[ R E D : mafia game ] Kunyang;Jaeyong;Luwoo

[ ♤ epílogo; primera parte ♤ ]

tres años después después del arresto a John Seo y Jung Yoonoh; Francia, París

Taeyong despertó con los rayos del sol golpeando en su rostro, se estiró sobre la cama notando que estaba completamente sólo en ella. Se sentó y bostezó con cansancio. La noche anterior no había podido dormir muy bien, las pesadillas estaban volviendo aún después de mucho tiempo.

Salió de la cama y de la habitación sólo en ropa interior y calcetines, caminó por el pasillo de su pequeña casa hasta llegar a la cocina, donde encontró a Doyoung tomando un vaso de agua.

ㅡ¿Hace mucho estás despierto?ㅡ abrazó al ahora peliazul por detrás, dejando descansar su cabeza en la espalda del más alto.

ㅡNo, sólo vine por un vaso de agua. Volvamos a la cama.ㅡ Doyoung volteó para tomarlo por la cintura y besar sus cabellos teñidos de rojo.

Taeyong asintió cansado y le tomó la mano para volver a la habitación entre sonrisas bobas y perezosas.

Tres años atrás, cuando Yoonoh y Johnny habían sido arrestados, él y Doyoung sólo pudieron probar la libertad y el alivio por pocos meses.
Jung y Seo fueron absueltos de todos los cargos y los dejaron libres a ambos, haciendo que Tayeong y Doyoung dieran un paso atrás para volver a ocultarse con miedo.
Taeil, el amigo de Doyoung, los había ayudado bastante hasta que le quitaron su trabajo. Todo obra de aquellos dos bastardos, obviamente.
Pero con sus últimos ahorros y con mucho gusto, el pequeño hombre les creó una nueva vida en un lugar donde no pudieran encontrarlos.

Francia fue una buena opción, ambos se instalaron ahí con sus nuevas identidades, dejando todo su pasado sin siquiera mirar atras. Taeyong aún pensaba en Jungwoo y Yangyang, pero no tenía noticias de ninguno y eso lo ponía mal en muchas ocasiones.

Aprender el idioma y las costumbres del país no fue nada fácil, pero entre los dos se ayudaron y lo lograron, ya hasta los vecinos del vecindario los invitaban a cenar y compartir costumbres. Era una buena y nueva vida para ellos.

Cada tres meses recibían una carta de Taeil con noticias sobre MadDog, aún continuaban buscándolos por toda Asia, así que volver no era ni sería una opción nunca más.

Doyoung había conseguido un trabajo como ilustrador de libros para niños, y le pagaban bastante bien, por otra parte Taeyong trabajaba como cobrador de varios prestamistas pesados de Paris. Golpear gente era su pasatiempo favorito y además le pagaban por ello, a Doyoung no le gustaba pero nada podía hacer.

En resumen; les estaba yendo bastante bien y estar juntos era fantástico.
No tenían claro el tipo de relación que tenían pero eran exclusivos, tampoco creían necesitar una etiqueta para saber y demostrar que el cariño había pasado a ser amor.

Se amaban y no fue difícil aceptarlo. Pasaban las tardes juntos, dormían entre besos y despertaban con sonrisas tontas.

ㅡDodo, está noche quiero ser el de arriba. Me lo debes.ㅡ reclamó Taeyong cuando estuvieron sentados en el sofá viendo películas.

Doyoung sólo rió. ㅡSer el arriba es bastante difícil, tienes que ser muy cuidadoso y saber preparar a tu pareja ¿seguro quieres ser el de arriba?

Taeyong pensó en todo lo que Doyoung hacía antes y después de hacerle el amor, y concluyó que era un trabajo difícil que no quería hacer.