Si decido quedarme #1.5 𝓢𝓪𝓰𝓪 𝓢𝓮𝓷̃𝓸𝓻

Veintidos

— Matthew.

El hombre elevó la mirada, sus ojos castaños chocaron con esos celestes y su instinto fue levantarse al ver a su Bella parada en la puerta de su oficina.

Ella no venia a su despacho si era importante, el ya había ganado puntos, buenos puntos y no quería arruinar nada por sus instintos primitivos y estupidos.

Así que se mantenía alejado de ella, lo suficiente para no intentar besarla.

— Bella ¿qué sucedió? — lo primero que pasó por su mente fue su hija — ¿April está bien?¿sucedió algo con ella?¿necesitas dinero? puedo elevar tu sueldo. Dijiste que solo te pase lo que corresponde, y lo acepte. Pero soy tu jefe, aumentar tu sueldo es parte de la vida... y...

Él se calló al sentir unos brazos rodeando su cuerpo, ella estaba abrazandolo.

Bella lo necesitaba, necesitaba a ese hombre que la amaba igual o incluso más que ella. Pero ahora necesitaba a Matthew, no al padre de su hija.

Necesitaba sentir sus labios, sus manos sobre ella, su cuerpo. Por todo lo más sagrado lo necesitaba.  Lo anhelaba.

— Te deseo Matthew...

Bella saltó asustada al sentir una mano tocando su brazo. Había vuelto a pasar.

— ¿segura estás bien?

Matthew seguía parado allí mirándola preocupado, había vuelto a fantasear despierta. No quería hacerlo pero el hombre parado frente suyo la estaba volviendo loca.

Y ya no eran los de antes, él se había vuelto un hombre diferente al energúmeno de siempre. Ahora le daba su espacio y solo la visitaba para ver a su niña.

Sus celos ya no estaban y aunque ella nunca soportó a un hombre celoso admitía que Matthew era gracioso con sus escenas, no le gustaban pero en su interior se reía mucho de él.

— si solo... April está aprendiendo a hablar, ya sabes.

Él asintió y se alejó de ella, estar muy cerca para ambos era una tortura pero era lo mejor.

Matthew al fin entendía a esa mujer castaña, ambos necesitaban tranquilidad a pesar de haber pasado por un año difícil quisieron olvidarse de todo y seguir.

Ya lo que importaba era April.

— eso está perfecto, aunque creo que tenia cuatro meses y medio. Pensé que los niños comenzaban a hablar a ... — él intentaba recordar a sus sobrinos o a su hermano — los diez/once meses o incluso al año.

— ella balbucea cosas, dice tete o mema, a Tyler le dice Tyti. Quiero que diga mamá o papá pero cuando me le acerco siento que me ignora.

Matthew sonrió mientras se volvía a acercar, quería abrazarla incluso besar sus labios mientras le decía que todo estaría bien pero conocía a esa mujer. Le patearía las bolas si lo hace.

— Oye tranquila, es aún muy pequeña, pasa mucho tiempo con el mocoso por eso dice Tyti. Seguramente cuando crezca no dejara de llamarte, ella amara con locura a su madre. Quien no lo haría...si eres tú Bella.

Ella ya no aguantaba, tenerlo cerca y escuchar como le decía que la amaba.

Corto la distancia y al estar a solo centímetros de su rostro tomó su nuca y lo acercó hasta que rozo su nariz con la de Matthew.

— Bella...no quiero arruinar nada

— si yo te besó no arruinas nada.

El castaño no creía lo que pasaba sentía ese hermoso olor delicado y dulce que desprendía Bella, y al tenerla tan cerca pensaba que era un sueño. Sus ojos celestes lo miraban con anhelo, ambos estaban por besarse pero abrieron la puerta de golpe haciendo que se aparten al instante.

Carajo siempre hay que interrumpir.

Pensaba Matthew mientras se volvía a sentar, notaba a Bella inquieta y cuando miró hacia la puerta no pudo creer lo que veía.

— Noah...

El joven estaba acompañado de una mujer que conocía bien, su pelo de ese color morado y sus ojos oscuros solo observaban a ese chico.

— Bella...

El no creía los que veía, Noah estaba junto a Violeta, la chica que siempre quiso de niños, a la cual molestaba tanto que hasta creyó en un momento que no era gusto sino un extraño odio.

Ambos se miraron un segundo para que luego él dejara a la chica y corriera hacia Bella quien lo recibió con un fuerte abrazo.

— Ay francesa cuanto te extrañe.

Ella sonrió mientras lo abrazaba más fuerte y observó a Violeta quien le sonrió de costado y la saludó moviendo su mano.

— ¿cuando volviste? No nos llamaste desde que...

El chico miró hacia abajo y notó a Bella sin su enorme vientre.

— Lo debí suponer.

— ¿Es una niña?

Matthew no sabía nada pero al instante sintió una ira recorren su cuerpo.

— ¿lo sabias?

El se paró y antes de que haga algo Bella se puso en medio de ambos hermanos.

— Yo lo llamé una noche ebria. En Argentina no conocía a nadie ni bien llegue, él fue quien me ayudó con el trabajo y el dinero.

— ¿sabias que estaba embarazada,

Matthew no miraba a Bella ella era muy bajita y su hermano había crecido bastante desde la última vez que lo vio. Así que lo veía a los ojos.

— me enteré despues de llamarte la última vez, el día que discutimos con Violeta hicimos una videollamada y respondió un hombre, Dylan.

Matthew ya era otro, lo supo porque no sintió eso que siempre sentia cuando pensaba en Bella con otro. Confiaba en esa mujer. Y sabía que en ese momento estaban separados.

— entonces la vimos, su vientre abultado y a ella riendo. Cuando nos vio se puso mal pero nos explico y entendí todo.

— ¿¡cómo pudiste no avisarme noah!?

Matthew no aguanto y exploto, intento ir contra el chico pero Bella lo sostuvo de los brazos mientras el castaño sentía un horrible nudo en el estómago.

Noah estaba tranquilo y solo elevó los hombros mientras finalizaba con un...

— estabas con Pilar.

Bella no supo que decir y solo lo soltó, Matt se sintió como un idiota al instante y solo nego.

— es mi hija, no me hubiese molestado si solo... me avisarán.

Se dio vuelta y cansado solo suspiro mientras sostenía su cabeza y revolvía sus cabellos.

— Es mi hija y ninguno tuvo la decencia de llamarme, avisarme que estabas esperando a mi niña. Se que tuvimos problemas pero... April no era responsable de eso.

Bella no quería admitirlo pero también fue su culpa, escapar no fue lo mejor y lo supo ni bien puso un pie en otro país muy diferente.

— cúlpame, ódiame o si quieres insultame pero creo que tenia derecho a saber. Incluso si no la querías te hubiese apoyado en tus decisiones. No interferiría si tu no querías, antes estaba molesto pero ahora se que era tu elección. Yo solo... quería saber.

Bella estaba con lágrimas en los ojos mirando la espalda de Matt quien solo la miró un segundo.

— Quería saber...