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[ ♤ es todo, es suficiente ♤ ]

Varios días habían pasado desde que llegó al departamento de Jungkook, y aunque al principio fue incómodo convivir juntos pudieron adaptarse y llevarse bien tras recordar buenos momentos del pasado.

La mayor parte del día jugaban con Wooyun y lo ayudaban a aprender nuevas palabras, el niño se había acostumbrado a la presencia de Jeon en poco tiempo y eso fue un alivio para Jungwoo, no quería que el menor estuviera incómodo.

Verlos a ambos convivir juntos era lindo y un poco triste. Padre e hijo parecían tener una conexión especial, además de que Wooyun se parecía mucho a Jungkook.
Cuando los veía por mucho rato se daba cuenta que siempre terminaba pensando en su hermana, era casi imposible no pensar en ella en esos momentos. A veces pensaba que Seola podría haber sido una buena madre, que habría podido cuidar de su pequeña familia.

Recordarla sólo lo ponía triste pero no podía dejar de pensar en ella y en su relación con Jungkook.

Amenudo veía a Jungkook y se sentía mal consigo mismo, pensaba y sentía que le arrebató la oportunidad de ser un gran padre para Wooyun. Verlos juntos sólo lo hacía pensar que él estaba de sobra en esa casa.

Suspiró desganado y caminó hasta quedar frente a la ventana, miró la luna y las estrellas en el cielo, pensó repentinamente que también le gustaría tener una familia.
Deseaba tanto estar con Yangyang y Taeyong, los extrañaba y necesitaba apoyarse en ellos porque se sentía tan frustrado y no sabía qué hacer.
Necesitaba que Taeyong lo hiciera sentirse protegido y que Yangyang lo hiciera sentir útil y necesario en su vida.

Necesitaba estar con las personas más importantes que la vida le dio la oportunidad de conocer.

Cuando conoció a Taeyong todo fue muy repentino y confuso.
Era una tarde calurosa y caminaba por las calles de la ciudad con un Wooyun llorando entre sus brazos porque estaba demasiado hambriento y molesto por el calor, en ese entonces Wooyun sólo era un pequeño bebé muy sencible, y Jungwoo estaba desesperado por conseguir leche y un lugar con sobra donde poder sentarse.
Taeyong apareció junto a él de forma repentina, tal vez la lastima lo motivó a darle un par de billetes y una botella de agua. Después de eso Jungwoo siguió su camino hasta que la noche lo cubrió y no tuvo de otra más que sentarse en la banca de un parque y cubrir con su suéter el pequeño cuerpo del bebé.
Estaba intentando no cerrar sus ojos cuando sintió unos pasos acercarse a él, sintió miedo en un principio pero el sentimiento fue reemplazado por la confusión cuando dos personas se posaron frente a él de manera nerviosa e insegura.

¿Necesitan algo?ㅡ preguntó por cortesía y esperó por la respuesta mientras vigilaba que Wooyun no estuviera demasiado expuesto a la fría brisa de la noche.

Nosotros no pero parece que tú sí, ¿cuál es tu nombre y el del bebé?ㅡ había preguntado Taeyong en un tono severo e intimidante.

El pequeño Yangyang estaba junto al mayor y parecía lo suficientemente tímido como para no dirigirle la palabra.
Sin darse cuenta, esa noche estuvo practicando por muchas horas sobre su vida con dos extraños que se convirtieron en los mejores hermanos que alguien pudiera tener en el mundo.

Aunque Yangyang se mostraba un poco reacio a querer hablar con él en un principio, tiempo después Taeyong le confesó que el menor tuvo la idea de acercarse a preguntar si todo estaba bien.

[ R E D : mafia game ] Kunyang;Jaeyong;Luwoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora