- Te ves linda.
La tierna voz de su nana hizo que ella sonría con emoción genuina, no quería parecer una niña pero... nunca tuvo un buen momento para comportarse como una.
- Es mi primer día.
- primer día. - notó como su abuela suspiró con nostalgia, no quería arruinar nada pero sentía que si no hablaba todo acabaría en malos tratos.
- abuela...
- Escapamos de un país para venir a otro, fingimos y... ahora me siento igual que tu... que ese ser repugnante.
La mujer de avanzada edad cerró la boca antes de maldecir aún más y caminó los pocos pasos que estaban hacia la pequeña puerta color caoba.
- llámame para decirme cómo te fue Lisa.
La chica sintió como todo en su mundo parecía nunca acabar, había huido por miedo. Y ahora... huía por qué no quería afrontar lo que en su cabeza pasaba.
Mátalo.
Ella negó mientras se arreglaba la ropa frente al espejo, estaba roto de un lado pero no por eso era inútil.
Era igual que ella.
Rota pero aún servía.
Sonrió un poco mirando su conjunto de ropa, se veía bien. Cuando subió a su rostro todo en su sistema se puso en alerta y se notó asustada incluso se puso más pálida de lo que ya es.
Su reflejo la miraba con una sonrisa malvada, cínica hasta diabólica.
Él te matará por dejarlo. ¡Matalo!
- Él no lo hará, no me matará.
Es Mikael Floyd, y lo abandonaste, créeme que si te encuentra no te llenará de rosas, y si lo hace llenará tu tumba de rosas Rojas.
(*)
- Nos dijeron que tiene un gran rendimiento señorita...
La entrevistadora buscaba la hoja de vida de Felisa y ella aunque estaba nerviosa estaba feliz de haber podido cambiar todo en su vida.
- Lisa Simmons.
- Señorita Simmons, lo lamento. Es que vinieron muchas chicas- la pelirroja tragó en seco pero siguió con su conducta profesional frente a la mujer castaña.
- lo entiendo señora Wiggins.
- Tranquila muchacha, al señor le encantaras. Es un hombre misterioso pero es un poco amable.
¿hombre?
- disculpe pero solo vine para una entrevista de promotora, no de otra cosa.
- oh lo lamento belleza pero el puesto hace días lo ocuparon.
Felisa, ahora mejor conocida como Lisa, estaba sorprendida y algo desilusionada. Ella creía que la habían llamado por el increíble currículum que había entregado en su empresa para empezar como promotora.
Ahora no sabía donde la habían metido.
- Entonces creo que me marcharé.
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Si decido quedarme #1.5 𝓢𝓪𝓰𝓪 𝓢𝓮𝓷̃𝓸𝓻
RomanceBella Feraud estaba perdida, desaparecida, no había rastros de ella. Esa mujer se había esfumado de la faz de la tierra sin dejar una sola señal. No supe que hacer en ese momento. Pero luego lo supe. Nunca que tuve que haberla dejado ir. (*) SEGUNDA...