 {Suga} [BTS] ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora