Tres

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Todo quedó en silencio. Mientras más se miraban más aumentaba la tensión en ese pequeño lugar, la dulce chica solo quería correr y llorar junto a esa mujer abrazandola con cariño sin dejarla ir otra vez. Pero en vez de eso solo estaba en su lugar, estancada. La veía con los ojos llenos de lágrimas, sus manos temblaban, y su cuerpo parecía un torbellino de emociones. 
 
 
- Honey...- murmuró la mujer castaña haciendo que la joven salga de su trance, no supo en qué momento su mano se elevó y cayó en la mejilla de aquella que la había hecho llorar día y noche. 
 

- ¿¡Donde jodida mierda estabas!?- gritó e intentó acercársele pero unos brazos la detuvieron, miró al chico y él la miró seriamente e intentó calmarla pero la pequeña chica no estaba lista para estar tranquila. Simplemente no lo estaba.
 
 
- Honey, hermana escucha...- ella negó y se rehusó a escuchar lo que de la boca de esa persona saldría, quería esconderse en su habitación, llorar un poco y quizás, solo quizás escucharía lo que Bella tuviera que decirle.
 

- Ya escuche demasiado por hoy, estoy exhausta, cansada y muy atareada con esto. Mañana tal vez me de la gana de escuchar lo que tengas que decir Bella.

 
Se marchó dejando a la castaña con un nudo en el estómago que parecía que crecía cada vez más y más. El joven la miró de pies a cabeza y se detuvo mucho tiempo en el bulto en su estómago. 
 

- cuando se de cuenta vendrá a querer saber que sucede, creo que con la sorpresa y la furia ni siquiera notó que tendrá un sobrino o sobrina- Tyler se estaba por marchar pero se dio media vuelta y sonrió un poco mientras suspiraba - felicidades Bella.
 
Los dejó solos, a ella y al hombre a su lado, este no dijo nada desde que habían llegado al edificio. No era de su incumbencia ese asunto, él solo era....el amigo de Bella.
 

- ¿podrás hacer esto sola?
 

Ella sabía que podría, estaba asustada pero lo podía hacer. Su hermana reaccionó como varias personas lo harán cuando la vean. No pedía que la abracen, ni que le digan cosas hermosas por qué fue una cobarde y los abandonó a todos. 
 

-claro que podré Dy. Ve tranquilo, te mandaré mensaje cuando todo se calme aquí ¿okey? 
 

- okey, pero no lo olvides. Estamos en esto juntos.
 

Ella intentó sonreír pero su mente le jugó una mala pasada haciendo que recuerde a ese hombre, aún recordaba el Trató aunque intentaba olvidarlo su mente lo impedía. 
 

- si claro, eres mi amigo. Estamos en esto juntos.

 
Dylan sintió un fuerte dolor en el pecho, sabía que Bella lo veía así, y siempre se lamentaba cuando la besaba o le decía algo acerca de sus sentimientos. Ella no respondía como él le gustaría. Siempre era un instante y luego se alejaba con una mirada llena de arrepentimiento. 
 

Era su culpa, la castaña nunca le pidió que la siguiera, ni que dejara nada por ella.

Y aunque ella pensaba que así había sido estaría mintiendo por qué la realidad era otra.
 
 
- si, por supuesto... amigos. Nos vemos mañana, pasaré a buscarte. Necesito conseguir otro lugar para hospedarme, el hotel en el que estoy es muy lejos de aquí.
 

Ella negó y le tocó el hombro con cariño mientras susurraba tranquila - quédate.
 

- no Bella, no hay lugar. Tu apartamento... o bueno el que era tu apartamento se ve cómodo y lindo, pero es pequeño, ahora lo que más necesitas es espacio, y lo digo metafórica y físicamente hablando.
 

Dylan la abrazó mientras le acariciaba el vientre, la pequeña bola de frijol se movió y ambos rieron un poco. 
 

- No quiere que alguien se te acerque mucho eh.

Si decido quedarme #1.5 𝓢𝓪𝓰𝓪 𝓢𝓮𝓷̃𝓸𝓻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora