¿Cuanto tiempo se puede vivir atado al pasado? Pero aún más importante, ¿es aferrarte a algo o alguien bueno o malo?
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CALOR
Descubre los sucesos que llevan a un joven a convertirse en policía con el único objetivo de encontrar al responsable de l...
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—¿Puedes conseguirla? —pregunté.
El estallido del arma, en las manos de James, disparándose, retumbo en mis oídos. El eco rebotó en las paredes laminadas.
—¿Por qué necesitas esa información? —Se giró hacia mí, mientras cargaba nuevamente el arma.
Elevé la vista al techo, techo que de igual modo pudo haber sido la pared, en verdad no había mucha diferencia: todo era del mismo material y el mismo color plomo.
La sala de tiro, era uno de los lugares preferidos de James. Disfruta mucho disparando a esos monigotes dibujados en largas tiras de papel grueso, que tenía a unos metros de él.
—¿No es obvio? —Crucé los brazos, sobre mi chaleco antibalas.
—Será complicado. Es un caso cerrado y según sé, fue marcado en confidencial —dijo—. Tal vez el Capitán Harper...
—Eso es lo que intento decirte... —Voltee a los lados, asegurándome de que no hierba nadie—. Algo no se siente bien...
James frunció el ceño.
—Solo tengo unos meses trabajando desde dentro y me di cuenta de que el Capitán sabe algo que nosotros no sobre el caso de Elídan —finalicé.
—¿Qué podría ser eso? —dijo James y se posicionó para disparar.
El Capitán Ian Harper era uno de los oficiales que me llevó hasta la joyería el día en que Elídan murió. Después de ese día, al enterrar el caso, fue ascendido y siguió subiendo hasta llegar a Capitán, por lo que yo sabía, estaba esperando un cargo aún mayor.
—No lo sé —respondí.
El disparo volvió a ensordecerme.
Conocía al oficial Harper desde que era adolescente, siempre frecuentaba a la familia de James. Tenía la impresión de que era una buena persona, lo admiraba pero... con el tiempo, las dudas se sembraron en mi corazón. Y aunque nunca me agradó el hecho de que se rindiera con el caso del tiroteo, apenas estaba por descubrir su verdadero carácter.
James era el único en la estación digno de mi confianza, al resto prefería ocultarles mis inquietudes.
—Además —proseguí—, ¿qué hay de ese caso tan extraño de hace unos seis años?
James tomó aire y lo pensó un poco, solo un poco.
—¿Los que fueron similares a la ballena azul en Rusia: los suicidios? ¿Qué hay con ellos?
—Exacto, al principio se creyó que eran suicidios, pero después se sospechó que estaban siendo instigados por alguien más —al decir esto estaba intentando que me contara todo lo que él sabía. Su padre fue Capitán de escuadrón antes de ser promovido, así que seguramente sabía más qué yo sobre el tema.