- Es mi culpa que te hayas ido.
La voz de Matthew la hizo voltear, su madre hace ya bastante se había marchado dejándola sola con él y su niña, quien dormía en su habitación. Bella insistió en que se quedara en la habitación que estaba Honey ya que su hermanita dormiría en otra parte.
- Matthew no creo que sea momento para hablar de esto..
- no veo mejor momento que este, solos tú y yo.
Bella no quería hablar de eso, aún no se sentía lista. Estaba por decirlo pero al sentir los dedos de ese castaño rozar su brazo sintió como su sistema nervioso entró en colapso y calló deseando que la toque un poco más.
Aunque su parte moral sufría aún su corazón latía muy rápido al sentir el simple roce de Matthew Butler.
- Es mi culpa, simplemente mi culpa. Y aunque siempre intentó pensar que... podre hacerlo se que no soy el hombre que esperas, se que jamás seré el hombre que April espera como padre, lo sé. Soy cobarde, soy muy cobarde. No supe que sentiste por qué yo estaba aquí apoyando a Pilar sin saber que... solo... lo lamento. Y...
El calló y cuando quiso decirlo su corazón bombardeo muy fuerte haciendo que el se replantee lo que diría.
- lamento no haber ido detrás de ti. No sabía que querías que lo hiciera.
Lo quería Matthew, lo deseaba con todo mi corazón.
- No sabía que es lo que yo quería hasta que ya te habías marchado.
- creo que es todo puedes irte..
Bella estaba harta de todo, siempre entender a todos a costa de su felicidad o sobre ella.
Ya basta.
- Matthew yo te...
La puerta se abrió abruptamente haciendo que las cosas colgadas se muevan, ambos miraron hacia allí asustados, viendo como la pequeña Honey había entrado ignorando el hecho de que ya no estaba sola.
- Miel...
Bella escuchó a su niña llorar y miró enseguida al castaño y este asintió pasando por al lado de la chica que se veía como si hubiese estado corriendo, toda roja y con sus ojos llenos de lágrimas.
- ¿Que sucedió cariño?¿no ibas a dormir en casa de una amiga?¿por que estás así?
La chica no contestó y antes de que bella pueda volver a atacarla con preguntas sintio su corazón cerrarse al sentir en sus brazos a su pequeña hermana llorando como una niña perdida.
- odio tanto a ese hombre, lo odio. Lo odio.
Miel seguía llorando y la castaña no sabia que decirle, sabia bien de quien hablaba pero no entendía que había pasado para que ella esté así.
- Miel, cariño dime que pasó.
La chica negó por qué sentia que si lo decía nada de lo que pasó sería Real, solo parte de su imaginación.
Aunque en su mente todo volvía una y otra vez a repetirse haciéndose realidad.
- Quiero volver a París, Bella.
La castaña no supo que decir, ella planeaba decirle a Tyler y a Honey que vivan con ella y terminen sus estudios alli, no les cobraría posada ya que ella hace mucho se marchó y de lo único que vivían era de su depósito de despido que se estaba acabando.
- Miel...
- No Bella, no quiero hablar. Solo...
La chica recordó como él tenía...
- No quiero volver a ver a ese... ese... señor.
- Miel cariño solo escucha no quiero que tomes una decisión apresurada...
- no Bella, estoy en mis cabales. Mañana hablaré con mamá, me volveré con ella a casa. De allí no tuve que irme nunca.
La chica se marchó dejando a Bella sola y ella cuando olió ese olor supo que Matthew había oído todo.
- Hablaras con tu primo por qué si lo hago yo sus bolas para mañana no existirán, y tendrá que aprender a recibir y no a dar. Si lo haces estaremos en paz Butler y quizás... solo quizás piense en una algo que tenga la frase ... tu y yo.
- ¿en serio?
La cabecita de Matthew salió por el marco de la puerta y su hija quien estaba despierta se reía junto a él.
- dije que quizás lo piense.
- suficiente para mí.
(*)
Matthew manejaba muy feliz, aunque aún tenía esas palabras de la madre de Bella en su cabeza.
- Si amas a mi hija tendrás que darle espacio, el corazón y la mente son diferentes. Y solo uno puede mandar en el cuerpo, en el tuyo manda tu corazón se nota que siempre a sido así muchacho. Pero mi hija no es así, ella no es y nunca será como tu. Si la amas la tendrás que esperar. Mi esposo lo hizo conmigo y espero que las parejas de mis hijos no sean igual, pero si mejores.
El trago pero volvió a sonreír pero todo rastro de felicidad como dice los filósofos es solo un instante, la calma no siempre es algo que en la vida de Matt sepa manejar.
- Will ¿qué hiciste?
ESTÁS LEYENDO
Si decido quedarme #1.5 𝓢𝓪𝓰𝓪 𝓢𝓮𝓷̃𝓸𝓻
RomantizmBella Feraud estaba perdida, desaparecida, no había rastros de ella. Esa mujer se había esfumado de la faz de la tierra sin dejar una sola señal. No supe que hacer en ese momento. Pero luego lo supe. Nunca que tuve que haberla dejado ir. (*) SEGUNDA...